Son procesos de crecimiento lento, radiológicamente vistos como lesiones de baja densidad, que suelen afectar en décadas medias de la vida.
Morfológicamente se definen como tumores con escaso pero evidente incremento de la celularidad habitual, moderado pleomorfismo de los núcleos, escasa atipia y practica ausencia de actividad mitótica, proliferación vascular y necrosis (22,23). Suelen estar mal delimitados del parénquima normal con gliosis entre ambos. En los frotis de muestras procedentes de estas neoplasias, generalmente con alguna consistencia y resistentes a la extensión, obsevaremos un fondo fibrilar (21), ausencia de vascularización prominente, y una moderada densidad celular con elementos poco variables en forma, de tamaño medio y levemente hipercromáticos (2,7,9,15). En este punto, hay que recordar que el Astrocitoma Pilocítico puede presentar un marcado pleomorfismo (fig. 9) y es encuadrado por su comportamiento biológico dentro de los tumores gliales de bajo grado.
Debe mostrarse atención al contorno nuclear, cuya irregularidad es demostrativa de celularidad atípica y no procedente de un proceso gliósico, posible confusión con este oncotipo. No es infrecuente encontrar estructuras identificables como fibras de Rosenthal. (fig. 10).