Revista Electrónica de Medicina Intensiva
Artículo nº 701. Vol 4 nº 1, enero 2004.
Autor: Eduardo Palencia Herrejón
http://remi.uninet.edu/2004/01/REMI0701.htm

Un equipo de cuidados intensivos extra-UCI reduce la mortalidad hospitalaria

Artículo original: Bellomo R, Goldsmith D, Uchino S, Buckmaster J, Hart GK, Opdam H, Silvester W, Doolan L, Gutteridge G. A prospective before-and-after trial of a medical emergency team. Med J Aust 2003; 179: 283-287.  [Texto completo] [Resumen Medline] [Artículos relacionados Medline].

Introducción: La mortalidad del paro cardiaco ocurrido en el hospital es elevada, y se sabe que en muchos casos viene precedida por deterioro clínico en las horas previas, lo que supone una oportunidad para instaurar medidas terapéuticas antes de que se produzca el desenlace. La creación de un equipo asistencial que atendiese a determinados signos de alerta podría ser un método eficaz para prevenir muertes evitables, aunque la evidencia existente en este sentido es escasa.

Resumen: En un hospital australiano se creó un equipo de emergencia constituido por médico intensivista y enfermera de UCI, que recibía aviso cuando algún paciente presentaba determinados signos de alerta preestablecidos (tabla I). Se realizó un estudio prospectivo de intervención "antes y después" de la introducción de dicho equipo, midiéndose como desenlace principal el número de paros cardiacos ocurridos en cada periodo de tiempo, y como desenlaces secundarios: número de fallecimientos por paro cardiaco, estancias en UCI tras paro cardiaco, estancias hospitalarias tras paro cardiaco, y número de muertes en el hospital. Todos estos índices disminuyeron tras la puesta en marcha del equipo de emergencia. Comparando con el periodo previo, en el periodo que siguió a la introducción del equipo de emergencia se redujo la tasa de paros cardiacos (RR 0,35; IC 95% 0,22-0,57), de las muertes debidas a paro cardiaco (RR 0,43; IC 95% 0,26-0,70), del número de estancias en UCI post-paro cardiaco (RR 0,20; IC 95% 0,13-0,33), del número de estancias hospitalarias post-paro cardiaco (RR 0,11; IC 95% 0,09-0,13), y del número de muertes en el hospital (RR 0,74; IC 95% 0,70-0,79).

Comentario: Aunque presentan limitaciones, los estudios con diseño "antes y después" son probablemente los más adecuados para evaluar la eficacia de la introducción de cambios organizativos en la asistencia hospitalaria. Este estudio encuentra ventajas claras con la introducción de una medida tan sencilla como la valoración precoz de los enfermos que presentan signos de gravedad por profesionales cualificados para tal cometido, como son los intensivistas y la enfermería de UCI. El papel de dichos profesionales es fundamental allá donde se encuentren los pacientes graves, lo que ocurre en la mayoría de las ocasiones fuera de las puertas de la UCI. Los propios especialistas y los gestores sanitarios debemos tomar conciencia de estos hechos para diseñar planes de actuación orientados a ofrecer a los pacientes la mejor asistencia posible.

Eduardo Palencia Herrejón
©REMI, http://remi.uninet.edu. Enero 2004.

Tabla I: Criterios para llamar al equipo de emergencia

La aparición de uno de los siguientes es razón para llamar al equipo:
  • El personal que atiende al enfermo está preocupado por su situación

  • Cambio agudo en la frecuencia cardiaca a menos de 40 o más de 130 lpm

  • Cambio agudo en la tensión arterial sistólica a menos de 90 mmHg

  • Cambio agudo en la frecuencia respiratoria a menos de 8 o más de 30 rpm

  • Cambio agudo en la saturación por pulsioxímetro a menos del 90% con oxigenoterapia

  • Cambio agudo en el nivel de conciencia

  • Cambio agudo en la diuresis a menos de 50 ml/hora durante 4 horas

Enlaces:

Palabras clave: Equipo de asistencia extra-UCI, Paro cardiaco intrahospitalario, Mortalidad hospitalaria.