ISSN: 1578-7710

  Artículo nº 479
 

 

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Revista Electrónica de Medicina Intensiva
Artículo nº 479. Vol 2 nº 10, octubre 2002.
Autor: Ramón Díaz Alersi

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Regeneración del miocardio infartado mediante transplante autólogo de médula ósea

Artículo original: Strauer BE, Brehm M, Zeus T, Kostering M, Hernandez A, Sorg RV, Kogler G, Wernet P. Repair of infarcted myocardium by autologous intracoronary mononuclear bone marrow cell transplantation in humans. Circulation 2002; 106: 1913-1918.

Introducción: La remodelación del ventrículo izquierdo después de un IAM representa una causa mayor de insuficiencia cardiaca y muerte relacionadas con el infarto. Este proceso depende de la transformación de la región necrótica y del tejido periinfarto. Hasta ahora, las medidas farmacológicas o mecánicas han sido inútiles para regenerar los miocitos perdidos. Recientemente se ha descubierto que una pequeña población de miocitos cardiacos son capaces de replicarse pero sólo en el miocardio viable. Por otro lado, estudios experimentales han demostrado que las células de la médula ósea son capaces de regenerar el miocardio induciendo miogénesis y angiogénesis, lo cual ha conducido a una mejora de la función cardiaca en ratones y cerdos.

Resumen: Se realizó un ensayo clínico de fase I con 20 pacientes que habían sufrido un IAM transmural y habían sido tratados mediante angioplastia con balón (20) y colocación de stent (19) una media de 12±10 horas después del comienzo del dolor. Todos ellos fueron informados sobre el procedimiento de trasplante, aceptándolo diez de ellos, siendo utilizados los otros diez como grupo comparativo. Tras 5-9 días tras el IAM se practicó el trasplante de células mononucleares obtenidas de ellos mismos 7±2 días antes, inyectadas en la arteria relacionada con el infarto mediante un catéter de angioplastia. A los tres meses la región infartada determinada por ventriculografía disminuyó significativamente en el grupo trasplantado (de 30±13 a 12±7%, p = 0,005), siendo además menor que en el grupo de tratamiento estándar (p = 0,004). La velocidad de movimiento de la región infartada aumentó sólo en el grupo trasplantado (de 2,0±1,1 a 4,0±2,6 cm/s, p = 0,028). Otros estudios que se practicaron sólo en el grupo tratado (ecocardiografía de stress con dobutamina, ventriculografía isotópica y cateterización de cavidades derechas),  mostraron mejorías en el índice de volumen sistólico, VTDVI y en la contractilidad, así como en la perfusión de la región infartada.

Comentario: Los resultados son alentadores. El retraso en el comienzo del tratamiento descarta probablemente que la recuperación de la función del VI sea debida a la angioplastia (así, en los pacientes no tratados no se vio esta mejoría). Quedan algunas cuestiones importantes por contestar antes de realizar ensayos más avanzados, como qué tipo de células es el  más adecuado para el trasplante, cual es el momento idóneo para realizarlo y cual es la manera más eficiente de inyectar esas células.

Ramón Díaz Alersi
©REMI, http://remi.uninet.edu. Octubre 2002.

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Palabras clave: Infarto de miocardio, Transplante autólogo de médula ósea, Tratamiento.

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última modificación: 01/07/2007