Las altas dosis de QT con TAMO han demostrado su eficacia en diversas leucemias y linfomas. Recientemente se ha demostrado su utilidad en determinados tumores sólidos localizados o metastásicos sensibles a la QT.
La técnica obliga a la participación de varios especialistas y consiste básicamente en la administración de dosis altas de QT seguidas de infusión de células hematopoyéticas que previamente ha sido extraídas y congeladas.
Para la obtención de células hematopoyéticas ya no es preciso anestesiar al paciente y someterlo a numerosas punciones de médula ósea.