Dr. Antonio Núñez Reis
Especialista en Medicina Intensiva. Ingeniero Informático.
Hospital Fundación Alcorcón (Madrid)
En este apartado vamos a tratar algunos aspectos "técnicos" de lo que Internet supone, aunque procuraremos hacerlo de una forma sencilla y entendible. Seguro que más de una vez os habeis preguntado "¿cómo diantre funcionará todo esto?".
Internet se sustenta sobre un desarrollo tecnológico surgido a lo largo de unos 30 años, por lo cual sería ilusorio explicarlo con cierta extensión. Sin embargo, algunas nociones nos pueden ser de utilidad.
Internet sigue un modelo "en capas", que van de lo más simple a lo más complicado. Para que una capa superior pueda funcionar, deben funcionar primero las capas inferiores.
Una primera capa sería la capa física, esto es, el medio que utilizamos para mandar los bits de un sitio para otro.
Pero una vez que nuestro ordenador tiene, por ejemplo, un cable que lo conecta a la red, ¿cómo traducimos las ondas que corren por el cable a datos entendibles por nuestra máquina?.
En primer lugar necesitamos una tarjeta de red o un modem que sea capaz de convertir las ondas, la luz o las señales telefónicas a bits. Esto se denomina capa de acceso al medio o capa MAC, e incluye un hardware (tarjeta, modem, etc) y un software.
Los grupos de bits deben agruparse en paquetes que constituyen los mensajes que circulan a través de la red, y de esto se encarga una nueva capa (capa de enlace).
Ahora llega el momento de dirigir el 'tráfico' por la red, orientando a los paquetes de bits hacia su destino, y de esto se ocupa una nueva capa (capa de red). Se basa en un protocolo llamado IP (Internet protocol).
La siguiente capa (de transporte) permite establecer conexiones eficientes y fiables a los programas usuarios. Se basa en otros protocolos (TCP, UDP).
Por encima de todas estas capas está la capa de aplicación, donde se colocan las aplicaciones, que utilizan distintos protocolos (de algunos de ellos, como 'http' o 'smtp' ya hemos hablado). Básicamente, cualquier aplicación que utilice Internet como vía de comunicación, se coloca a este nivel.
Vamos a hablar de tres de estas aplicaciones, que corresponden a otros tres protocolos: 'ftp', 'telnet' y 'ssh'.
Su uso está mucho menos extendido que el correo o la Web, pero nos pueden ser muy útiles en determinadas circunstancias.
FTP (file transfer protocol)
Si, por ejemplo, quisiera traerme por la red un archivo de bibliografía que está en un servidor FTP remoto, mi ordenador puede utilizar este protocolo, más sencillo que 'http', para solicitarlo y recibirlo a través de Internet.
Debemos tener en cuenta de todas formas que "el viaje" de los archivos es un proceso costoso en tiempo. Dependiendo de la calidad de nuestra conexión a Internet, obtendremos tiempos de transferencia de ficheros entre los 2 y los 6 Kbps. Esto quiere decir que para un fichero de 500K, tardaremos unos dos minutos en recibirlo a través de la red si todo va bien. El fichero se 'parte' en pequeños trozos que luego se reagrupan a su llegada a nuestro ordenador.
Las ventajas de FTP son su sencillez y que es más rápido que usar la Web, aunque es menos vistoso y requiere ciertos conocimientos 'añadidos'. Además, se usa mucho (aunque no nos demos cuenta) al bajarnos programas a través de la red (nuestro navegador suele utilizar para esto 'ftp' porque es más rápido y eficiente).
TELNET
Su problema fundamental es que no es muy seguro: si conocemos la identidad y la clave de un usuario del sistema, podemos engañar al ordenador haciéndonos pasar por ese usuario desde cualquier lugar del mundo, sin que el servidor pueda asegurarse de que somos quienes decimos ser y estamos donde decimos estar.