SONDAS NASO-YEYUNALES EN UCI:
EXPERIENCIA EN 52 CASOS
José
Manuel Martínez Segura, Ana Tellería Martín, Isabel
Jiménez Urra, Arantxa Lánder Azcona, Juan José Sáenz Bañuelos, Javier Izura Cea,
Agustín Gutiérrez Oliver, José Ramos Castro, Irantzu Susperregui Insaústi, Jesús
Escuchuri Aisa.
Servicio
de Medicina Intensiva.
Hospital
Virgen del Camino.
Pamplona
(Navarra), ESPAÑA
RESUMEN:
OBJETIVO:
Evaluar la colocación de sondas Nasoyeyunales (SNY) como técnica de
elección para la utilización de la vía enteral.
METODO:
Se realiza un estudio retrospectivo
desde Febrero-98 hasta Agosto-2000. Se analiza la colocación de SNY bajo
control fluoroscópico en 52 pacientes críticos .La sonda utilizada es : Compat®
Stay Put 9 / 18 FR.
RESULTADOS:
La edad media fue de 54 años . La causa de ingreso fue en el 85% por patología médica y quirúrgica en el resto. Se obtuvo un rendimiento óptimo de la SNY durante las primeras 48 horas en el 73% de los pacientes. Cómo complicación se registró sangrado nasal leve en el 8% de los pacientes.
CONCLUSIONES:
La colocación de SNY es una técnica sencilla, de bajo coste y sin complicaciones importantes, que permite un rescate precoz de la vía enteral en la nutrición del paciente crítico.
PALABRAS CLAVE: Nutrición enteral, Paciente crítico, Sonda nasoyeyunal.
ABSTRACT:
OBJETIVE:
To evaluate the insertion of a nasojejunal feeding catheter as an election technic to perform enteral.
MATERIAL AND METHODS:
We evaluated retrospectively 52 ICU patients between February 1998 until August 2000 and analyzed the inserting technic of a nasojejunal feeding catheter 9fr with gastric drainage catheter 18 fr (CompatÒ Stay-put 9/18Fr.
RESULTS:
Feeding by enteral route using a nasojejunal catheter was performed in 52 patients. The average age was 54 years. The reason of the admision was medical illnesses in 85% and surgical of the rest.
We had an optimal enteral feeding results by this route in the first 48 h. in the 73% of the subjects. A minor nose bleeding in 8% of the patients evaluated was the adverse event observated.
CONCLUSIONS:
The introduction of a nasojejunal feeding catheter is an easy technic with low cost, without important adverse reactions, it allows a rapid start of enteral feeding in ICU patients.
INTRODUCCION:
El enfermo crítico precisa un soporte nutricional precoz e idóneo. Su finalidad es mantener y mejorar la función orgánica y proporcionar nutrientes adecuados que prevengan la desnutrición calórico – proteica y sus efectos negativos, preservando la masa tisular y disminuyendo el empleo de los depósitos nutricionales endógenos.
La vía enteral es la ruta más fisiológica para mantener la función intestinal intacta a través del efecto trófico que realizan los nutrientes en la luz intestinal; estimulando así la respuesta inmune, manteniendo la integridad de la barrera intestinal y consiguiendo una reducción de la translocación bacteriana, sepsis y fracaso multiorgánico. Por estas razones el inicio precoz de la nutrición enteral ha adquirido una gran importancia en las unidades de medicina intensiva en los últimos años.
La vía de administración de la nutrición
enteral del paciente crítico es
habitualmente a través de sondas nasogástricas; en muchas ocasiones no es
posible su utilización debido a la disminución de la motilidad gástrica que
presentan estos pacientes por el uso de
sedación , relajantes musculares y por la propia enfermedad. Este problema
puede ser solventando mediante la
colocación de una sonda nasoyeyunal con la cual sobrepasamos estómago y
duodeno, evitando así la intolerancia gástrica.
OBJETIVO:
Revisar las sondas
nasoyeyunales (SNY) colocadas en nuestra Unidad de Medicina Intensiva (UMI)
para la utilización precoz de la vía enteral en los pacientes críticos.
Hemos realizado un
estudio retrospectivo y descriptivo desde Febrero de 1998 hasta Agosto de 2000.
En dicho periodo se han colocado 52
sondas nasoyeyunales. La sonda utilizada en todos ellos es: Compat®
Stay Put 9 / 18 FR; 150 (NOVARTIS). En todos los pacientes se utilizó
procinéticos (eritromicina: 250mg iv.) 30 minutos antes de la colocación de la sonda, así como
vasoconstrictor nasal tópico.
Todos los catéteres fueron
situados a nivel yeyunal. La técnica fue realizada bajo control fluoroscópico
directo y posterior registro radiológico. El procedimiento comienza con la
insercción de la SNY en la cavidad gástrica, una vez en el estómago se dirige a
lo largo de la curvadura mayor hasta alcanzar el píloro. El paso de la sonda al
duodeno se reconoce fácilmente cuando la punta del catéter alcanza la 2ª
vértebra lumbar. Tras pasar el píloro gástrico se avanza la sonda bajo
fluoroscopia hasta la 4ª porción del duodeno. El paso a través del ligamento de
Treitz se reconoce por la dirección del
catéter que se hace primero anterior,
después inferior y a la izquierda. Tras la inserción se debe realizar posterior
registro radiológico, si es necesario con administración de contraste para
comprobar la correcta posición del catéter y confirmar la ausencia de dilatación yeyunal y la
presencia de austras normales. Por último se comprueba la permeabilidad de la sonda.
Consideramos intolerancia nutricional cuando más del 30% del volumen
administrado en periodos de 6 horas es recuperado como residuo en el aspirado
gástrico.
Los datos recogidos han sido: edad, sexo, causa de ingreso,
diagnóstico, día de colocación de SNY desde su ingreso, duración de la
técnica, residuo gástrico,
complicaciones y motivo de retirada .
En el periodo
mencionado se han colocado SNY a 52 pacientes ( 8% del total de ingresos en
este periodo). En dos pacientes fracasó la técnica por imposibilidad de paso de
la sonda a través del esfinter pilórico.
La edad media de los pacientes fue de 54 años
(Rango: 6- 82). De ellos el 62% eran hombres y el 38% mujeres. El motivo de
ingreso fue en un 85% debido a
patología médica y un15% por patología quirúrgica (tabla I).
Tabla I: Motivo de ingreso.
PATOLOGIA MEDICA : 85% |
|
|
Sepsis 41% |
P.A.G.(*)
27% |
|
Otros 15% |
|
PATOLOGIA QUIRURGICA : 15% |
(*) Pancreatitis Aguda Grave.
En más de la mitad de los pacientes (62%) se inició
nutrición enteral mediante SNY en la primera semana de ingreso, destacando que
en todos los casos de pancreatitis
aguda grave se inició en las primeras 24 horas siendo la vía de elección para
iniciar el soporte nutricional. La duración media de la técnica fue de 17
minutos (Rango: 9 – 34), excluyendo los dos fracasos de colocación.
En al 73% de los pacientes se
obtuvo un rendimiento óptimo de la SNY durante las primeros dos días (residuo
gástrico menor del 30% del volumen infundido); el 12% presentaron diarreas que
no obligó a la suspensión de la nutrición y se resolvió disminuyendo el volumen
de infusión.
El motivo de retirada fue: en
el 78% por cese de indicación (inició de ingesta oral por mejoría de su
patología y exitus.), en el 12% por obstrucción , en el 8% por extracción
accidental y en un 2% por rotura de la conexión de la sonda.( Tabla II).
Tabla
II: Motivo de Retirada de la SNY.
CESE
DE INDICACION: -Inicio
ingesta oral (36%) -Exitus (42%) |
78% |
OTROS:(*) -Obstrucción de
la sonda (12%) -Extracción
accidental (8%) -Rotura de la
conexión (2%) |
22%
|
(*) En
el 48% de estos casos se colocó nueva SNY (no contabilizadas en el total
) y en el 52% se continuó la nutrición a través de SNG.
Como complicaciones se registró en el 8% de los pacientes un discreto
sangrado nasal que no impidió la colocación de la misma.
La nutrición enteral se acompaña de efectos
favorables en la evolución del paciente grave por mantener íntegra la barrera
intestinal, y disminuir, por lo tanto, el riesgo de translocación bacteriana
que en ocasiones pueden ser el origen del Síndrome de Respuesta Inflamatoria
Sistémica o de Disfunción Multiorgánica. Así, potenciar la nutrición enteral es
un objetivo primordial en la terapeútica del paciente crítico.
La forma más frecuente de la nutrición enteral en las UMI es mediante
sonda Nasogástrica, debido a la rutina clínica y a la facilidad de su
inserción. En muchas ocasiones el paciente crítico presenta alteraciones en el vaciamiento gástrico
tanto por la propia patología como por el uso de drogas (sedación, relajación)
por lo que la sonda nasogástrica es una
ruta inadecuada para la nutrición. En estos caso la vía de elección es la
transpilórica, siendo la sonda nasoyeyunal y la yeyunostomía las técnicas más
frecuentemente utilizadas para aplicar la nutrición enteral.
Nuestra experiencia demuestra
que la colocación de las SNY bajo control fluoroscópico es una técnica de fácil
aplicación, sin complicaciones
importantes y de bajo coste, que
permite el rescate precoz de la vía enteral para el mantenimiento óptimo del
soporte nutricional en el paciente crítico independientemente de su patología.