Comparación de la tasa de
miocardio recuperado tras stent y abciximab y tras fibrinolisis y
abciximab
Artículo
original: Kastrati A, Mehilli J, Dirschinger J, Schricke U,
Neverve J, Pache J, Martinoff S, Neumann FJ, Nekolla S, Blasini R,
Seyfarth M, Schwaiger M, Schömig A, for the Stent versus Thrombolysis for
Occluded Coronary Arteries in Patients With Acute Myocardial Infarction
(STOPAMI-2) Study Investigators: Myocardial salvage after coronary
stenting plus abciximab versus fibrinolysis plus abciximab in patients
with acute myocardial infarction: a randomised trial. Lancet 2002; 359:
920-925.
Introducción:
Se ha comprobado en estudios previos que el éxito de la terapia de
reperfusión depende no sólo de la consecución de una desobstrucción de
la arteria responsable del episodio isquémico, sino también de la
restauración de una buena microcirculación en el territorio afectado.
Tanto la angioplastia con balón, como la fibrinolisis farmacológica,
producen fenómenos inflamatorios y alteraciones plaquetarias que
condicionan y perpetúan el estado de fallo de la microcirculación. El
beneficio clínico del uso de los inhibidores de la GP IIb/IIIa puede deberse
en parte a una atenuación de estos efectos. Por otro lado, cada vez hay más
datos que indican que la ACTP primaria es superior a la fibrinolisis en la
restauración del flujo epicárdico. Dado que las intervenciones
coronarias percutáneas no son siempre posibles, se intenta en este
estudio comprobar si con el uso de un fibrinolítico conjuntamente con el
abciximab se obtiene resultados semejantes a los de la ICP más abciximab.
Resumen:
se estudian 162 pacientes con IAM dentro de sus primeras 12 horas de
evolución, asignándose aleatoriamente a dos pautas de reperfusión:
stent y abciximab (81 pacientes) y alteplasa más abciximab (81
pacientes). Se realizó gammagrafía con 99mTc en el momento del
ingreso y a los 11 días de media, para calcular el defecto inicial de
perfusión, el tamaño final del infarto y el grado de recuperación miocárdica.
El objetivo final primario fue el índice de recuperación miocárdica (la
relación entre el grado de miocardio recuperado y el defecto incial de
perfusión). Se compararon también las complicaciones de ambos grupos en
los siguientes 6 meses. El stent estuvo asociado con un grado mayor de
recuperación miocárdica que la alteplasa (mediana 13,6% [RIQ 5,9-23,9]
contra 8,0% [2,5-16,0] del ventrículo izquierdo; p= 0,007). El índice de
recuperación fue también superior en el grupo del stent (mediana 0,60 [0,37-0,82]
contra 0,41 [0,13-0,58]; p= 0,001). A los 6 meses la mortalidad fue del 5%
(4 pacientes) en el grupo del stent y del 9% (7 pacientes) en de la
alteplasa (riesgo relativo 0,56 [IC 95% 0,17-1,88]; p = 0,35).
Comentario:
el resultado es consistente con los de otros estudios que muestran la
superioridad de la angioplastia primaria sobre cualquier técnica farmacolócica
de revascularización urgente. El abciximab no logra cerrar las
distancias. Por otro lado, aunque la mortalidad es inferior en el grupo
del stent, el objetivo primario de este estudio fue el índice de
miocardio recuperado; queda por demostrar en qué beneficios clínicos se
traduce este mayor índice de miocardio salvado.
Ramón
Díaz Alersi
©REMI, http://remi.uninet.edu.
Abril 2002.
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Palabras clave:
Intervención coronaria percutánea, Stent coronario, Angioplastia
coronaria, Abciximab, Tratamiento.
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