Pascual S. y Torres G. Sección Nefrología. Hospital General Yagüe. Burgos.

A prerequisite to the technical succes of chronic peritoneal dialysis is a functioning peritoneal catheter. One of the complications of the peritoneal dialysis is the dislocation of the catheter due to their tendency to float in the liquid and to their minimum resistance to the intestinal movement. By a month of the implantation about 15% patients have presented migration from the catheter.

Diverse modifications to the well-known Tenckhoff to avoid their migration have been intented . One of them is the incorporation in their distal extreme a cylinder of 12 gr tungsten

This study reflects our experience with the classic Tenckhoff catheter and the one modified with the tungsten cylinder. Classic Tenckhoff catheter was placed since 1985 to 1995 and this group consisted of 30 patients (nine diabetics), 21 males and 9 women having a median age 61 years between 23 and 72 years.

The time of permanency of the catheters it varies from the 64 months to one month. Tungsten catheter was placed from 1996 until current moment and consisted of 19 patients (seven diabetics), 10 women and nine males, with median age 61 years 21-79 years. The time of permanency varies from one to 21 months. All catheters except two, were implanted with local anesthesia and percutaneus technique.

RESULTS: Any patient refers irritation or sensation of strange body in Douglas .

CONCLUSIONS: A small weight in the tip of the catheter :

1) prevents displacement and
2) did no alter its function at all or cause inconvenient of the patiens.
3) There is not increase of the number of infections.

Sección Nefrología. Hospital General Yagüe. Burgos.

Una de las complicaciones de la diálisis peritoneal es la descolocación del catéter debido a su tendencia a flotar en el líquido y a su mínima resistencia al peristaltismo intestinal. Alrededor del 15% de los pacientes sujetos a esta técnica la presentan. Se han propuesto diversas modificaciones al conocido Tenckhoff para evitar su migración. Una de ellas es la incorporación en su extremo distal de un cilindro de 12 gr. de tungsteno.

MATERIAL Y METODOS: Este estudio refleja nuestra experiencia con este nuevo catéter desde diciembre de 1995 y compararla con aquellos colocados desde 1985.

En el primer grupo (1985-1995) se incluyen a 30 pacientes (nueve diabéticos), 21 varones y 9 mujeres de edades comprendidas entre 23 y 72 años con una mediana de 61 años. El tiempo de permanencia de los catéteres varía desde los 64 meses a un mes.

El segundo grupo (1995-1997) lo forman 19 pacientes (siete diabéticos), 10 mujeres y nueve varones, con edades entre 21-79 años y una mediana de 61. El tiempo de permanencia varía de uno a 21 meses. Todos los catéteres excepto dos, fueron implantados con anestesia local y de forma percutánea.

RESULTADOS: Ningún paciente refiere irritación o sensación de cuerpo extraño en el fondo de saco de Douglas y se objetivó un menor número de descolocaciones en los pacientes portadores del catéter con el cilindro de tungsteno. El número total de peritonitis ha sido de 80 en el primer grupo con una incidencia de 1,4 peritonitis/paciente año y de 15 en el segundo con 0,96 peritonitis/paciente año. Los datos recogidos son:

CONCLUSIONES: El cilindro de tungsteno en el extremo del catéter no causa molestias al paciente y dificulta la descolocación del mismo. No se objetiva aumento en la incidencia del número de infecciones. Creemos que dada sus características y facilidad de implantación ofrece ventajas sobre otro tipo de catéteres.