Comunicación Nº: 020 | English version |
Dres. María de la Vega, B. Báez, R. Camacho, J.L. Alfonso.
[Título] [Introducción] [Material y Métodos] [Resultados] [Iconografía] [Bibliografía]
La aspergilosis pulmonar invasiva es hallazgo de autopsias en el 20 % de los pacientes que mueren de leucemia aguda (3) y es diagnosticada antes de la muerte en solo un 21 % de los pacientes con leucemia, con una mortalidad del 67 % (4). Estos datos convierten al aspergilus en uno de los patógenos oportunistas más graves en los pacientes neutropénicos.
Los tratamientos médicos con antifúngicos en pacientes inmunocomprometidos no han tenido buenos resultados. Se recogen cifras de mortalidad de hasta el 94 % en pacientes transplantados de médula tratados solo con anfotericina B (5). Esto podría ser debido a que el carácter destructivo del hongo limita la penetración efectiva de los agentes antifúngicos (5).
Lo verdaderamente llamativo de esta paciente es, no ya la cronicidad de la infección por aspergilus a pesar de la agresividad del tratamiento, si no la peculiar forma de afectación cardiaca cuya imagen ecocardiográfica desconcertó a los cardiólogos, que no observaban afectación valvular.
Este caso pone de manifiesto una vez más la agresividad de
este hongo en pacientes inmunodeprimidos, la necesidad de
tratamientos quirúrgicos agresivos ante la resistencia a los
tratamientos médicos y de revisiones tras la operación por la
posibilidad de recurrencias o persistencia de algún foco
infeccioso.