VALORACIÓN DEL RESIDUO GASTRICO EN EL PACIENTE CRÍTICO AUTOR: Carmona Simarro, José Vte. Dirección electrónica: jvcsim@teleline.es Dirección postal: C/Industria nº 5, 2 46133 Meliana Valencia, España RESUMENLa iniciación de Nutrición Enteral (NE) en un paciente crítico se realiza de forma progresiva mediante un régimen de tolerancia; nos permite adaptar al sistema digestivo la reinstauración del aporte de líquidos y sólidos por vía enteral (1). La NE se considera un objetivo terapéutico de primer orden en los pacientes críticos. Se constata que el empleo precoz de NE en pacientes con TCE, traumatismos abdominales, etc., presenta un beneficio considerable en la evolución del paciente, con relación a la administración de NE en un plazo más largo de tiempo; incluso volúmenes insignificantes previenen la atrofia de la mucosa gástrica (10). El objetivo del presente trabajo es el de describir el proceso de valoración del residuo gástrico de un paciente crítico, realizado por enfermería.
PALABRAS CLAVES
OBJETIVO El objetivo del presente trabajo es el de describir el proceso de valoración del residuo gástrico de un paciente crítico MATERIAL Y MÉTODO A través de la revisión de las fuentes bibliográficas hacemos un profundo estudio del procedimiento de valoración del residuo gástrico. Igualmente realizamos consultas con compañeros de diferentes hospitales y unidades de críticos para ver cómo realizan tal procedimiento. VALORACIÓN DEL RESIDUO GASTRICO EN EL PACIENTE CRÍTICO La nutrición enteral (NE) se define como una técnica de soporte nutricional mediante la cual los nutrientes son administrados directamente en la luz gástrica o en tramos iniciales del intestino delgado (1). La NE está indicada a pacientes con indicación de soporte nutricional que no presentan contraindicaciones para la NE. La principal contraindicación absoluta de NE es el Ileo paralítico, también lo son la obstrucción intestinal, isquemia intestinal, diarrea grave con manejo metabólico difícil y vómitos intratables; Son contraindicaciones de NE completa pero no de NE parcial, los vómitos incoercibles, la diarrea severa, la hemorragia digestiva alta, la obstrucción intestinal parcial, etc. Las complicaciones gastrointestinales son las más frecuentes, pero no las más graves, y rara vez requieren la suspensión definitiva de la dieta; La complicación gastrointestinal más frecuente es el aumento del residuo gástrico (11). Entre los tipos de NE que nos podemos encontrar cito la; NE total, dónde todos los requerimientos nutricionales se aportan por esta vía, y la NE complementaria, dónde una parte de los requerimientos se aportan por esta vía y el resto por nutrición parenteral (endovenosa). Dentro de las complicaciones que nos podemos encontrar en pacientes con NE nos encontramos; Metabólicas; hipo-hiper glucemia, sobrecarga hídrica, hipercapmia, en dietas con un aporte elevados de calorías en forma de hidratos de carbono. Infecciosas; por broncoaspiración o peritonitis, Mecánicas; relacionado con el calibre de la sonda, composición de la sonda, tipo de vía de acceso, cuidados de enfermería, permeabilidad, etc. Gastrointestinales; Residuo gástrico abundante, estreñimiento, diarrea, distensión abdominal, vómitos, regurgitación de la dieta. etc. Se define el Residuo Gástrico Positivo, como la presencia de volumen de drenado superior a 200 ml en cada comprobación (1). La Etiogenia está relacionada con alteraciones de la motilidad gástrica relacionadas con la patología del paciente, fármacos utilizados o dieta.
Procedimiento: 1/ Parar la infusión de NE. 2/ Introducir 50 ml de H2O para evitar que la sonda se obstruya. 3/ Pinzar la sonda. 4/ A los 30 minutos colocamos la sonda a débito. 5/ 15 minutos después observamos débito. -Si es < 200 ml; Continuar con la infusión de NE a la velocidad fijada. -Si es > 200; Valorar aspecto. Iniciar régimen de tolerancia.
Régimen de tolerancia a NE; Indicado tanto para la iniciación a la NE como para el reinicio por residuo gástrico positivo. El régimen de tolerancia permite adaptar al sistema digestivo a la reinstauración del aporte de substratos por vía enteral. Este régimen no debe exceder más de 48 horas. La progresión se realizará a incrementos de ritmo de infusión de 10-15 ml/6 h. Inicialmente se comprueba la tolerancia gastrointestinal al agua durante 9 horas; 100 ml cada 3 horas. Realizaremos descanso nocturno si está indicado en el tratamiento médico; De 24 a 6 horas. A las 24 horas se pinza la sonda, introduciendo 50 ml de H2O. A las 4 horas se coloca a bolsa y a las 6 horas se valora el débito. En caso negativo se reinicia la NE. CUIDADOS DE ENFERMERÍA - Posición de la cama 30º. - En pacientes intubados, conectados a ventilación mecánica, comprobar cada 6 horas el hinchado del neumo del TET. En recientes estudios se ha verificado la producción de microaspiraciones, en pacientes intubados, en los que se evidenciaba un hinchado del neumo insuficiente. - Los contenedores y líneas de infusión (sistemas) deben ser sustituidos cada 24 horas para evitar la contaminación. - La manipulación del material y los nutrientes se realizará de forma aséptica. - La fijación de la sonda se realizará con esparadrapo hipoalérgico. - Cuidado de las fosas nasales; Cada 12 horas. Prevención de lesiones y úlceras por la sonda. - Cuando administremos medicación por sonda nasogástrica, introduciremos 50 ml de H2O tras la medicación para no obstruir la sonda. A CONTROLAR - Residuos superiores a 200 ml. - Aspectos del residuo; residuos en poso de café, nutrición administrada, etc. - Diarrea; Más de 5 deposiciones / día o más de 1 deposición de 1 litro. Relacionado con la medicación administrada (Antibióticos, que frecuentemente destruyen la flora bacteriana saprofita), enteritis infecciosa, etc. - Estreñimiento; Ausencia de deposiciones en 5 días. Relacionado con dietas pobres en residuos. - Permeabilidad de la sonda. En especial las sondas transpiloricas, por su calibre. - Reflujo, por riesgo de aspiración. Relacionado con problemas mecánicos; Obstrucción, acodamiento, desplazamiento de la sonda de su lugar inicial, etc. - Distensión abdominal; Ausencia de ruidos peristálticos y timpanismo. OTRAS OBSERVACIONES Y CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA - La fiabilidad de la mayoría de las bombas de infusión de NE presenta un margen de error del 10 % (1), la relevancia clínica de este aspecto es mínima con relación a la administración "por gravedad": · Complica el manejo por parte de enfermería. · No asegura el aporte de la cantidad fijada. · Produce mayor incidencia de intolerancia a la NE. RESULTADOS Y CONCLUSIONES- El procedimiento de valoración del residuo gástrico es muy importante para valorar la iniciación, reanudación o suspensión de la nutrición enteral. - La nutrición enteral previene la atrofia de la mucosa gástrica y posteriores complicaciones. - La NE se considera un objetivo terapéutico de primer orden en los pacientes críticos. - Es preciso conocer y aplicar de una forma científica (Enfermería basada en la evidencia) el procedimiento de valoración del residuo gástrico en las unidades de críticos. BIBLIOGRAFIA- (1) Montejo JC, García Lorenzo A. Nutrición Enteral. En: Manual de Medicina Intensiva. 2001; 482-486. - (2) Heyland D, Cook DJ et al. Enteral nutricion in the critically ill patient: A prospective survey. Crit. Care Med. 1995; 23 : 1055-1060. - (3) Marsé P. Nutrición Enteral. Medicina Intensiva. 1994 ; 18 : 379-464. - (4) García De Lorenzo Mateos A. Guía de Intervención Nutricional en el Paciente Crítico. Abbott Laboratories SA. 1999. - (5) Vademecum. Medical Nutricion. Novartis. 1999. - (6) Enrique Torné Pérez. www.arrakis.es/-ectorep/tsng.htm. Técnicas de Enfermería en UCI; Sondaje Nasogástrico.10- 2- 2001. - (7) Marsé P. Nutrición Enteral. Monografía. Medicina Intensiva. 1994; 18:379-464. - (8) Esteban A, Ruiz Santana S, et al. Alimentación Enteral en el Paciente Grave. Springer-Verlag Ibérica. Barcelona. 1994. - (9) Clampney B., Smidy FG. Síntomas, Signos y Síndromes.Doyma. Barcelona. 1987. - (10) Bartlett RH. Manual de Medicina Intensiva. Masson. Barcelona. 1997. - (11) Vaquerizo Alonso C. Aspectos Nutricionales en el Paciente Crítico. Martín Serrano F, Cobo castellano P. et al. En: Guía Práctica de Cuidados Intensivos. Dto. de Cuidados Intensivos del Hospital 12 de octubre. Madrid. 1998: 13; 329-348. |