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  Editorial nº 30
 

 

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Revista Electrónica de Medicina Intensiva
Editorial nº 30. Vol 3 nº 4, abril 2003.
Autor: Ricardo Abizanda Campos

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Sobre las alternativas a la punción arterial para la obtención de gasometrías arteriales

  • Lea también el artículo: Correlación entre gases arteriales y venosos en el EPOC agudizado. Jose Manuel Velasco Bueno. [REMI 2003; 3 (4): 585]

El trabajo publicado por García Alarcón y cols. incide sobre un viejo problema. Para evaluar la situación gasométrica de los pacientes en insuficiencia respiratoria (aguda o crónica reagudizada) ¿es siempre necesario realizar una punción arterial para la obtención de muestras que permita el análisis del intercambio gaseoso y, a través de él, de la función pulmonar?

La respuesta es, probablemente, no. Existen alternativas que van desde la utilización de sangre venosa, como en el artículo que nos presentan los autores [1], y que pretende evitar el hecho de la punción propiamente dicha (confort para el paciente, riesgo de la técnica, …),  a la utilización de muestras de sangre alternativas para establecer  más adecuadamente la función de intercambio gaseoso (shunt). Este sería el caso de las muestras de aurícula derecha como opción ante la obtención de muestras de sangre procedentes de un  catéter de arteria pulmonar [2].

Sin embargo, más que buscar alternativas a la monitorización cruenta, parece que es mucho más prometedora, menos lesiva desde luego, menos asociada a efectos secundarios e igual de fiable, la utilización de métodos incruentos, tales como la pulsioxímetría y la capnografía. Hoy en día sabemos que la concordancia entre la pulsioxímetría y la medida de la saturación de oxígeno (cooximetría) o su cálculo (gasometría convencional) es lo suficientemente fiable  [3] como para que el control de los pacientes en situación de hipoxemia relativamente estable (estabilidad hemodinámica y clínica) no precise de la obtención de muestras arteriales, ni siquiera en situación de infusión de vasopresores [3].

Lamentablemente, la fiabilidad de la capnografía como medio de estimación de la pCO2 arterial a través de la medida del contenido de la CO2 del aire espirado, no posee igual fiabilidad. La mezcla con el aire ambiente, o la exigencia de que el paciente no hable o mantenga un movimiento de entrada y salida de aire simultaneo por nariz y boca, unido a la influencia de los cambios hemodinámicos pulmonares, hace que el recurso de la medida incruenta de la CO2 espirada (en pacientes no intubados) no posea la misma utilidad que la medida de la saturación transcutánea de oxígeno. Y aquí si que establecer la fiabilidad de las medidas de CO2 venoso periférico como alternativa a la punción arterial es de la mayor importancia.

Pero la clave del problema sigue siendo el motivo por el cual se obtiene la muestra y se realiza el análisis. Es bien conocido que disponer de la posibilidad lleva a sobreutilizar la prestación. En un estudio publicado en 1988, Rotger y cols. [4] establecieron que el porcentaje de cambios terapéuticos condicionados por la obtención de muestras gasométricas (ya por punción, ya por catéter arterial) se cifraba alrededor del 55 % de las determinaciones.

Decían los autores entonces que se estimaba que el 25 % de los costes de asistencia a los pacientes críticos, excluyendo los costes de personal, cabía atribuirlos a la analítica y las pruebas complementarias y que una juiciosa política de contención de costes exigía controlar el gasto superfluo de determinaciones analíticas que no conduzcan a mayor beneficio que la tranquilidad del equipo asistencial y constatar la estabilidad de la situación clínica del paciente.

Ante esta actitud encaminada más a tranquilizar al médico que a subvenir las necesidades asistenciales del paciente, la alternativa a las técnicas cruentas (de coste más o menos elevado) debe de ser aprovechar al máximo la posibilidad de las técnicas incruentas, de menor coste global y con menor tasa de complicaciones.

La obtención de gasometrías a partir de sangre venosa es una posibilidad, pero sin duda existen otras igualmente eficaces, y aún menos invasivas.

Referencias:

  1. García J, Valor MA, Corzo JL, Rodríguez A, Hernández B, Martín M. Gasometría venosa frente a gasometría arterial en pacientes con un patrón respiratorio ineficaz relacionado con la insuficiencia respiratoria crónica reagudizada. Enfermería Clínica 2003, 13: 73-80. Texto completo: [HTML] [PDF]

  2. Abizanda R, Ibáñez J, Fiol M, Abadal JM, García Moris S. La sangre venosa central y su papel en la monitorización de la insuficiencia respiratoria. Medicina Intensiva 1978, 2: 166-170.

  3. Berenguer A, Bisbal E, Reig R, Mas S, Carregui R, Abizanda R. Relación entre la pulsioximetría y la determinación de la saturación arterial de oxígeno. Influencia de los fármacos vasoactivos presores sobre la correlación Sat tc O2-Sat O2. Medicina Intensiva 2001, 25: 333-339. Texto completo: [HTML] [PDF]

  4. Rotger A, Jordà R, Valle FX, Abizanda R. Analítica de rutina en una Unidad de Cuidados Intensivos. Rendimiento utilitario y contención de costos. Medicina Intensiva 1989, 13: 45-47.

Ricardo Abizanda Campos
©REMI,
http://remi.uninet.edu. Abril 2003.

Palabras clave: Gasometría arterial, Pulsioximetría, Capnografía.

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