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Free Papers / Comunicaciones libres/ Comunicaçoes livres

Identificación de factores de riesgo renal en diabéticos e hipertensos.

Dr. Leonel Soto León, Dtra. Kenia Alvarez Quiñones, Ldo. Eduardo Soto Quiñones, Lda. Yoania Suarez Pando

Policlinico "Pedro Borras Astorga". Pinar del Río. Cuba

soto@princesa.pri.sld.cu
ABSTRACT

Se realizó un estudio transversal a 82 hipertensos y 19 diabéticos e hipertensos pertenecientes al consultorio 25 del Policlinico Pedro Borras Astorga de Pinar del Río durante el año 2002.

Se realizó inicialmente un pesquisaje buscando hipertensos aumentando la tasa de 13,6% a 22,9% Se les estudió mediante encuestas, examen físico y complementarios, el estado de la evaluación renal así como los factores de riesgo para el riñón relacionándolos con proteinuria y disminución del filtrado glomerular.

En los diabéticos fue alta la tasa de sedentarismo, obesidad, presión arterial elevada y hiperglicemia. La proteinuria estuvo presente en el 31,6% de los pacientes. El 47 % de los casos tenían filtrado glomerular disminuido. La relación entre presión arterial elevada y la hipercolesterolemia con la proteinuria tuvieron una alta significación estadística.

En los hipertensos el hábito de fumar y el consumo de alcohol tuvieron una tasa mayor. El 35 % tenían un filtrado glomerular bajo y al correlacionarlo con los factores de riesgo, el sedentarismo, obesidad, presión arterial elevada y el tiempo prologando de evolución de la hipertensión fueron significativos estadísticamente.

Se concluye la necesidad de pesquisaje buscando hipertensos así como evaluar la función renal y la asociación de esta última con factores de riesgo cardiovascular que también parece que producen lesión renal en los diabéticos hipertensos.



INTRODUCCIÓN

Las enfermedades renales crónicas (ERC) tienen una importancia cada vez mayor en la carga de morbilidad y mortalidad de la población. Estas ERC pueden conducir a la Insuficiencia Renal Crónica Terminal (IRCT) a un número creciente de pacientes cada año, que requerirán de diálisis o trasplante renal para sobrevivir, provocando un mayor impacto en el individuo, la familia, la comunidad y los servicios de salud y además con una importante repercusión económica, ética, social, política y de salud pública.

En Cuba la incidencia de enfermos en diálisis en el año 2002 fue de 75 por millón de habitantes (MH) y la cantidad de pacientes en diálisis de 1337 para una prevalencia de 119 x MH, es decir que más de 750 pacientes llegaron a la etapa final de la enfermedad y requirieron tratamiento dialítico, calculándose en el próximo lustro un incremento de un 20% anual1. Por lo anterior se impone la necesidad de un enfoque sanitarista de este problema de salud, mediante el abordaje biosicosocial en contraposición al modelo biomédico clásico, que hasta ahora hacía énfasis en la enfermedad como centro de nuestros esfuerzos para combatir la enfermedad renal2.

Este nuevo paradigma aborda el proceso salud enfermedad renal desde un modelo positivo de salud renal, integrando la promoción de salud renal a la prevención primaria, secundaria y terciaria de las enfermedades renales desarrollándose básicamente en el nivel de atención primaria de salud.

La IRCT puede ser originada por múltiples enfermedades primarias del riñón o sistémicas, siendo las causas más frecuentes la Diabetes Mellitus (DM) y la Hipertensión Arterial (HTA), representando entre el 60 - 70 % de los pacientes. En EEUU estas dos entidades fueron responsables del 65.9% de los casos que necesitaron TSFR3.

En nuestra provincia estas dos enfermedades aportan el 68% de los casos nuevos que entraron a tratamiento dialítico en los últimos 4 años4.

La cifra de pacientes con IRCT debe continuar incrementándose, debido que estas dos enfermedades, en especial la DM, tienen una tendencia a un crecimiento muy marcado en este siglo.

En Pinar del Río estaban diagnosticados como diabéticos 19562 personas en el año 20025, el 2,6% de la población. De comportarse esta enfermedad como lo está haciendo en el resto de los países de América Latina, Asia y África, en el año 2025 tendremos más del 6% de nuestra población con DM.

Está demostrado que alrededor del 10% de los diabéticos evolucionan a una IRC6, por lo que solamente por esta entidad habrán en el mundo cerca de 30 millones de pacientes en alguna etapa de la insuficiencia renal dentro de 25 años.

Independientemente de la enfermedad de base, hay evidencias que se reportan en la literatura internacional sobre la relación de determinados factores en el origen y la progresión de la enfermedad renal crónica, y cuyo control pudiera prevenir o enlentecer la progresión.

Entre ellos están: genéticos7,8, edad avanzada9, falta de control de la presión arterial en los pacientes hipertensos10,11,12, no-control de la glicemia en los pacientes diabéticos13,14, tabaquismo15, dislipidemia y obesidad16,17,18, la inactividad física y otros menos estudiados.

Los factores clásicos de riesgo cardiovascular en su mayoría parecen estar involucrados en la patogénesis de las ERC. Estos factores de riesgo sin embargo no han sido abordados aun con criterios integrales en estudios de la población, aunque muchos de ellos pueden ser susceptibles de modificarse con acciones de promoción de salud y acciones preventivas. En nuestro país no tenemos referencias publicadas sobre estudios de esta problemática en la población, lo que nos motivó a realizar esta investigación, que puede contribuir a que se puedan recomendar intervenciones efectivas para disminuir el riesgo de la enfermedad renal.

MÉTODOS

Se realizó una investigación de tipo descriptiva y transversal basándonos en el Programa Nacional de Prevención de la IRC y el Programa Nacional de Prevención, Diagnóstico, Evolución y Control de la Hipertensión Arterial (HTA).

El estudio se aplicó a toda la población mayor de 15 años atendidos en el consultorio 25, área urbana, perteneciente al Policlínico "Pedro Borrás Astorga" de Pinar del Río.

Se identificaron e incluyeron en la muestra a los 82 hipertensos no diabéticos y 19 diabéticos que también eran hipertensos que se encontraban dispensarizados en el consultorio.

El periodo de trabajo comprendió de Enero del 2002 a Enero del 2003.

Inicialmente se realizó un pesquisaje de la población mayor de 15 años para detectar casos de HTA que no estuvieran diagnosticados anteriormente. A todas las personas que tuvieron cifras altas de presión arterial sin conocimiento previo, se les rechequeó al mes siguiente para su confirmación como hipertensos y se dispensarizaron. Con ello, elevamos la prevalencia de hipertensos, propiciando un mejor tratamiento y control, logrando así una mejor evolución de los mismos, y por otra parte aumentamos el número de pacientes a incluir en nuestra muestra de estudio.

Posteriormente a todos los pacientes hipertensos y diabéticos dispensarizados se les realizó una encuesta buscando la presencia de factores de riesgo renal. Además se les realizaron mediciones físicas (presión arterial, peso, talla e índice de masa corporal) y mediciones de laboratorio (proteinuria cualitativa, proteinuria cuantitativa, creatinina sérica, filtrado glomerular teórico, glicemia y colesterol)

El llenado del cuestionario y las mediciones físicas se realizaron por el médico y la enfermera de la familia en el consultorio y las mediciones de laboratorio se realizaron en el Hospital General Docente "Abel Santamaría Cuadrado"

Se relacionaron los factores de riesgo con la proteinuria y la disminución del filtrado glomerular por debajo de 80 ml/mto.

Todos los resultados se agruparon en tablas y gráficos, sacándoseles porcentaje.

Para la validación estadística se utilizó el método del chi cuadrado, con un nivel de significación del 95%.

Esta investigación se realizó teniendo en cuenta la voluntariedad de cada enfermo y las acciones tomadas fueron utilizadas por el médico de familia en el control de los pacientes dispensarizados.

No se empleó otro proceder que dañara física o moralmente a la persona incluida en la investigación.

ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS

El consultorio #25 atiende a una población de 546 personas, de ellos 440 mayores de 15 años.

Al inicio del estudio habían dispensarizados 19 diabéticos con una prevalencia de 3.4%, un 0.8% mayor a la prevalencia provincial5 y 60 hipertensos, estando incluidos en estos últimos los 19 diabéticos que también eran portadores de HTA, con una prevalencia de 13,6%, cifra muy por debajo de la esperada para una población urbana, que oscila de un 25 a 30%.

Después del pesquisaje la cifra de hipertenso se elevó a 101 para una prevalencia de 22.9% en la población mayor de 15 años (Gráfico 1), cifra cercana al 25%, lo que refleja la necesidad de tomar la presión arterial anualmente a todas las personas pertenecientes al consultorio, para así detectar aquellos portadores de HTA que por estar asintomáticos no buscan la atención médica y mantienen ignorada su enfermedad hasta la aparición de una lesión en un órgano diana con serias repercusiones para la salud.

Los 101 enfermos eran mayores de 20 años y de ellos el 47.5% tenían 60 años y más. Esto concuerda con los reportes que señalan el aumento de la HTA y diabetes mellitus tipo 2 a medida que se incrementa la edad.

El sexo predominante fue el femenino con un 61%, comportándose similar a los indicadores provinciales donde un 63% de los diabéticos y el 52 % de los hipertensos son mujeres5. En encuestas realizadas por el Dr. Miguel Almaguer, en consultorios del Policlínico de Puentes Grandes de Ciudad La Habana, el 73.5% de los pacientes diabéticos correspondían al sexo femenino.

La presencia de los factores de riesgo buscado en los pacientes diabéticos se exponen en la Tabla 1, resaltando como aspecto positivo los bajos porcentajes de pacientes fumadores, consumidores de alcohol y con colesterol elevado.

TABLA 1: FACTORES DE RIESGO EN PACIENTES DIABÉTICOS AÑO 2002

FACTORES DE RIESGO

SI

%

NO

%

Habito de fumar

5

26.3

14

73.7

Sedentarismo

13

68.4

6

31.6

Consumo de alcohol

6

31.6

13

68.4

Obesidad

9

47.4

10

52.6

Tensión arterial alta

12

63.1

7

36.9

Hiperglicemia

12

63.1

7

39.9

Hipercolesterolemia

6

31.6

13

68.4

Proteinuria

7

36.9

12

63.1

Fuente: Encuesta realizada.

Se observa un alto porcentaje de pacientes sedentarios, obesos, hipertensos descontrolados, hiperglicémicos y con FG < 80 ml/mto. Aunque no tan altos, son apreciables por su repercusión en la nefropatía diabética la proteinuria y el colesterol elevado.

Es llamativo el bajo índice de fumadores, 26.3%, debiendo resaltar que 6 personas habían abandonado este mal hábito gracias a la acción persuasiva del médico y enfermera del consultorio.

Estos hallazgos nos señalan la necesidad de incrementar el trabajo con los diabéticos para tratar de eliminar todos estos factores de riesgo, no solo para evitar el daño renal, sino para evitar la lesión en otros órganos importantes.

Dos elementos comprobados como favorecedores de la nefropatía diabética así como de su progresión, el descontrol de la presión arterial y la glicemia elevada7,12,14,19, se encontraron en el 63% de los casos.

La aparición de proteinuria en el diabético marca la primera evidencia clínica de nefropatía, y la progresión de esta hacia la IRCT cursa en paralelo con un incremento de la proteinuria, desde las fases iniciales hasta el Síndrome Nefrótico que precede y acompaña el deterioro de la filtración glomerular20.

Además de constituir un importante marcador pronóstico, nuestros datos sugieren que la proteinuria puede ser un factor patogénico, por sí misma, en la progresión de las nefropatías20,21.

El paso anormal de proteínas a través del capilar glomerular indica alteraciones estructurales en las células mesangiales y tubulares21

El 37% de nuestros casos tenían proteinuria. En otros estudios se señalan hasta un 51% de diabéticos tipo 2 con proteinuria13,14, cifra mucho más alta. Este hecho refleja la atención que se ofrece en nuestro País a los diabéticos, aunque la cantidad encontrada con presencia de proteinuria debe reducirse más con un mejor control de la glicemia y de la presión arterial.

Se detectaron 9 pacientes con un FG < 80 ml/mto (47.4%), índice de insuficiencia renal. Este porcentaje de casos está por encima de lo reportado por otros trabajos13,14,22. Pensamos que la causa estriba en que todos nuestros casos con diabetes tenían 60 años y más, y por lo tanto al factor nefropatía diabética se suman las alteraciones estructurales y funcionales que la edad produce en el riñón9, explicándose por qué nuestra prevalencia se asemeja más a la encontrada por Klein23, que reportó un 50% de ancianos diabéticos con un FG disminuido.

Uno de los objetivos propuestos fue relacionar la proteinuria, como señal de nefropatía diabética, con los posibles factores de riesgo renal, tratando de demostrar la influencia de estos últimos sobre la primera.

Solamente el 28 % de los pacientes con proteinuria fumaban, lo que no fue significativo estadísticamente. (Tabla 2)

TABLA 2: RELACIÓN DE LA PROTEINURIA CON EL HÁBITO DE FUMAR.
AÑO 2002
HÁBITO DE FUMAR

PROTEINURIA

%

NO

%

Si

2

28.6

5

71.4

No

3

25

9

75

X = 0.326 P > 0.05
Fuente: Encuesta realizada

Al hábito de fumar se le está dando mucha importancia desde hace aproximadamente un lustro como posible factor de riesgo en la progresión de la nefropatía diabética, tanto por aumento de la albuminuria como por la producción de trastornos hemodinámicos intrarenales20,21, por lo que independientemente de nuestro resultado, debe seguirse insistiendo en los diabéticos para que dejen de fumar.

De los 7 pacientes con proteinuria, 6 eran sedentario par un porcentaje elevado (Tabla 3), pero no significativo estadísticamente, por lo que aparentemente no constituye un factor de riesgo renal en nuestros diabéticos, aunque consideramos que no podemos ser concluyentes y debemos seguir investigando en una muestra mayor de casos.

TABLA 3: RELACIÓN DE LA PROTEINURIA CON EL SEDENTARISMO.
AÑO 2002
SEDENTARISMO

PROTEINURIA

%

NO

%

Si

6

85.7

1

14.3

No

7

58.3

5

41.7

X = 1.53 P > 0.05
Fuente: Encuesta realizada

En la Tabla 4 se expone el bajo porcentaje de pacientes con hábitos alcohólicos, no siendo significativo estadísticamente.

El consumo de alcohol en grandes cantidades se esta señalando como causa de progresión de la lesión renal11,24, aunque se refieren solo a estudios en animales En nuestros pacientes no encontramos esa repercusión.

TABLA 4: RELACIÓN DE LA PROTEINURIA CON EL CONSUMO DE ALCOHOL.
AÑO 2002
CONSUMO DE ALCOHOL

PROTEINURIA

%

NO

%

Si

2

28.6

5

71.4

No

4

33.34

8

66.66

X = 0.046 P > 0.05
Fuente: Encuesta realizada

La obesidad tampoco constituyó un factor de riesgo demostrable estadísticamente en nuestros casos,(Tabla 5), aunque todos los tratados sobre nefropatía diabética la señalan como tal.

TABLA 5: RELACIÓN DE LA PROTEINURIA CON LA OBESIDAD.
AÑO 2002
OBESIDAD

PROTEINURIA

%

NO

%

Si

4

57.1

3

42.9

No

5

41.6

7

58.4

X = 0.425 P > 0.05
Fuente: Encuesta realizada

El control adecuado de la presión arterial, llevándola inclusive a cifras por debajo de 120 y 80 mmHg, es uno de los requisitos más importantes para evitar la aparición y progresión de la nefropatía diabética, tanto por la hiperfiltración que produce como por las alteraciones vasculares intrarenales10,12,14,19,22.

Todos las investigaciones señalan el paralelismo de cifras tensionales elevadas y progresión de la lesión renal hacia una IRCT.

Los 7 enfermos con proteinuria tenían descontrol de la presión arterial, (Tabla 6) teniendo una alta significación estadística y corroborándose así lo expresado por todos los trabajos señalados anteriormente.

TABLA 6: RELACIÓN DE LA PROTEINURIA CON TENSIÓN ARTERIAL ELEVADA.
AÑO 2002
TENSIÓN ARTERIAL ELEVADA

PROTEINURIA

%

NO

%

Si

7

100

0

0

No

5

41.7

7

58.3

X = 6.47 P < 0.05
Fuente: Encuesta realizada

Es difícil mantener cifras bajas de presión arterial en los diabéticos y más aún cuando tienen una nefropatía en que se establece un círculo vicioso: nefropatía que provoca hipertensión arterial, esta empeora la nefropatía con lo que aumenta la hipertensión y así sucesivamente.

Esta situación nos obliga a imponer tratamientos enérgicos a los diabéticos, para tratar de llevarlos a una presión arterial por debajo de 120 y 80 mmHg, propiciando el enlentecimiento de la progresión hacia la IRCT.

Otro de los factores más importantes que favorecen la aparición y progresión de la nefropatía diabética es la hiperglicemia, hecho este perfectamente demostrado6,10,14,19,22. Aunque no fue estadísticamente significativo, el 71% de los pacientes con proteinuria tenían glicemia elevada. (Tabla 7)

TABLA 7: RELACIÓN DE LA PROTEINURIA CON LA HIPERGLICEMIA.AÑO 2002
HIPERGLICEMIA ELEVADA

PROTEINURIA

%

NO

%

Si

5

71.4

2

28.6

No

7

58.4

5

41.6

X = 0.326 P > 0.05
Fuente: Encuesta realizada

Entre otros muchos probables mecanismos, la hiperglicemia produce hiperfiltración y la formación de productos terminales de la glicolización no enzimática de las proteínas, ambos factores capaces de provocar lesión glomerular.

De ahí la importancia del trabajo del médico y enfermera del consultorio, porque solamente a ese nivel, de forma constante, se puede lograr un control adecuado de las cifras de glicemia en los diabéticos, evitando o retardando sus complicaciones.

Son varios los reportes sobre el efecto nocivo de los lípidos sobre el riñón12,16,17,18. El mecanismo exacto no está bien precisado, pero se ha relacionado con la hiperviscosidad que induce un incremento de las presión glomerular, aumento de la producción de matriz mesangial y el incremento del número de monocitos derivados de macrófagos16.

Como se observa en la Tabla 8, los 6 enfermos con hipercolesterolemia tenían proteinuria, con una alta significancia estadística, lo que corrobora lo anteriormente señalado.

TABLA 8: RELACIÓN DE LA PROTEINURIA CON EL COLESTEROL ELEVADO. AÑO 2002
COLESTEROL ELEVADO

PROTEINURIA

%

NO

%

Si

6

87.7

1

14.3

No

0

0

12

100

X = 8.57 P < 0.001
Fuente: Encuesta realizada

Es necesario por lo tanto, realizar estudios de colesterol anualmente todos los diabéticos y tratar la hipercolesterolemia si se encuentra con energía, tanto desde el punto de vista dietético como medicamentoso si la dieta no resuelve.

Aunque la relación de la proteinuria con disminución del filtrado glomerular no fue representativa estadísticamente (Tabla 9), hay que señalar que el 71.4 % de los proteinúricos tenían el filtrado glomerular bajo, corroborándose así lo expresado anteriormente.

TABLA 9: RELACIÓN DE LA PROTEINURIA CON EL FILTRADO GLOMERULAR.
AÑO 2002
FILTRADO GLOMERULAR

PROTEINURIA

%

NO

%

Si

5

71.43

2

28.57

No

4

33.34

8

66.66

X = 2.574 P > 0.05
Fuente: Encuesta realizada

Al relacionar la hiperglicemia con la disminución del FG en los diabéticos (Tabla 10), los 9 pacientes tenían cifras elevadas de glicemia muy significativo estadísticamente, corroborándose así lo expresado en la discusión de la Tabla 12.

TABLA 10: RELACIÓN DEL FILTRADO GLOMERULAR CON LA HIPERGLICEMIA.
AÑO 2002
HIPERGLICEMIA

FG < 80

%

NO

%

Si

9

100

0

0

No

3

30

7

70

X = 9.975 P < 0.001
Fuente: Encuesta realizada

Los factores de riesgo renal encontrados en los pacientes hipertensos no diabéticos se reflejan en la Tabla 11.

TABLA 11: FACTORES DE RIESGO EN LOS PACIENTES HIPERTENSOS. AÑO 2002

FACTORES DE RIESGO

%

NO

%

Habito de fumar

36

43.9

46

56.1

Sedentarismo

48

58.5

34

41.5

Consumo de alcohol

36

43.9

46

56.1

Obesidad

17

20.7

65

79.3

Tensión arterial alta

21

30.5

57

69.5

Hiperglicemia

0

0

82

100

Hipercolesterolemia

0

0

82

100

Proteinuria

0

0

82

100

Fuente: Encuesta realizada

El hábito de fumar y el consumo de alcohol fueron los únicos factores con prevalencia mayor que en los diabéticos-hipertensos.

Aunque el porcentaje de fumadores encontrados fue alto, 10 de ellos habían abandonado el vicio, demostrándose una vez más un trabajo adecuado en este aspecto a nivel del área de salud.

Los mecanismos por lo que estos factores pudieran producir lesión renal en los enfermos hipertensos, son similares a aquellos que lo hacen en los diabéticos, por lo que no es necesario repetirlos.

Al realizar el cálculo del FG, encontramos 29 hipertensos con un filtrado < 80 ml/mto, para un 35% de ellos y un 6.5% de la población mayor de 15 años, cifra similar a la reportada en los EEUU en estudios de prevalencia realizados en 2l año 20023.

El 58.6% de los pacientes con disminución del FG son fumadores (Tabla 12), con significación estadística y el 82.8% eran sedentarios, teniendo este último una alta significación estadística, (Tabla 13) por lo que aparentemente estos dos factores contribuyen a la disminución de la función renal en nuestros hipertensos no diabéticos estudiados, no habiendo ocurrido de esa forma en los pacientes diabéticos, a pesar de estos también eran hipertensos.

TABLA 12: RELACIÓN DEL FILTRADO GLOMERULAR CON EL HÁBITO DE FUMAR.
AÑO 2002
HÁBITO DE FUMAR

FG >80

%

NO

%

Si

17

58.6

12

41.4

No

19

35.8

34

64.2

X = 3.95 P > 0.05
Fuente: Encuesta realizada

TABLA 13: RELACIÓN DEL FILTRADO GLOMERULAR CON EL SEDENTARISMO.
AÑO 2002
SEDENTARISMO

FG < 80

%

NO

%

Si

24

82.8

5

17.2

No

24

45.3

29

54.7

X = 10.85 P < 0.001
Fuente: Encuesta realizada

Es probable que la causa de esta diferencia sea la magnitud de la muestra, donde en el último grupo el número era mucho menor, disminuyendo la posibilidad de valorar mayor cantidad de fumadores y sedentarios.

La Tabla 14 demuestra como el 37,8% de los consumidores de alcohol tienen un FG disminuido, que no tuvo significación estadística, comportándose igual que en el grupo de los 19 diabéticos-hipertensos, por lo que no podemos afirmar que el alcoholismo sea factor de riesgo renal en nuestros casos.

TABLA 14: RELACIÓN DEL FILTRADO GLOMERULAR CON EL ALCOHOL.
AÑO 2002
ALCOHOL

FG < 80

%

NO

%

Si

11

37.8

18

62.2

No

25

47.2

28

52.8

X = 0.65 P > 0.05
Fuente: Encuesta realizada

Los obesos con disminución del FG fueron 12 para un 41.4% (Tabla 15) y estas cifras tuvieron una alta significación estadística, demostrándose el efecto negativo de esta circunstancia para la función renal en los hipertensos, provocados presumiblemente por la retención de sodio y agua con la consiguiente hipervolemia que caracteriza a los obesos, empeorando la presión arterial y probablemente provocando cambios hemodinámicos intrarenales.

TABLA 15: RELACIÓN DEL FILTRADO GLOMERULAR CON LA OBESIDAD.
AÑO 2002
OBESIDAD

FG < 80

%

NO

%

Si

12

41.4

17

58.6

No

5

9.4

48

90.6

X = 11.64 P < 0.001
Fuente: Encuesta realizada

Las cifras elevadas de presión arterial con causa reconocida de lesión renal así como de su progresión a la IRCT, ya analizado anteriormente.

De los 29 pacientes con FG < 80 ml/mto, 14 tenían HTA, provocando una alta significación estadística. (Tabla 16), reafirmando los reportes de otros trabajos3,10,11,12,19.

TABLA 16: RELACIÓN DEL FILTRADO GLOMERULAR CON LA TENSIÓN ARTERIAL ELEVADA.
AÑO 2002
TENSIÓN ARTERIAL ELEVADA

FG < 80

%

NO

%

Si

14

48.3

15

51.7

No

7

13.2

46

86.8

X = 12.10 P < 0.001
Fuente: Encuesta realizada

En la Tabla 17 se observa como 27 de los pacientes con FG disminuido tenían más de 10 años de evolución de su HTA, dato que también tuvo una alta significación estadística, motivándose lógicamente porque a mayor tiempo de hipertensión mayor posibilidad de daño orgánico.

TABLA 17: RELACIÓN DEL FILTRADO GLOMERULAR CON EL TIEMPO DE EVOLUCIÓN DE LA HTA.
AÑO 2002
HTA > 10 AÑOS DE EVOLUCIÓN

FG < 80

%

NO

%

Si

27

93.11

2

6.89

No

29

54.72

24

45.28

X = 12.755 P < 0.001
Fuente: Encuesta realizada

Por último queremos resaltar un hallazgo que no es infrecuente pero interesante. Hubo 7 pacientes de la muestra total de 101 con un FG < 50 ml/mto. Teóricamente estos enfermos debían tener una creatinina elevada, pero sin embargo no fue así.

Los 7 tenían más de 70 años y eran delgados. La disminución de la masa muscular en los ancianos provoca que la producción de creatinina disminuya en relación al adulto joven, manifestándose este hecho en que el anciano necesita una caída más marcada del FG para poder observar una elevación de la creatinina sérica que la necesaria en una persona no anciana9.

Es muy importante tener en cuenta esta situación, alertándonos de la necesidad de calcular el Fg en los ancianos, independientemente que tengan una creatinina normal, evitándonos así la indicación de medicamentos a dosis mayores que las necesarias teniendo en cuenta su función renal, previniendo la toxicidad de los mismos

Se concluye la necesidad de pesquisaje buscando hipertensos así como evaluar la función renal y la asociación de esta última con factores de riesgo cardiovascular que también parecen que producen lesión renal en los diabéticos e hipertensos.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

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