Esta sección va a tratar sobre algunas de las trampas en las que podemos caer cuando usamos Internet. Es fácil, ante la aparición de una nueva tecnología como Internet, creer que somos capaces de abarcar todos sus aspectos, pasando muchas horas usándola, y tratando de convertirnos en nuevos `seres digitales'. Naturalmente, Internet sólo es una herramienta (que probablemente obtuvimos para simplificar/mejorar nuestro trabajo; en otros casos, tal vez por ocio) y si nos dedicamos a pasar demasiadas horas con ella, es posible que el resto de nuestra actividad se resienta.
Básicamente, se pueden detectar dos tipos de actitudes ante la red:
Estos usuarios necesitan estar permanentemente conectados a muchos sitios desde donde conseguir las últimas versiones de sus programas favoritos, nuevos videos, juegos, y canciones para reproducir en su computador, incluso aunque en muchas ocasiones, no lleguen a usar casi nada de lo que bajan.
Dentro de este tipo de usuarios es curioso observar como personas absolutamente tímidas y discretas en su vida `desconectada', se convierten en `animales sociales' dispuestos a establecer un gran número de contactos con personas diferentes y establecer una tupida red de amigos. No hay que confundir las bondades de la posibilidad de conectar a otras personas que (por múltiples razones) de otra forma no podrían prácticamente interacción con otros, con la conectividad `patológica' que muestran algunos usuarios.
Por supesto, En este segundo tipo de usuarios también los hay que, además, tratan de obtener lo que los del primero, con la ventaja de añadir intercambio de ciertos materiales con sus conocidos/amigos.
Probablemente no tenga mucho sentido hablar de cuándo la actividad de un individuo relacionada con la red es normal; la pregunta entonces sería evidente: ¿qué es normal?. Aún así, podemos tratar de dar algunas pistas sobre el tema:
Naturalmente, en todo hay grados, y es normal que (sobre todo al principio) uno tenga la sensación de que Internet se va a acabar, y que debe abarcarlo todo cuanto antes. Es habitual que pasado un tiempo, todo retorne a su justa medida. En cualquier caso, y como en las otras actividades que llevamos a cabo normalmente, seguramente sea razonable reflexionar antes de actuar cuando Internet anda por enmedio. Esto es especialmente crítico en la red, donde todo va tan rápido, que muchas veces cuesta menos iniciar cualquier actividad que pensar en las consecuencias futuras que eso puede tener.