En último término, los pacientes con SCA acaban en un Hospital de referencia, bien procedentes de domicilio, de un centro de Salud, de un sistema de emergencias o derivados desde otro centro hospitalario menor.
El Hospital se convierte así en un centro de recogida de toda la información del área (independientemente del sistema elegido por el paciente para acudir al Hospital). Es el Hospital el responsable de analizar u coordinar la información que se elabora. Desde la experiencia Ariam, en este análisis es fundamental ajustarse a unos principios mínimos:
El ámbito de análisis y de actuación se debe limitar al distrito sanitario del que es responsable el hospital, integrado con la administración y mediante equipos de mejora formado por profesionales que trabajen en ese mismo distrito.
Se debe utilizar un lenguaje común, principalmente el sistema de prioridades, la medicación empleada y las terapias asociadas,... Mediante protocolos sencillos, posibles y consensuados por todas las partes implicadas.
La información que se genera debe ser conocida por todos los implicados, y debe ser común y util en la practica diaria. Al ser poblaciones muy fragmentadas, es necesario realizar registros continuos para obtener información fácil, sin necesidad de recurrir a analistas epidemiológicos, pero con una clara intencionalidad de control de calidad.