Comunicación Nº: 108 English version English version

Carcinomas seroso y de células claras de endometrio. Estudio clinicopátológico de 24 casos. Importancia de las lesiones precoces.

Miguel Andújar Sánchez, M. Pavcovich, R. Alamo, L. León, José María de Lera Martínez, Miguel Ángel Sánchez Ramos, J.L. Afonso, R. Camacho, A. López*, O. Falcón*.

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DISCUSIÓN

Los dos tipos tumorales objeto de este estudio constituyen un grupo bien diferenciado en cuanto a sus características clínicas, histopatológicas y biológicas, dentro de los adenocarcinomas de endometrio. Fueron Hendrickson et al (3) quienes por primera vez llamaron la atención sobre el CSP y el CCC que se presentaban más frecuentemente con invasión linfo-vascular y miometrial profunda, así como con enfermedad extrauterina en el momento del diagnóstico. Estas características empeoran el pronóstico del adenocarcinoma de endometrio en general (8, 10), sin embargo no son pocos los estudios en los que la ausencia de invasión miometrial, y vascular está en relación con la existencia de afectación extrauterina o con la afectación ganglionar para el CSP y el CCC, perdiéndose por tanto en estos la significación pronóstica que se observa en términos generales (4, 7, 9, 11, 12, 13).

La frecuencia de CSP se estima en el 10% (1) de todos los adenocarcinomas de endometrio, aunque según las series oscila entre el 1% recogido en Noruega (14) y el 12,8% de otros estudios (15). El porcentaje en el presente trabajo es de 5,86%, de acuerdo con otros autores (16). En lo que concierne al CCC se estima entre un 1% y un 5% (1, 5, 6, 12), intervalo entre el que se encuentra el 3,52% de nuestra serie.

Estudios previos han referido que CSP y CCC tienden a comportarse de forma similar (2). Sin embargo se han destacado ligeras diferencias en cuanto al patrón de metástasis entre ambos (12) y a su pronóstico cuando se comparan los estadios I de cada tipo, siendo en este caso más favorable el CCC (13). Debido al pequeño número de casos y a un seguimiento no muy extenso, de nuestro estudio no se puede concluir que existan diferencias de comportamiento entre CSP y CCC. Sí llama la atención el mayor porcentaje de casos en estadios avanzados que se dan en CSP, aunque no significativamente diferente de los CCC.

Un hecho de importancia en el diagnóstico histopatológico de estos tipos tumorales, es el diagnóstico realizado sobre material obtenido de biopsia o legrado aspirativo. Se considera que el dato histológico fundamental es la existencia de atipia (11) y el reconocimiento de papilas, así como de citoplasmas claros compatibles con CCC y los cuerpos hialinos PAS positivos, diastasa resistentes (1). La correlación de los diagnósticos realizados sobre este material y los diagnósticos finales de la pieza operatoria fueron del 90% para CCC y 73% para CSP. En general se alcanza mayor especificidad (90%) que sensibilidad (cercana al 70%) de acuerdo con otros estudios (14, 17) lo que puede explicarse por aquellos casos mixtos en los que el componente de bajo grado predomina en la masa tumoral y por lo tanto tiene mayor probabilidad de ser biopsiada.

En relación con los componentes de distinto grado de un carcinoma endometrial mixto cabría pensar que conforme la representación del componente de alto grado se hace menor el comportamiento debe ser menos agresivo. Sin embargo y referido a las lesiones con componente seroso, según el completo estudio de Sherman et al (4), no existen diferencias significativas en el comportamiento entre los casos localizados en pólipos endometriales, los carcinomas mixtos con importante componente seroso y los CSP puros. Se remarca la importancia del reconocimiento de estas lesiones aunque sean en estadios muy precoces ("in situ" o estadio I), y proponen dichos autores, que debido a la heterogeneidad en la presentación del CSP se le denomine carcinoma seroso de útero.

Ha sido Spieguel GW (1995) quien estudiando las lesiones adyacentes a CSP ha realizado una detallada clasificación de las lesiones denominadas "carcinoma in situ". Diferencia tres tipos: en superficie, glandular, "thin" hiperplasia y "thin" carcinoma. Pero quizá lo más importante de este prolijo trabajo, es la hipótesis de que este tipo de lesiones parecen ser las precursoras del CSP y plantea un modelo patogénico que enlaza con la hipótesis, que empieza a ser demostrada, de una activación monoclonal de varios territorios del aparato genital femenino, incluido el peritoneo con la posterior presentación de carcinomas de tipo seroso multifocales (18).

Este hecho justificaría que lesiones pequeñas localizadas en un pólipo se acompañaran clínicamente de enfermedad extrauterina o de otras lesiones dentro de la cavidad uterina. Es por todo ello por lo que el reconocimiento de este tipo de lesiones "in situ" pueden alertar sobre una enfermedad, a veces oculta, más avanzada que requiere tratamiento agresivo (4, 7).

 


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