Comunicación Nº: 083 | English version |
Manuel Nevado Santos, Jesús Siles Cadillá, Blas Meléndez Guerrero, Carlos Escudero Severín y Jose María Conde Zurita.
[Título] [Introducción] [Material y Métodos] [Resultados] [Iconografía] [Bibliografía]
El grupo de tumores estromales de los cordones sexuales suponen entre el 5 y el 8% de todas las neoplasias ováricas [1]. Dentro de este grupo, el tumor de los cordones sexuales con túbulos anulares (TCSTA)constituye prácticamente una rareza. Suelen aparecer en edades juveniles, y a menudo son funcionantes, produciendo en la mayoría de los casos hormonas estrogénicas [2-6].
El comportamiento biológico de esta lesión no siempre es predecible desde el punto de vista histológico. En las series publicadas, los tumores asociados al síndrome de Peutz-Jeghers tuvieron invariablemente un comportamiento benigno. En cambio, entre los no asociados a este síndrome, en un 20% de los casos se observó extensión a distancia. Dentro de este segundo grupo, no parecen existir más claves histológicas que la invasión de estructuras adyacentes en el momento del diagnóstico para predecir esta potencialidad de comportamiento agresivo [2-6].
Desde un punto de vista histológico, el diagnóstico diferencial de esta neoplasia debe hacerse fundamentalmente con los tumores de células de la granulosa (patrón microfolicular), los tumores de Sertoli-Leydig bien diferenciados, el gonadoblastoma, los carcinoides ováricos y los adenocarcinomas serosos endometrioides moderadamente diferenciados [2, 6]. Aunque es estudio histológico suele ser suficiente, pensamos que las técnicas inmunohistoquímicas pueden resultar de ayuda, sobre todo en lo que respecta a carcinoides, carcinomas y gonadoblastomas.En estos casos, el patrón de expresión de queratinas, EMA, CEA, CA-125, marcadores neuroendocrinos y fosfatasa alcalina placentaria pueden resolver de forma taxativa dicha diferenciación.
En la literatura revisada existen escasas referencias a datos inmunohistoquímicos que ayuden a caracterizar este tipo de tumores [7]. En nuestro estudio, destacamos el patrón de expresión de colágeno IV y la positividad para vimentina como rasgos más definitorios, aunque bien es cierto que no son de mucha ayuda a la hora de establecer diferencias con respecto a otros tumores del estroma gonadal, especialmente el tumor de la granulosa adulto.
En cuanto al patrón de expresión de citoqueratinas, hemos
observado una débil positividad para citoqueratina 8. Este
filamento intermedio es el más primitivo y ubicuo de todos los
del grupo de las citoqueratinas, habiéndose descrito en
distintos tipos de tumores mesenquimales, incluyendo sarcomas
epitelioides, sarcomas sinoviales y tumores derivados de músculo
liso. La negatividad para el resto de citoqueratinas empleadas,
algunas de ellas (como la citoqueratina 7) constantemente
expresadas por los carcinomas ováricos, así como la ausencia de
expresión del resto de marcadores epiteliales de nuestro
estudio, no deja dudas en cuanto a la naturaleza estromal de las
células que integran este tumor.