FIBRILACIÓN
VENTRICULAR DURANTE LA ADMINISTRACIÓN INTRAVENOSA DE FENITOÍNA
Merlo González V.E., Arbol Linde F., Rodríguez Gómez J., López Onega P., Juan Sarmiento E.,
Contreras Rosino C.,
UCI. Hospital Nuestra Señora del Prado.
Talavera de la Reina. Toledo. España
Introducción:
La fenitoína es un fármaco de primera línea en el tratamiento de la epilepsia.
Su administración intravenosa puede producir efecttos cardiovasculares adverso
como la hipotensión y alteraciones del ritmo. La fibrilación ventricular
relacionada con la administración de fenitoína es muy rara.
Caso clínico: Mujer de 37 con retraso mental y epilepsia en tratamiento con fenitoína
100 mg/12h. La familia consultó por crisis epiléptica. En urgencias se
objetivaron varias crisis parciales de miembro superior derecho con posterior
generalización pese a tratamiento con diazepam. A la exploración: TA 120/60
mmHg, 83 l/min, comatosa, no obedece órdenes, localiza dolor, resistencia a la
apertura ocular, mala higiene personal, Auscultación cardiopulmonar y abdomen
sin alteraciones. Analítica, radiografía tórax y ECG normal. Ante la sospecha
de abandono del tratamiento se administro fenitoína 2 mg/ml a una velocidad de
8 mg/minuto, cediendo las crisis a los 10 minutos. Cuando se habían infundido
900 mg, la paciente presentaba episodio de fibrilación ventricular,
suspendiéndose la fenitoína, pese a ello presentaba nuevos episodios de
fibrilación ventricular en las siguientes 4 horas. Los niveles de fenitoína
fueron 11,4 mg/ml. La paciente fue dada de alta
hospitalaria con fenitoína y topiramato.
Discusión: La administración intravenosa de fenitoína se asocia
con un 25% de complicaciones. La hipotensión y arritmias cardíacas como latidos
ectópicos, bradicardia y bloqueo auriculoventricular completo son las
complicaciones cardiovasculares más frecuentes. Se han asociado a velocidad
excesiva de administración (> 50 mg/minuto), adultos mayores de 50 años y si
existe enfermedad cardíaca previa. La evolución de estos pacientes es
generalmente favorable. La causa puede ser la fenitoína misma o su diluyente,
el propilen glicol.
Conclusión: La administración de fenitoína intravenosa debería
realizarse con monitorización electrocardiográfica aún en pacientes jóvenes y
sin patología cardiovascular, ya que pueden producirse arritmias cardíacas
graves que comprometan la vida del paciente.