¿Endarterectomía carotídea sin angiografía? Situación actual del diagnóstico no invasivo.
Autor: Ameneiro Pérez, Santiago Andrés. Institución: Instituto Nacional de Angiología y Cirugía Vascular. La Habana, Cuba. Email:hemodina@infomed.sld.cu Resumen Introducción Situación Actual Bibliografía Se realiza una revisión de las técnicas diagnósticas no invasivas que han existido históricamente para detectar las lesiones esteno-oclusivas del sistema arterial carotídeo extracraneal. El desarrollo tecnológico y los nuevos criterios terapéuticos para prevenir los accidentes vasculares encefálicos originados por estas lesiones (endarterectomía carotídea a partir de un 70% de estenosis) han dado un impulso a las investigaciones en este campo. Se describen las técnicas no invasivas más usadas hoy en día: ultrasonido modo B, ultrasonido dúplex y ultrasonido dúplex-color y las ventajas y desventajas de cada una. En la actualidad existen con estas técnicas, criterios hemodinámicos que evalúan los grados de estenosis y las características de las lesiones con suficiente exactitud como para sustituir en la mayoría de los casos los métodos diagnósticos angiográficos, invasivos y más costosos. Introducción Las pruebas diagnósticas para cuantificar la severidad de las lesiones ateroscleróticas en el sistema arterial carotídeo extracraneal han adquirido una gran importancia clínica ya que permiten adecuar la estrategia terapéutica a seguir con estos enfermos. Desde hace más de veinte años está comprobado científicamente que una lesión esteno-oclusiva situada en los ejes carotídeos puede ser la fuente de embolismo cerebral o la causa de una reducción hemodinámica del flujo y la presión sanguínea en el cerebro1-4. Una prueba diagnóstica ideal para estas lesiones debe ser capaz de identificar: las arterias normales, todos los grados de estenosis (incluyendo la oclusión) y las características superficiales (ulceraciones) y estructurales (presencia de hemorragias) de la placa, lo que en términos estadísticos significa que debe poseer una alta sensibilidad y una alta especificidad. La arteriografía de la región cervical es considerada por muchos la "regla de oro" para este tipo de diagnóstico pero, a pesar de contarse en la actualidad con técnicas multiplanares que la hacen aumentar en exactitud, persiste como posible fuente de error la selección de una proyección inadecuada para medir el grado de estenosis, además de que mantiene un componente subjetivo como se demuestra en las diferencias halladas en las mediciones realizadas por distintos observadores. Pero su principal objeción radica en su carácter invasivo, cruento, y en las secuelas que aparecen en el 4% de los casos5-7, además de su alto costo. Las técnicas no invasivas constituyen la opción diagnóstica a las técnicas arteriográficas principalmente por su carácter incruento y por su inocuidad para los pacientes. Sobre sus ventajas y desventajas y el desarrollo actual de las mismas tratamos en esta revisión. Técnicas no invasivas para el estudio del sistema carotídeo extracraneal Ultrasonido Doppler contínuo. La utilidad diagnóstica de las señales del flujo carotídeo obtenidas con ultrasonido Doppler fue sugerida inicialmente en 1965 por Miyazaki8 y desarrollada durante la década de los 70 por varios investigadores9-12. Son varios los criterios diagnósticos que se utilizan para determinar el grado de estenosis de la carótida interna, basados en el análisis del espectro de frecuencias Doppler (velocidades) obtenido:Es la ultrasonografía por todos conocida que produce una imagen en una escala de grises del sector anatómico que se quiere investigar. La fabricación de transductores lineales y con frecuencia de 7,5 MHz ha permitido aumentar la resolución de las imágenes y utilizar esta técnica en el estudio del sistema vascular periférico. Las ventajas de su uso sobre el Doppler continuo son: produce una imagen en tiempo real de la anatomía del eje carotídeo, permite identificar las lesiones ateroescleróticas ecogénicas, permite identificar la homogeneidad o heterogeneidad de la lesión lo que posibilita evaluar estructuralmente la placa de ateroma, aprecia las características superficiales de la lesión (lisas o irregulares, correlacionadas con ulceración), permite con los equipos modernos de alta resolución medir el espesor de la pared vascular (complejo íntima-media) en cualquier sitio en específico y se puede medir el porciento de estenosis en proyección transversal (corte coronal) o longitudinal (corte sagital) tanto en reducción de área como de diámetro. Las limitaciones de esta técnica son: la dificultad para identificar la interfase flujo-superficie en placas complicadas (particularmente aquellas con calcificaciones y hemorragias) lo que hace que disminuya su exactitud para medir estenosis graves16. No detecta trombos luminales (éstos tienen una impedancia acústica similar a la de la sangre ) lo que provoca una alta tasa de falsos negativos17,18 . Ultrasonido Dúplex.Esta tecnología combina en un solo instrumento la ultrasonografía en modo B con el ultrasonido Doppler de onda pulsada y con control angular. Todo esto permite obtener simultáneamente imágenes en tiempo real de las arterias que se quieren investigar e información del flujo sanguíneo en un sector específico de ellas. La generación de imágenes permite aprovechar todas las ventajas del ultrasonido en modo B y la generación de información del flujo sanguíneo permite la valoración del grado de estenosis de acuerdo a criterios hemodinámicos. Las variables hemodinámicas que se han encontrado más útiles como criterio diagnóstico para la determinación del porciento de estenosis en la carótida interna son: velocidad máxima del flujo (pico sistólico: VPS); Velocidad final diastólica (VFD) y la razón entre las velocidades de los picos sistólicos en la carótida interna y la carótida común ipsilateral (VPSCI / VPSCC)19,20. Ultrasonido Dúplex-color.En esta técnica se combina el ultrasonido Dúplex con una imagen del flujo sanguíneo codificada en colores según el sentido y magnitud de la velocidad de flujo: el color rojo aparece para el flujo que se acerca al transductor y el azul para el que se aleja y a medida que es mayor la velocidad, disminuye la intensidad del color e incluso puede presentarse con un color diferente. Esto proporciona las siguientes ventajas: facilita una rápida identificación de las carótidas, de la bifurcación y de las arterias vertebrales, se valora el estado del flujo sanguíneo en grandes zonas y en varios vasos simultáneamente, se logra una rápida visualización de aquellas zonas que presentan alteraciones de flujo disminuyendo el tiempo necesario para hacer los rastreos longitudinales en el cuello y permite colocar el volumen muestral del Doppler en el lugar más adecuado para obtener los espectros de velocidades. Todo esto hace que el diagnóstico gane en exactitud. Situación actual. Durante la década de los 90 se han publicado estudios, principalmente los conocidos por sus siglas en inglés ACAS5, ECST21,22 y NASCET23 en los que se demostraba que para aquellos pacientes sintomáticos (NASCET y ECST) con lesiones ateroescleróticas en el bulbo y en la carótida interna que producían una estenosis superior al 70% y asintomáticos (ACAS) con estenosis mayor del 60%, la opción terapéutica más adecuada para prevenir futuros accidentes vasculares encefálicos era la endarterectomía carotídea. Estos resultados que marcaron un punto de viraje en el tratamiento de las afecciones cerebrovasculares de origen extracraneal, marcó también un viraje en los estudios no invasivos, multiplicándose el número de investigaciones sobre los criterios diagnósticos que pudieran determinar con alta sensibilidad y especificidad los distintos porcientos de estenosis24-30. La dificultad que surge a la hora de validar los resultados de las técnicas no invasivas correlacionándolos con los de la arteriografía es que se trata de técnicas que se basan en principios diferentes: las arteriografías se basan en un principio anatómico (porciento de reducción del diámetro de la luz del vaso) mientras que las técnicas no invasivas se basan en principios fisiológicos o funcionales (características dinámicas del flujo sanguíneo). Además no existe un método uniforme para calcular el por ciento de estenosis en una arteriografía (puede ser respecto al diámetro del bulbo o respecto al diámetro de carótida interna distal25 ) lo que ha provocado gran confusión a la hora de mostrar criterios hemodinámicos cuantitativos que están referidos a una u otra forma de medición26 . En la tabla 1 se muestran valores de los criterios diagnósticos reportados por diferentes autores, seleccionados entre los que presentan mayor sensibilidad y especificidad. Muchos investigadores consideran que cada laboratorio vascular debe establecer sus propios criterios de acuerdo con el tipo de equipamiento que posea y con el personal dedicado a estos estudios28,31-34 . En la actualidad la evaluación dúplex de los ejes carotídeos extracraneales se considera un método diagnóstico lo suficientemente exacto como para sustituir la angiografía de esas arterias en la mayoría de los casos35-43 reservándose las arteriografías para aquellos casos en que por tener la bifurcación demasiado alta es imposible llegar a ella con el transductor y para cuando no se detecta flujo en la carótida interna con esta técnica.
Bibliografía
|
Si desea contactar directamente al autor, hágalo por email a: hemodina@infomed.sld.cu |