(Estudio ESPIRAL: Efecto del tratamiento antihipertensivo sobre la progresión de la insuficiencia renal en pacientes no diabéticos).
Rafael Marín, Luis M Ruilope, Pedro Aljama, Pedro Aranda y Javier Díez en representación del Grupo de trabajo "Hipertensión y Riñón" *
R Marín (Servicio de Nefrología, Hospital Covadonga, Oviedo).
LM Ruilope (Unidad de Hipertensión, Hospital 12 de Octubre, Madrid),
P Aljama (Servicio de Nefrología, Hospital Reina Sofía, Córdoba).
P Aranda (Servicio de Nefrología, hospital Regional Carlos Haya, Málaga),
J Díez (Instituto de Investigaciones Biomédicas, Facultad de Medicina, Pamplona).
* Ver Apéndice al final del texto
Correspondencia : Dr Rafael Marín. rmarini@senefro.org
RESUMEN
En los pacientes hipertensos con insuficiencia renal crónica de origen no diabético, no está bien determinado si los agentes inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (ECA) tienen un mayor beneficio que los antagonistas del calcio
El objetivo del presente estudio fue comparar a largo plazo la eficacia de un inhibidor de la ECA, el fosinopril, con la de un antagonista del calcio dihidropiridínico de acción prolongada, el nifedipino GITS, en enfermos con insuficiencia renal crónica de etiología no diabética.
Métodos
Se trata de un ensayo prospectivo, abierto, randomizado y multicéntrico, realizado con 241 enfermos que fueron seguidos durante un periodo de tres años. Los criterios de inclusión fueron : a) constatar la progresión previa de la insuficiencia renal que fue definida por un aumento de la creatinina sérica de al menos un 25 % y/o por un aumento de la misma de 0,5 mg/dl en los dos años anteriores; b) concentración de la creatinina sérica basal entre 1,5-5,0 mg/dl; c) tener un presión arterial basal ³ 140/90 mmHg.
Con el objetivo de mantener la presión arterial en un nivel < de 140/90 mm hg se prescribió una dosis de Fosinopril de 10-30 mg/24 horas o de Nifedipino oros de 30-60 mg/24 horas; cuando fue necesario se añadió, escalonadamente en cada brazo del tratamiento, Furosemida, Atenolol y Doxazosina.
La dieta incluyó un contenido en ClNa de 4 -5 g/24 horas y en proteinas de 0,8-1 g/kg peso.
Los parámetros básicos de evaluación fueron :
El análisis estadístico se realizó en base a la intención de tratar.
Resultados
La edad media del grupo fue de 54 ± 14 años, siendo varones el 59 % (n=143). El proceso etiológico de base fue : glomerulonefritis crónica en 76 casos (31 %), nefroangioesclerosis en 62 (26 %), poliquistosis hepatorrenal en 45 (19 %), nefropatía intersticial en 29 (12 %) e insuficiencia renal de origen no filiado en otros 29 casos (12 %).
A los tres años de seguimiento 21 % (27/127) de los pacientes del grupo fosinoprilo y 36 % (40/112) del grupo nifedipino habían duplicado la SCr o necesitado la diálisis (odds ratio 0,47 intervalo de confianza al 95 % 0,26-0,84; p=0,01).
La curva de supervivencia renal fue mejor con fosinoprilo que con nifedipino OROS (p=0,002). No pudieron establecerse diferencias significativas en base a la enfermedad basal, aunque la peor evolución en el grupo con fosinoprilo correspondió a la enfermedad poliquística renal (p=0,05).
La excreción de proteinuria mostró una reducción del 57 % en el grupo de fosinoprilo y un aumento del 7 % en el de nifedipino (p= 0,03).
El grado de reducción del nivel de presión arterial diastólica fue similar en ambos grupos, pero el fosinoprilo disminuyó de 4 a 6 mmHg más el nivel de la presión arterial sistólica que el nifedipino OROS.
Conclusión
En enfermos hipertensos con IRC progresiva de etiología no diabética, el fosinoprilo retrasa la progresión a la enfermedad renal terminal de modo más eficaz que el nifedipino OROS y tiene un mayor efecto antiproteinúrico.