Revista Electrónica de Medicina
Intensiva
Artículo nº 655. Vol 3 nº 9,
septiembre 2003.
Autor: Encarnación Molina
Domínguez
http://remi.uninet.edu/2003/09/REMI0655.htm
Tromboembolismo venoso en el paciente traumatizado
Artículo original: Meissner M, Chandler W, Elliot J. Venous Thromboembolism in Trauma. A Local Manifestation of Systemic Hypercoagulability? J Trauma 2003; 54: 224-231.
Introducción: Se ha encontrado hipercoagulabilidad asociada al TCE, fracturas de extremidades inferiores, fracturas pélvicas y traumatismo medular. El objetivo de este estudio es evaluar la importancia de la hipercoagulabilidad en el paciente traumatizado, así como los factores de riesgo y tipo de lesiones específicas que contribuyen al tromboembolismo venoso.
Resumen: Los autores analizan en 101 pacientes traumatizados de más de 18 años de edad y con ISS superior a 15 puntos, el diagnóstico de tromboembolismo venoso (TEV) postraumático. Estudian factores de riesgo de hipercoagulabilidad, tipo de lesiones traumáticas, tiempo de inmobilización y obesidad. Se realizó un protocolo de profilaxis de TEV incluyendo anticoagulación, profilaxis mecánica y ultrasonidos duplex venoso en pacientes de alto riesgo los días 1, 3 y 7 después del traumatismo y luego semanalmente. Se cuantificaron los niveles de dímero D y fragmento 1+2 protrombínico con el mismo intervalo hasta el alta. Hubo un total de 28 pacientes (27,7%) que desarrollaron trombosis de extremidades inferiores a los 6,3 ± 6,4 días después del ingreso, unilateral en 25 pacientes y bilateral en 3; 2 pacientes (1,9%) presentaron embolia pulmonar y uno (0,9%) trombosis sintomática de extremidades superiores. El TEV fue más frecuente (p< 0,05) en pacientes con obesidad, edad superior a 40 años, inmobilización superior a 3 días, traumatismo medular y fracturas de extremidades inferiores. En el análisis multivariante la obesidad (p= 0,004) y la inmobilización superior a 3 días (p= 0,005) fueron factores predictivos independientes de TEV. No hubo diferencias en la estancia hospitalaria en pacientes con y sin TEV, y los pacientes con TEV precisaron mayor numero de procedimientos diagnósticos. Los fragmentos F1 y F2 estuvieron elevados al ingreso y permanecieron elevados durante el primer mes del seguimiento. En todos los pacientes el dímero D estuvo elevado al 7º día y fue gradualmente disminuyendo. Sus niveles no fueron predictivos de TEV.
Comentario: El estudio muestra que el estado de hipercoagulabilidad persiste al menos un mes después del traumatismo, aunque los niveles del fragmento protrombínico F1 + F2 y dímero D no son variables predictivas de TEV, siendo la duración de la inmobilización y la obesidad los únicos factores predictivos significativos de TEV. Podemos concluir que en el paciente traumatizado existe un desorden sistémico de hipercoagulabilidad con manifestaciones locales de trombosis relacionada con el éstasis en las extremidades inferiores. La hipercoagulabilidad es probablemente multifactorial, resultado de un exceso de activación de la coagulación, reducción de los factores de inhibición de la coagulación y aumento de la inhibición fibrinolítica.
Encarnación Molina Domínguez
©REMI, http://remi.uninet.edu. Septiembre 2003.
Enlaces:
EAST Trauma Practice Guidelines: Management of Venous Thromboembolism in Trauma Patients (2001). [PDF 354K]
Palabras clave: Enfermedad tromboembólica, Hipercoagulabilidad, Traumatismos.