¿CUANTOS NEUROCIRUJANOS SE NECESITAN?
Autor: Dr. Ramiro Pereira
Riverón. Institución: Hospital Universitario "General Calixto García", Ciudad de La Habana. Cuba. Email: dejongh@infomed.sld.cu Una población dada, digamos un millón de habitantes, con algunas variaciones regionales relacionadas con su desarrollo sociocultural y económico, tendrá un número de personas con lesiones que requieren una operación neuroquirúrgica ( por traumatismos, tumores, hernias de disco, problemas vasculares, congénitos, etc.). Comparados con el número de personas que necesitarán una operación, por ejemplo, abdominal por cirugía general, los que recibirán cirugía sobre el sistema nervioso son pocos. Un factor importante a tener en cuenta es la forma de manejar los traumatismos craneoencefálicos. En algunos lugares, los cirujanos generales participan o llevan a cabo totalmente estas operaciones, por ser insuficiente el número de neurocirujanos. En áreas o países con un desarrollo adecuado de sus sistemas de salud pública y posibilidades de acceso a estos servicios por toda la población, se han hecho diferentes cálculos sobre la relación: neurocirujanos x habitantes. Unos hablan de un neurocirujano por 100,000 habitantes. Otros proponen un concepto más integral y posiblemente más acertado: un equipo o colectivo de 5 ó 6 neurocirujanos por cada 500,000 habitantes; con disponibilidad aceptable de medios para neurodiagnóstico y las correspondientes instalaciones con instrumental quirúrgico; con respaldo de neuroanestesiología y cuidados intensivos postoperatorios, como variante óptima para la mayoría de los grupos ocupacionales. Esto incluye atención de niños o adultos y casos urgentes o electivos. Se supone que un equipo neuroquirúrgico con estas condiciones de respaldo y si es empleado por las autoridades hospitalarias con un criterio adecuado de lo que deben ser los objetivos de tal equipo especializado, puede asumir tareas de asistencia y además entrenar residentes de neurocirugía y cirugía general en rotaciones programadas. Puede incluso, enfrentar ciertos proyectos de investigaciones clínicas o aplicadas. Por ejemplo una ciudad con 2 millones de habitantes, necesitaría 4 servicios y unos 24 especialistas. Si se adiciona 2 residentes cada año, en programas docentes de 5 cursos, cada 20 años renovaría sus efectivos y le quedaría, además una reserva de bajas naturales, becas o trabajos en el extranjero y jubilaciones. Calculando también el crecimiento esperado de la población, aspecto que sí puede tener variaciones importantes entre países o regiones dentro de un mismo país. El desarrollo de la especialidad por debajo de estas proporciones, puede dejar descubierto de asistencia especializada a sectores de la población. Por otro lado, una multiplicación injustificada de los especialistas y servicios, puede redundar en su empleo para tareas no específicas de la neurocirugía y, con certeza, en descalificación paulatina de la mayoría de esos neurocirujanos. Aunque, como en todo, existen opiniones discrepantes, una buena parte de nosotros los neurocirujanos considera que 3 operaciones por semana por cada especialista, es una proporción óptima. Para trabajar sin agotamiento y contar con tiempo para la preparación preoperatoria de los casos , actividades docentes y de investigaciones y trabajo de guardias médicas y consultas. Otros prefieren una carga quirúrgica mayor: 4 ó 5 operaciones semanales. Pero en lo que casi todos estamos de acuerdo (por lo menos los especialistas que he podido entrevistar), es que menos de 2 operaciones semanales, es un ritmo que atenta contra las habilidades manuales del oficio y esto, a la larga lo sufren los pacientes. En conclusión: mantener una adecuada proporción entre número de habitantes y número de neurocirujanos, es bueno para la salud de los pacientes y también para la salud de nuestro oficio. Muchas gracias y bienvenidas serán su opiniones, a favor o en contra... |
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