La
alimentación gástrica con eritromicina es equivalente a la vía transpilórica
en pacientes críticos
Artículo
original: Boivin MA, Levy H. Gastric
feeding with erytrhomycin is equivalent to transpyloric feeding in the
critically ill. Crit Care Med 2001; 29: 1916-1919.
Introducción:
El objetivo de este estudio aleatorizado fue
comprobar si la alimentación enteral por vía gástrica, junto con la
administración de eritromicina, es equivalente a la vía transpilórica
en cubrir las necesidades nutricionales de los enfermos críticos.
Resumen:
Se incluyeron 78 pacientes mayores
de 18 años con patología crítica polivalente (53% trauma), 99%
de ellos en ventilación mecánica. Se excluyeron enfermos con GCS<6,
pancreatitis, hemorragia
digestiva, cirugía gástrica, gestación,
quemaduras o necesidad <
72 horas de alimentación enteral. Se distribuyó a los enfermos de manera
aleatoria en dos grupos de 39 enfermos, homogéneos en cuanto a características
basales clínicas (APACHE II medio
de 17 puntos) y demográficas. El
grupo alimentado por SNG recibió 200 mg de eritromicina cada 8 horas
durante 96 horas. Al grupo asignado a recibir alimentación transpilórica,
tras recibir una única dosis de 200 mg de eritromicina, le fue
insertada una sonda transpilórica a ciegas, con éxito al primer intento
en 28 de ellos. Ambos grupos les fue asignado un objetivo nutricional 30
Kcal/Kg. El tiempo
en alcanzar las calorías objetivo fue similar en ambos grupos (32 horas gástrico,
33 horas transpilórico). El primer día, fue favorable al grupo gástrico
debido únicamente a los fallos en la colocación de la sonda transpilórica.
Al cuarto día ambos grupos recibían más del 80% de las calorías
objetivo, sin diferencia en cuanto a parámetros nutricionales. La
incidencia de vómitos, residuo alto (> 150 ml en 4 horas)
o parada de la dieta fue asimismo similar. La dieta fue suspendida
en la mayoría de ocasiones por la realización de procedimientos quirúrgicos,
radiológicos o por extubación planificada.
Comentario:
Este estudio tiene una
importancia clínica práctica notable. Si los resultados son
reproducibles en otras unidades, el beneficio es doble. Para los enfermos,
al poder recibir nutrición enteral precoz de una manera sencilla, poco
agresiva y altamente eficiente en relación con otros estudios. Para el médico
el poder evitar el empleo de
técnicas de inserción endoscópicas o fluoroscópicas, o al menos
ahorrarse el engorro de tener que realizar varios intentos de colocación
de una sonda yeyunal. No
obstante, quedan algunos interrogantes por responder, como la posibilidad
de reducir la dosis de eritromicina para
modificar la incidencia de vómitos, interacción con otros fármacos o
posible aumento de la resistencia de Streptococus Neumoniae. Otra
interesante posibilidad es su posible sinergismo con otros procinéticos
seguros como la metoclopramida.
Vicente
Gómez Tello
©REMI, http://remi.uninet.edu.
Octubre 2001.
Enlaces:
Palabras clave:
Nutrición enteral, Motilidad gastrointestinal, Eritromicina.
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