Hemorragia por rotura de arteria pulmonar inducida por catéter durante cirugía de bypass aortocoronario
Miguel Fco. Benítez Morillo, Mª Jesus Rivera Pinna, Manuel
Robles Marcos, Flora Mº Villarrasa Clemente , José A. De Figueroa
Mata, Vicente Jerez Gómez-Coronado, Demetrio Perez Civantos., Belen Cidoncha
Calderón, Mercedes Antona Díaz, Jose A Juliá Narváez.
Servicio de Medicina Intensiva. HUR Infanta Cristina. Badajoz. España
Introducción: La inserción de un catéter de Swan-Ganz en arteria
pulmonar durante la cirugía cardiaca proporciona una base racional para
optimizar la situación hemodinamica del enfermo durante la misma. Esta técnica
no esta exenta de complicaciones aunque el manejo cuidadoso del catéter permite
disminuir su incidencia.
Caso Clínico: Mujer de 73 años, con antecedentes personales de
cardiopatia isquemica: IAM inferior y angor postinfarto, Diabetes Mellitus,
hipercolesterolemia y tabaquismo.
Intervenida de forma programada realizándose triple bypass aortocoronario
sin incidencias, saliendo de circulación extracorpórea con latido espontáneo en
ritmo sinusal. Presentó sangrado por tubo orotraqueal, con hipoxemia no
existente hasta ese momento e inestabilidad hemodinamica procediendose a nueva
entrada en bomba. Se practicó fibrobroncoscopia intraoperatoria objetivándose
el origen en pulmón derecho procediéndose a clampado de arteria, vena y
bronquio derechos. Valorada por cirugía general que realizo neumectomía
derecha. Ingresó en UCI en situación de shock cardiogénico con oxigenación
aceptable.
En el postoperatorio inmediato fue reintervenida por sangrado no
controlado con tratamiento medico, apreciándose hemorragia en sábana del lecho
quirurgico Desarrolló un síndrome de respuesta inflamatoria sistémico con disfunción
multiorganica. La paciente falleció a los seis días de la intervención.
Discusion: La perforación de la arteria pulmonar por inserción de un
catéter de Swan-Ganz ,durante la cirugía cardiaca es infrecuente siendo la
incidencia estimada de un 0,06 a 0,2%.y la mortalidad del 53%. Factores
predisponentes son edad mayor de 60 años, hipertensión pulmonar, tratamiento
anticoagulante, hipotermia y manipulación del corazón por el cirujano. La
hiperinsuflación del balón y la introducción excesiva del catéter son tambien
causa de este accidente así como el movimiento subsecuente del mismo durante el
acto quirúrgico.
La hemoptisis es el síntoma principal en el 90% de los casos. Aun
cuando se manifieste en escasa cuantía, debe valorarse con especial atención
pues puede desembocar en una hemorragia secundaria de difícil control. En estos
casos puede producirse shock hipovolémico y fallo respiratorio agudo por
asfixia. Se desprende que el diagnostico rápido es esencial debido a la alta
mortalidad que presenta el cuadro. Se ha demostrado que el tratamiento que
reduce la mortalidad es el quirúrgico precoz ( lobectomía )