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EL RIESGO BIOLÓGICO. Problemática asociada a los grupos de primera intervención.

Jaime Domínguez Asensio (Ingeniero Industrial, CPCIS Cádiz), Mª Jesús Huertos Ranchal (Intensivista, UCI Hospital Universitario Puerto Real), F. Javier Otálora San Agustín (Ingeniero Industrial, CPCIS Cádiz), Antonio Ares Camerino (Médico de Empresa, CPCIS Cádiz) y J. Luis Ferrer Rios (Ingeniero Industrial, CPCIS Cádiz).

 

Introducción

Entre los múltiples riesgos a los que los grupos de intervención en emergencias, especialmente los cuerpos de bomberos, deben hacer frente en sus actuaciones cotidianas, el riesgo de contaminación biológica viene cobrando un protagonismo en la sociedad a raíz de los acontecimientos desatados tras el salvaje atentado terrorista del 11 de septiembre de 2001.

La posibilidad de que se produzcan emergencias por la presencia de agentes contaminantes biológicos, provoca en la sociedad una respuesta de pánico, ante las consecuencias que podrían producirse en corto espacio de tiempo, y sobre todo por la falta de información específica sobre esta cuestión.

El no poder "ver" o "percibir" con nuestros propios sentidos el agente dañino, como en el caso de otras emergencias (incendios, inundaciones,...), añade un punto más de incertidumbre, lo cual puede llevar a la pérdida de control de la situación.

Todas estas connotaciones, hacen que estas intervenciones sean complicadas, especialmente en lo referente en la toma de decisiones, como consecuencia del estrés y presión a la que pueden estar sometido el personal actuante.

Como consecuencia, los servicios públicos de emergencias deben disponer de sistemas de trabajo tendentes a sistematizar en lo posible las intervenciones, procurar una formación e información adecuada a los actuantes y a las potenciales víctimas, es decir, a los ciudadanos, así como dotar con los equipos, materiales y medios necesarios para poder desempeñar en las mejores condiciones de eficacia y seguridad - tanto para el actuante como para las personas y el medio ambiente involucrado en la emergencia - estas tareas de protección civil.

 

Protocolos de intervención

Es uno de los pilares básicos de este tipo de intervenciones. En un documento sencillo, sistemático y flexible deben darse las líneas de actuación de manera que, pese a la infinidad de posibles emergencias que pudieran producirse, se tenga preestablecido un plan de intervención, que pueda ser moldeado y acoplado a cada una de las situaciones posibles.

Los protocolos deben ser perfectamente explícitos en lo referente a:

  • Objetivos de la intervención
  • Modos de actuación fundamentales
  • Medios de protección, materiales y equipos que deberán ser usados en primera instancia
  • Responsabilidades y funciones del personal interviniente

Los Servicios de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos (SPEIS) disponen de diversos protocolos, en función del tipo de riesgo a combatir o el tipo de intervención a desarrollar, así como protocolos generales de actuación. En una misma intervención podrán seguirse uno o varios protocolos, en función del desarrollo de la propia actuación y de la emergencia.

Como consecuencia de la alarma social generada por la aparición de paquetes sospechosos de contener esporas de ántrax en la mayoría de los países occidentales, se estimó necesario por parte del Consorcio Provincial contra Incendios y Salvamentos de Cádiz redactar un protocolo específico que diera respuestas a las interrogantes que se planteaban ante una posible emergencia en la que estuvieran involucrados estos microorganismos:

 

PROTOCOLO DE ACTUACIÓN EN CASO DE RIESGO DE INFECCIÓN POR CARBUNCO (ÁNTRAX) DEL CONSORCIO PROVINCIAL CONTRA INCENDIOS Y SALVAMENTOS DE CÁDIZ

Equipos de Protección

  1. Traje de protección de un solo uso Tyveck Pro Tech "C"
  2. Casco
  3. Equipo de Respiración Autónomo de presión positiva
  4. Guantes de protección química
  5. Botas de protección química

Material Necesario

  1. Dos depósitos portátiles de 12 litros de capacidad con bomba manual y difusor
  2. Agente desinfectante (mezcla de 1 parte de lejía comercial por 9 de agua)
  3. Contenedores herméticos etiquetados con señal de riesgo biológico
  4. Cinta de señalización

Procedimiento de Actuación

    1. La Sala de Emergencias informará inmediatamente a:

    • Suboficial y Jefe de Zona
    • Fuerzas de Seguridad del Estado (Policía Nacional o Guardia Civil)
    • Responsable del Distrito Sanitario
    • Policía Municipal

    2. Desplazamiento a la zona de intervención

    3. Balizamiento de zona caliente con restricción de salida hacia zona fría (las posibles personas afectadas son atendidas y controladas por personal sanitario).

    4. Establecimiento de zona de descontaminación.

    • Bombero con los equipos de protección mencionados y un depósito portátil con agente desinfectante

    5. Acceso al lugar con equipo de protección:

    • Dos bomberos con los equipos de protección mencionados, llevando un depósito portátil con agente desinfectante y un contenedor hermético

    6. Recogida de objeto sospechoso de contener el contaminante biológico en contenedor hermético.

    7. Desinfección del local o locales afectados por el posible contaminante biológico mediante aplicación de mezcla de lejía y agua (1:9) sobre suelo y demás superficies del local. Precintado de locales.

    8. Descontaminación y limpieza de los equipos operativos.

    • Aplicación de mezcla desinfectante a los equipos intervinientes y material introducido en el interior del local de riesgo.
    • Introducción de traje de protección en contenedor hermético.
    • Entrega de contenedores usados al responsable de las Fuerzas de Seguridad del Estado
    • Limpieza en el parque de máscara, ERA (equipo de respiración autónoma), botas y guantes con agua y jabón neutro.

 

Formación e Información

Como se ha comentado previamente, otro de los puntos básicos es la formación del propio personal actuante, así como la información que debe ser proporcionada a la población, con el fin de que conozca los riesgos a los que está expuesto y como debe actuar en caso de sospechar la existencia de indicios de riesgo.

La formación al personal interviniente es proporcionada en sus centros de trabajo, en este caso en los parques de bomberos, a través del departamento de formación, abarcando los siguientes temas:

  • ¿Qué es el ántrax?
  • Tipología de la enfermedad, así como modos de transmisión de la enfermedad
  • Periodo de incubación
  • Medidas de control de la contaminación
  • Protocolo de intervención
  • Utilización y mantenimiento de los medios y materiales a usar en la intervención

El programa de formación es diseñado por personal técnico, tanto en el ámbito de la emergencia como en el sanitario.

Además, es conveniente disponer de una información básica sobre la enfermedad, como la que a continuación se trascribe:

 

INFORMACIÓN BÁSICA SOBRE EL ÁNTRAX

1. Descripción

Es una enfermedad bacteriana aguda, generalmente cutánea, que en ocasiones puede afectar a los pulmones (mediastino) o al tracto digestivo.

En su forma cutánea se caracteriza por una lesión en forma de pápula, luego en vesícula y que a los 2-6 días se transforma en una escara negra. Se rodea de inflamación y suele haber afectación de los ganglios de la zona. Puede producir una septicemia, y si no se trata puede ser mortal alrededor del 15% de los casos.

En su forma respiratoria se produce por inhalación de las esporas. Empieza con síntomas similares a los de un resfriado común, pero en el plazo de 3-5 días se presentan síntomas de grave afectación respiratoria, fiebre y shock séptico, sobreviniendo la muerte poco después.

En su forma digestiva se produce por la ingestión de alimentos contaminados. Empieza con un cuadro de molestias abdominales, fiebre, shock séptico y muerte.

Su diagnóstico se realiza mediante la demostración del bacilo en la sangre, en lesiones o en secreciones mediante cultivos. También se puede diagnosticar mediante técnicas inmunológicas.

2. Agente infeccioso Bacillus Anthracis

3. Distribución

La infección humana es poco frecuente y esporádica en los países industrializados. Es un riesgo ocupacional para los trabajadores que preparan pieles, y manipulan pelos, huesos, lana y derivados de animales (principalmente cabras). También pueden afectar a veterinarios y trabajadores agrícolas que manipulan animales contaminados.

4. Reservorio

Las esporas del Bacillus Anthracis resisten condiciones ambientales muy adversas, y pueden permanecer viables en regiones contaminadas durante muchos años después de terminada la infección animal.

5. Modo de transmisión

La infección cutánea se contrae por contacto con tejidos animales que mueren a causa de la enfermedad. El ántrax por inhalación se produce por inhalar las esporas. EL ántrax intestinal se debe a la ingestión de carne contaminada insuficientemente cocida.

6. Periodo de incubación

Como máximo 7 días, generalmente oscila entre 2-5 días.

7. Periodo de transmisibilidad

No hay datos de transmisión de la enfermedad entre personas. Los objetos y el suelo contaminado por esporas pueden permanecer infectantes durante años.

8. Medidas de control

    A. Generales:

    • Existen vacunas disponibles para personas muy expuestas y es eficaz para prevenir el ántrax cutáneo y por inhalación (Sólo disponible a través de centros especializados)
    • Educación sobre el aseo personal, modos de transmisión y cuidado de lesiones cutáneas
    • Control del polvo y ventilación adecuada en industrias de riesgo. En industrias textiles se ha utilizado formaldehído vaporizado.
    • En caso de objeto presuntamente contaminado (carta o paquete) deberá introducirse en una bolsa de plástico y cerrar lo más herméticamente posible, lavarse las manos y comunicarlo inmediatamente a las autoridades sanitarias y a la policía
    • Las superficies contaminadas deben ser desinfectadas con una solución de lejía al 5-15%

     

    B. Control del paciente, de los contactos y del medio inmediato

    • Notificación a la autoridad local sanitaria. Es una enfermedad de declaración obligatoria
    • Aislamiento del paciente
    • La destrucción segura de las esporas requiere esterilización por vapor o la incineración
    • No tiene periodo de cuarentena
    • Vacunación en casos muy excepcionales
    • Tratamiento específico con antibioterapia (penicilina u otros antibióticos de amplio espectro, ciprofloxacino)

    Por su parte, la población deberá recibir una información más genérica, proporcionada fundamentalmente, a través de los medios de comunicación por parte de las autoridades sanitarias y gubernamentales, en los que se de a conocer al menos los siguientes aspectos:

BIBLIOGRAFÍA

  1. El control de la s enfermedades transmisibles en el hombre. ABRAM S. BENENSON Editores. Organización Panamericana de la Salud. 1998.
  2. Organización Mundial de la Salud. Directrices de la OMS sobre el Carbunco (ántrax maligno) HTTP://www.who.int/home-page/2001.
  3. Recomendaciones preventivas sobre el carbunco. www.sas.junta-andalucia.es
  4. Boletín epidemiológico de Andalucía. Nº 42 (octubre 2001) Consejería de Salud. Junta de Andalucía.
  5. Manual de Higiene Industrial Cuarta Edición, diciembre 1996 Editorial Mapfre, S.A.
  6. Curso Avanzado de Intervención con Materias Peligrosas (1997) del Proyecto "Defensa del Medio Ambiente mediante la formación de bomberos", financiado a través del Programa Life de la Comunidad Europea Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB)
  7. Nota Técnica de Prevención del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo Nº 203: Contaminantes biológicos: evaluación en medios laborales
  8. Nota Técnica de Prevención del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo Nº 447: Actuación frente a un accidente con riesgo biológico
  9. Nota Técnica de Prevención del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo Nº 571: Exposición a agentes biológicos: equipos de protección individual