Apreciados amigos de REMI:
Tras el congreso de Salamanca de la SEMICYUC y en
particular la mesa que hubo sobre la especialidad en Europa, está claro
que la especialidad de Medicina Intensiva es una realidad que no tiene
vuelta atrás. Así lo comentó el Dr. Ramsay,
presidente de la ESICM, y el Dr. Romand, representante de Suiza, país que
forma parte de la UEMS. Actualmente ya hay dos países que pertenecen a la
UEMS que tienen dicha especialidad como son Suiza y España. En breve lo
hará Letonia (o Lituania, no recuerdo exactamente), por lo que siguiendo
así ha de ser reconocida, y esto es ya una realidad. (ver Diario Médico
de la semana pasada (1); quien tenga interés lo puede pedir en formato
electrónico a Mª José Cuesta, Secretaria Ejecutiva de la SEMICYUC).
En segundo lugar yo pido algo de paciencia, tal vez soy
un iluso o un enamorado de mi especialidad, pero el futuro de los
hospitales es nuestro si lo sabemos hacer, ya que cada vez habrá
más enfermos críticos ingresados (2). El resto
serán enfermos crónicos y de corta estancia o ambulatorios. Bien es cierto
que otras especialidades querrán ocupar nuestro puesto, pero si queremos
llevar las unidades de intermedios o de
semiintensivos, urgencias, emergencias, etc..,
hay que salir de las cuatro paredes de la UCI y
estar allí donde haya un enfermo crítico. Lo que hoy día no vale es decir
“no tengo camas” y ahí te las compongas. Si tomamos esta actitud es lógico
que otros busquen salidas, ya sea en reanimación o en urgencias. Este
mensaje es fundamental para que todos y cada uno de los intensivistas de
los hospitales españoles, incluidos los jefes de servicio (entre los que
me incluyo), salgamos del bunker y prestemos nuestro conocimiento y
preparación al protagonista de todo nuestro quehacer que es el paciente
crítico allí donde esté.
No sucede en todos los rincones de España lo mismo,
pero si no tomamos una actitud más activa y no salimos de las unidades lo
tenemos mal. Os recomiendo el artículo publicado en el último número de la
revista Medicina Intensiva firmado por F. Murillo sobre el modelo andaluz
(3), creo que es un ejemplo a seguir.
No hace muchos días tuve la oportunidad junto con el
Dr. Xindo González de hablar con el Dr. Angus de USA en Cancún, sobre la
especialidad. Él mismo nos decía que en Europa lo que hay que hacer es que
Europa copie el modelo español y no al revés, y en ésto estamos desde
la Junta Directiva de la SEMICYUC que me honro presidir desde hace pocos
días. Los trabajos publicados en JAMA y otros que están en REMI
(a la que desde aquí agradezco su colaboración)
ponen de manifiesto que la Medicina Intensiva no solo es eficaz sino
también eficiente.
Aprovecho esta oportunidad que me da REMI para que esta
idea, que está recogida en el plan estratégico de la SEMICYUC, la
implementéis en vuestros hospitales. En
segundo lugar, aprovecho para que aquellos compañeros intensivistas
vuestros que no sean socios de la SEMICYUC se hagan. Cuantos
más seamos más fuerza tendremos. En tercer
lugar, estamos dispuestos desde la Junta, y yo en particular, a conversar
con el consejero de sanidad correspondiente de todas y cada una de las
autonomías, así como el gerente correspondiente del hospital en cuestión.
Por último, decir que la Junta Directiva de la SEMICYUC
no tiene la varita mágica de solucionar todos los problemas, y que en cada
Autonomía y en cada hospital hay que buscar las posibles soluciones, y que
la SEMICYUC y su Junta Directiva estarán a vuestra disposición para todo
aquéllo en que podamos ayudar.
Gracias por vuestra paciencia.