Aquí podemos advertir detalles de la casuística del último período. No siempre, en nuestra experiencia, resultó fácil aislar las lesiones foliculares en tipo I, II y III. Como se observa en la tabla varios casos expresaron una superposición entre los tipos (I-II, II-III). Distinguimos también, algunas lesiones en donde se destacaron detalles especiales, como las células de Hürthle ya que, o bien, pueden resultar intrascendentes o bien, ser la expresión de un tumor de células de Hürthle (en este caso debería considerarse la densidad celular), o de una tiroiditis de Hashimoto (en este caso debiera considerarse el contexto inflamatorio y los antecedentes clínicos). Detectamos una metástasis de un carcinoma de pulmón y un caso de difícil diagnóstico diferencial entre un linfoma anaplásico de células grandes y un carcinoma indiferenciado de tiroides (carecíamos de antecedentes clínicos y el pacientes no volvió a consulta