INTOXICACIÓN AGUDA SEVERA POR LITIO COMPLICADA CON F.M.O.

 

Ana Tellería Martín, Isabel Jiménez Urra, José Ramos Castro, Blanca Salvador Ballaz, Javier Izura Cea, Juan José Sáenz Bañuelos, Arancha Lánder Azcona, José Manuel Martinez Segura, Irantzu Susperregui Insausti, Alfonso Manrique Larralde

bsalvadb@cfnavarra.es

 

 

Servicio de Medicina Intensiva

Hospital Virgen del Camino

Pamplona (NAVARRA), ESPAÑA

 

 

RESUMEN:

 

INTRODUCCIÓN:

El litio fue introducido en el siglo XIX para el tratamiento de la gota y en la actualidad su uso se restringe al medio psiquiátrico, por sus propiedades antimaníácas. Su estrecho margen terapeútico (0.8 – 1.25 mEq/l) hace que los casos de toxicidad sean frecuentes. Las intoxicaciones agudas con intento autolítico revisten una elevada morbimortalidad, dependiente del nivel de fármaco ingerido así como de la existencia de tratamiento previo.

 

CASO CLÍNICO:

Varón de 35 años diagnosticado desde hacía 5 años de trastorno esquizo-afectivo tipo depresivo  en tratamiento con carbonato de litio.Ingresa en nuestra unidad tras haber ingerido con fines autolíticos comprimidos de litio en cantidades desconocidas. A su ingreso presentaba un GCS de 8 puntos, contracturas generalizadas y rash eritematoso en tronco y extremidades. La litemia era de 10.42 mEq/l, con tóxicos en orina negativos y presencia de un hemibloqueo anterior y QT alargado en el ECG.

Ante la situación del enfermo se procedió a intubación orotraqueal y conexión a Ventilación Mecánica, iniciándose a las tres horas terapia con hemodiafiltración venovenosa continua, consiguiéndose una reducción progresiva de los niveles de litemia, hasta alcanzar valores normales al cuarto día. A las 48 horas del ingreso presenta cuadro séptico que evolucionó a FMO , hipertermia central de 41.5ºC y éxitus a los 14 días.

 

DISCUSIÓN: El litio es un metal alcalino que comparte propiedades con el Na y K. Su utilización se asocia frecuentemente a cuadros de intoxicación crónica o aguda leves por sobredosificación. La intoxicación aguda grave, con intento autolítico reviste una elevada morbilidad, aunque su incidencia es escasa. El tratamiento de estas formas graves se basa en las medidas de soporte inicial, decontaminación gastrointestinal y su eliminación mediante técnicas de reemplazo renal continuo. En nuestro caso, la utilización precoz de la hemodiafiltración venovenosa continua demostró ser el tratamiento de elección, ya que se consiguió reducir la litemia inicial al 70% en las primeras 24 horas y su normalización al tercer día.

 

 

 

 

 

PALABRAS CLAVE : Intoxicación por litio, Fracaso multiórganico, Técnicas de depuración extrarrenal.

 

 

 

 

 

 

 

ABSTRACT:

 

INTRODUCTION:

In the XIX century lithium was introduced to the treatmen of gout and it is nowadays when it is only used in psiquiatric areas because of its antimanic properties. It is a low toxic terapeutic ratio (0.8-1.25meq/l.) that makes the toxicity frequent. The acute intoxications with attempted suicide have a hight mortality, depending not only on the drug rate ingested but also on the existance of previous treatment with lithium.

 

 

CLINIC  CASE: 

A 35 year-aged man was diagnoses esquizo-affective dysfunction depressive type and with lithium carbonate treatment five years ago. After having ingested lithium in unknown quantities , he was admissed in our ICU. At his admission, he had a GCS of 8 points, generality contractures and rash in thorax  and extremities.

The serum lithium levels was 10.42 meq/l, and the ECG presented QT-interval prolongation and an anterior hemiblock.

The patient was connected to assited ventilation. After three hours a continuous venovenous hemodiafiltration (CVVH) began, and as a result of this, a progressive reduction of the lithium level was produced until reaching the normal level of it. Having passed 48 hours after the admission, the patient presents septic shock and multiorgan failure, hyperthermia and death in the 14 days.

 

DISCUSSION: 

Lithium is an alkali metal that shares some propierties with sodium and potassium. It use is often associated with chronic or acute intoxication. The acute intoxication  with attempted suicide has a hight mortality although its incidence is low. The treatment of this serius cases is based on the initial supportive care, gastrointestinal decontamination and the elimination with  hemodiafiltration. In our case, the precocious use of the hemodiafiltration  was the election treatment because with it the serum lithium levels were reduced to 70% in the first 24 hours, and the normality was reached by the third day.

 


 

INTRODUCCIÓN:

 

El litio fue introducido en el siglo XIX para el tratamiento de la gota y abandonada su utilización en 1940 debido a varios casos de intoxicación y muerte. Es en 1949 cuando se descubren sus propiedades antimaniáticas  y se generaliza su utilización por psiquiatría. Actualmente se emplea en la prevención y tratamiento del trastorno  bipolar maniaco-depresivo y en algunos casos de esquizofrenia.

Los niveles terapeúticos del litio están comprendidos entre 0.8 y 1.25 meq/l; debido a este estrecho márgen terapeútico los casos de toxicidad son frecuentes. Los factores más importantes que predisponen a la intoxicación son: infecciones, deshidratación, insuficiencia renal, antiinflamatorios no esteroideos, IECAs y diuréticos.

 Podemos distinguir tres formas de intoxicación:

            -Sobredosis terapeútica (la más frecuente).

            -Intoxicación voluntaria aguda en sujetos previamente tratados.

            -Intoxicación voluntaria aguda en ausencia de tratamiento previo.

La intoxicación por litio puede afectar a cualquier órgano pero principalmente a Sistema nervioso central y riñones. En las formas severas aparece Insuficiencia renal, convulsiones, coma, shock y muerte.

 

 

 

 

 

 

CASO CLINICO:

 

Varón de 35 años, con antecedentes de transtorno esquizo- afectivo tipo depresivo en tratamiento con litio, entre otros antidepresivos.

Ingresa en nuestra Unidad de Medicina Intensiva (UMI), tras haber ingerido, con fines autolíticos, comprimidos de litio en cantidades desconocidas. A su ingreso presenta disminución del nivel de conciencia, con Glasgow de 8 puntos, contracturas musculares generalizadas y rash eritematoso en tronco y extremidades. En las pruebas complementarias destaca una litemia de 10.42meq/l. ( rango=  0.8-1.2 ) con tóxicos negativos en orina y en el ECG se observa ritmo sinusal  con hemibloqueo anterior y QRS ensanchado con segmento QT alargado.

Ante la situación del enfermo, se procede a intubación orotraqueal y conexión a ventilación mecánica. Se inicia  tratamiento con pauta de diuresis forzada. Ante la falta de respuesta se instaura, a las tres horas de ingreso, terapia con hemodiafiltración veno-venosa continua, logrando una disminución progresiva de los niveles de litio en sangre hasta su normalización al 3º día.

Al segundo día de ingreso, presenta fiebre alta con leucocitosis e imagen radiológica de neumonía bilateral, aislándose  en el Broncoaspirado alveolar gérmenes Gram negativos, sin respuesta al tratamiento antibiótico e instaurándose SDRA a partir del 5º día. La evolución posterior es tórpida con progresivo deterioro multiorgánico (hemodinámico, respiratorio, metabólico, hematológico y gastrointestinal) e hipertermia central de hasta 41.5ºC sin respuesta a medidas físicas ni farmacológicas. El paciente fallece a los catorce días de ingreso.

 Se realiza estudio anatomo-patológico confirmando la existencia de: SDRA, derrame pleural bilateral, hepato-esplenomegalia y gastritis aguda erosiva.

 

 

DISCUSION:

 

El litio es el metal alcalino más ligero y comparte columna en la tabla periódica con el sodio y potasio, elementos con los cuales comparte también varias propiedades.

Se absorbe en el tracto digestivo y no se ve afectado por la ingestión de alimentos, completándose dicha absorción en las primeras seis horas. Los niveles pico se alcanzan entre la 2ª y 4ª hora.

 El volumen de distribución es aproximadamente de 0.7-1 l/kg, primero en el espacio extracelular y a partir de la 6ª hora en el compartimento intracelular; lo cual explica la poca sintomatología inicial a pesar de niveles altos de litio en sangre. La distribución a nivel de los diferentes tejidos es desigual, así, la concentración alcanzada en el LCR es del 50% de la   plasmática. No va unido a proteinas y atraviesa líbremente la placenta. El litio no es metabolizado y su excrección es fundamentalmente renal (95%). Una vez filtrado se reabsorbe en un 80% por el túbulo proximal contra gradiente de concentración como el sodio.

Los mecanismos tanto terapeúticos como los efectos tóxicos del litio permanecen desconocidos, aunque es sabido que el litio altera el transporte iónico por competencia con el sodio, potasio y posiblemente con otros cationes. En casos de intoxicación aguda la sintomatología va a depender de la magnitud de la misma, así, en los casos leves aparece letargia, fatiga, alteraciones de la memoria y temblor fino. En los casos moderados confusión, agitación, delirium, hiperreflexia, hipertensión arterial, bradicardia, coma, nistagmus, ataxia, fasciculaciones musculares, síndromes extrapiramidales, coreoatetosis y temblores bruscos. En las intoxicaciones graves aparece bradicardia, hipotensión, convulsiones, coma, hipertermia, y muerte.

Debido al lento paso del litio del interior al exterior de la neurona la sintomatología neurológica puede coincidir o incluso empeorar en el tiempo con un descenso de los niveles de litio plasmáticos.

En cuanto a las manifestaciones cardiovasculares, los cambios en el ECG son similares a los que se presentan en las hipokaliemias.

El tratamiento de la intoxicación severa por litio se basa en las medidas de sopote inicial, decontaminación gastrointestinal y eliminación de litio con técnicas de reemplazamiento renal continuo. Se considera un aclaramiento renal normal de litio cifras comprendidas entre 15-30 ml/min, así, cuando el aclaramiento sea menor de 15-20ml/min. se debe instaurar tratamiento con hemodiálisis. Debido al comportamiento del litio en cuanto al paso lento del compartimiento intracelular hacia otros, podemos encontrar rebotes de los niveles de litio tras varias horas desde el inicio de la hemodiálisis. Por ello dicha ténica debe ser mantenida hasta que los niveles de litio estén por debajo de 1meq/l. seis horas después de la última diálisis.

En el caso descrito, la utilización precoz de la hemodiafiltración veno-venosa continua demostró ser el tratamiento de elección, ya que se consiguió disminuir la litemia inicial al 70% en las primeras 24 horas y su normalización al tercer día, pudiéndose retirar  dicha técnica al 5º día dada  la recuperación de la función renal. La mala evolución fue debida al desarrollo de un shock séptico severo secundario a neumonía bilateral y posterior desarrollo de SDRA refractario a las medidas de tratamiento instauradas ( ventilación mecánica en presión controlada, Decúbito prono y terapia corticoidea ) y FMO establecido.

Destaca la presencia de hipertermia grave horas antes de su fallecimiento como posible complicación neurológica tardía de este tipo de intoxicación

 

 

BIBLIOGRAFÍA:

 

1.-S. Rutherfoord, Wendy Klein-Schwartz, Gary M. Oderda. Lithium intoxication with acute renal failure and death. Drug intell Clin Pharm 1988; 22: 691-4.

2.-Andrew H. Dawson. Ian M. Whyte. Therapeutic drug monitoring in drug overdose. Br. J. Clin Pharmacol. 1999; 48,278-283.

3.-Mark D.Okusa, Luz Jovita T.Crystal. Clinical manifestations and management of acute lithium intoxication. America Journal of Medicine 1994; Volumen 97.

4.-Frances J.Correa, Arnold R. Eiser. Angiotensin converting enzyme inhibitors and lithium toxicity. The America Journal of Medicine.July 1992. Vol 93.

5.-Rinaldo Bellomo. Yvonne Kearly, Geoffrey, Parkin. Treatment of life-threatening lithium toxicity with continuous arterio-venous hemodiafiltration. Critical care Medicine.1991: Vol 19 Nº6 836-837.