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Revista
Electrónica de Medicina Intensiva
Artículo nº C12. Vol 4 nº 9, sept 2004.
Autor: Santiago Grau Cerrato
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En España se dispone únicamente de 8 fármacos
comercializados para el tratamiento de las micosis sistémicas que se
clasifican en 3 familias: antifúngicos poliénicos, antifúngicos azólicos y
equinocandinas. En el primer grupo se encuentran anfotericina B
desoxicolato (AmBd), anfotericina B liposomal (AmBL) y anfotericina B
complejo lipídico (AmBCL). En el grupo de los azólicos para uso sistémico
se dispone de fluconazol, itraconazol, ketoconazol y voriconazol. Está
prevista la comercialización en España de itraconazol para administración
por vía intravenosa. Por último, se dispone de caspofungina, primer
representante de la familia de las equinocandinas.
La 5-flucitosina, un análogo de las bases pirimídicas,
utilizado en tratamiento combinado frente a determinadas micosis
sistémicas, no está comercializada en España, por lo que debe obtenerse a
través del Departamento de Medicamentos Extranjeros del Ministerio de
Sanidad y Consumo.
Desde el punto de vista del tratamiento, el antifúngico ideal debería:
-
Poseer un amplio espectro de
actividad.
-
Ser fungicida en lugar de
fungostático.
-
Poder administrarse
indistintamente por vía oral o parenteral.
-
Estar implicado en un número
bajo de interacciones.
-
Poseer un buen perfil de
toxicidad.
-
Ser coste efectivo.
-
Mantener un bajo porcentaje
de resistencias a través de los años.
Hasta el momento, ninguno de los antifúngicos
disponibles cumple con este conjunto de características. Sin embargo, las
últimas incorporaciones, caspofungina y voriconazol, han demostrado
resultados esperanzadores en los estudios realizados.
A continuación se describen las características
generales de los antifúngicos nombrados anteriormente, así como su posible
lugar en la terapéutica de las micosis invasivas desarrolladas en
pacientes críticos.
1.1 Anfotericina B desoxicolato
o convencional
La anfotericina B desoxicolato o convencional (AmBd) ha
sido considerada hasta hace poco como el estándar de oro, frente al que
debían compararse las nuevas moléculas en investigación. Durante los
últimos años, se han desarrollado diversas formulaciones de anfotericina B
(AmB) con el fin de mejorar su perfil de toxicidad.
Espectro de actividad
Suelen ser sensibles Candida albicans y otras
especies del mismo género, incluida C. glabrata. También muestra
actividad frente a la mayoría de especies de Aspergillus. Por el
contrario, C. lusitaniae y A. terreus se muestran
resistentes.
Sinergia y antagonismo in vitro de anfotericina B con otros
antifúngicos
Se ha descrito una acción sinérgica entre 5-flucitosina
y AmB, combinándose con éxito en el tratamiento de determinadas infecciones
por Candida con compromiso vital, como es el caso de las
endocarditis, meningitis y en la enfermedad hepatoesplénica, demostrando
resultados variables dependiendo de la cepa de Candida analizada.
Dicha combinación en aspergilosis, ha mostrado resultados contradictorios.
En general, se ha observado un antagonismo in vitro
con la combinación de azoles y AmB frente a la mayoría de hongos
estudiados. Recientemente se ha descrito que la combinación de fluconazol
y AmB es superior al azólico en monoterapia.
Farmacocinética
La AmBd se une a proteínas plasmáticas en un 91-95%. Se
han encontrado concentraciones elevadas en hígado, bazo, pulmón y riñón
(tabla II). Se ha observado que las concentraciones de AmBd en SNC en
neonatos oscilan entre un 40-90% de las alcanzadas en el suero, mientras
que el valor en adultos es muy inferior (2-4%). No se ha podido demostrar
ningún tipo de metabolismo para la AmBd.
Tabla I:
Características farmacocinéticas de las formulaciones de anfotericina
B (†)
|
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|
Cmax mg/L |
Vd L/kg |
Cl ml/h/kg |
t1/2 |
AmB |
|
|
|
|
1 mg/kg/día |
3,57 |
4 |
ND |
15 días |
AmBCL |
|
|
|
|
2,5 mg/kg/día |
1,1 |
ND |
216 |
ND |
5 mg/kg/día |
1,7 |
131 |
436 |
173 horas |
AmBL |
|
|
|
|
1 mg/kg/día |
7,3 |
0,58 |
96,2 |
10,7 horas |
5 mg/kg/día |
57,6 |
0,16 |
96,2 |
6,4 horas |
|
|
† (Grau S, Campany D. Anfotericina B
asociada a lípidos: aspectos generales. En: Alvarez-Lerma A, ed.
Infecciones fúngicas en las complicaciones infecciosas de cirugía
abdominal. Madrid: Ad Hoc 2000; 143-157) |
Interacciones
La administración concomitante con fármacos
nefrotóxicos debe evitarse en lo posible, ya que incrementa el riesgo de
nefrotoxicidad de la AmB. La AmBd puede ocasionar hipocaliemia, pudiendo
potenciar el efecto de los digitálicos y de los bloqueantes
neuromusculares.
Toxicidad
Entre los efectos adversos más frecuentes de la anfotericina B desoxicolato (AmBd) destacan
cefalea, fiebre, escalofríos, malestar general, dolor muscular y
articular, náuseas y vómitos e hipotensión. Se ha estimado que ocurren en
el 50-90% de los pacientes que reciben en perfusión intravenosa de 4-6
horas. El beneficio de la premedicación para evitar estos efectos adversos
no ha quedado claramente demostrado.
El efecto adverso más importante es la nefrotoxicidad,
siendo dosis-dependiente. A pesar de que la frecuencia de nefrotoxicidad
está relacionada con la duración del tratamiento, la terapia puede
mantenerse hasta que se duplique el valor de creatinina o supere 2,5 mg/dl.
La perfusión continua de 24 horas, como el
escalonamiento creciente de la dosis han mostrado una disminución de la
nefrotoxicidad por AmB.
1.2 Anfotericina B asociada a lípidos
La AmBd podría considerarse como el antifúngico ideal si no fuera por
la frecuencia de sus efectos adversos. Esta situación ha originado el
desarrollo de nuevas formulaciones de este antifúngico con un perfil
farmacológico más favorable, dando lugar a la aparición de anfotericina B
liposomal (AmBL), anfotericina B complejo lipídico (AmBCL) y,
por último, la anfotericina B dispersión coloidal (AmBDC, no disponible en España).
Farmacodinamia y farmacocinética
En las tablas I y II se muestran las características
farmacocinéticas de las anfotericinas. Sin embargo, aún no se han podido
establecer con claridad, y los conocimientos acerca de estos parámetros se
derivan principalmente de estudios realizados en necropsias o animales.
Tabla II: Recuperación tisular de
anfotericina B
|
|
|
AmBd (a) |
AmBCL (b) |
AmBL (c) |
Hígado |
27,5% |
196 mcg/g |
19% |
Bazo |
5,2% |
290 |
1-6% |
Pulmón |
3,2% |
222 |
< 1% |
Riñón |
1,5% |
6,9 |
< 1% |
Cerebro |
< 1% # |
1,6 |
- |
|
|
|
|
(a) Porcentaje de la dosis total de anfotericina B recuperada de tejidos
de cadáveres. (b) Concentración tisular obtenida después de tres días de
tratamiento, a partir de la autopsia de un trasplantado cardiaco. (c) Dato
obtenido 30 minutos después de la administración de una dosis única de
anfotericina B a una rata. # En neonatos la penetración cerebral es
superior |
|
Toxicidad
Únicamente se dispone de evidencia suficiente que demuestra que AmBL se
relaciona con una nefrotoxicidad menor que el resto de formulaciones de
AmB.
Su aplicación en monoterapia debe evitarse por la rápida aparición de
cepas de hongos resistentes.
Espectro de actividad
En general es activa frente a Candida albicans, otras especies de
Candida y algunas cepas de Aspergillus.
Farmacocinética
Flucitosina se distribuye bien en tejidos y fluidos biológicos,
alcanzándose niveles similares o superiores a los séricos en riñón,
hígado, bazo, corazón y pulmón. Penetra en el sistema nervioso central, alcanzando niveles que
oscilan entre un 71-85% de los plasmáticos.
Toxicidad
Flucitosina puede ocasionar alteraciones hematológicas a nivel de
médula ósea, como leucopenia y trombocitopenia. Asimismo, se han descrito
efectos adversos gastrointestinales, hepáticos y algunas reacciones de
hipersensibilidad.
Espectro de actividad
En general, la actividad antimicótica de fluconazol e itraconazol
frente a C. albicans es similar. A pesar de que la sensibilidad de
C. glabrata suele depender de la dosis de estos azólicos, se estima que un
10-15% y un 46-53% de las cepas suele presentar resistencias a fluconazol
e itraconazol respectivamente. C. krusei es intrínsecamente resistente a
fluconazol, mientras que el 31% de las cepas también presenta resistencia
a itraconazol. Tanto itraconazol como voriconazol amplían el espectro de
fluconazol frente a Aspergillus, y otras especies de hongos.
Voriconazol es activo frente a una amplia variedad de especies de
Candida, incluyendo C. krusei, mostrándose más activo que fluconazol y
similar a itraconazol. La actividad de voriconazol frente a Aspergillus
spp. se muestra en el 86% de los aislamientos con concentraciones mínimas
letales superiores a 4 mg/L.
Resistencias
Se ha observado un aumento de resistencias a fluconazol en especies de
Candida por una mayor presencia de Candida no-albicans.
Sinergia y antagonismo de los azoles con otros antifúngicos
La combinación de terbinafina y azoles in vitro ha demostrado buenos
resultados frente a cepas de Aspergillus spp. Asimismo, se ha observado
sinergia in vitro entre voriconazol y caspofungina frente a Aspergillus
spp.
Farmacocinética y farmacodinamia
En la tabla III se presentan las características farmacocinéticas
principales de los azoles.
Tabla III: Farmacoconética de los
azoles
|
|
|
Fluconazol
200 mg vo |
Itraconazol
200 mg vo |
ketoconazol
200 mg vo |
Voriconazol
200 mg/12h vo |
Biodisponibilidad oral |
> 80% |
> 70% |
75% |
90% |
Concentración estado estacionario mg/L |
5,6-9,6 |
1,1-2 |
- |
2,1-4,8 |
Cmax plasmática mcg/ml |
10,2 |
0,2-0,4 |
1,5-3,1 |
2,2-3,4 |
Tmax plasmático horas |
2-4 |
4-5 |
1-4 |
< 2 |
Unión a proteínas plasmáticas |
11% |
> 99% |
99% |
51-67% |
Penetración en SNC * |
> 70% |
< 1% |
< 10% |
38-68% |
Excreción urinaria activa |
80% |
< 1% |
2-4% |
< 5% |
|
|
|
|
|
* Porcentaje respecto a la concentración plasmática |
|
Interacciones
Tabla IV: Principales
interacciones de los azoles
|
|
Combinación de fármacos |
Efecto |
|
|
Fluconazol-fenitoína |
Reducción del metabolismo del antiepiléptico |
Fluconazol-rifampicina |
Inducción del metabolismo del antifúngico. Se recomienda incrementar la
dosis de éste para evitar fracasos terapéuticos |
Fluconazol-rifabutina |
No afecta la eliminación de fluconazol, pero sí se producen incrementos en
los niveles de rifabutina, con posible toxicidad |
Fluconazol-zidovudina |
Disminución del aclaramiento del antiretroviral, sin consecuencias
clínicas |
Fluconazol-tacrolimus |
Incremento de los niveles plasmáticos del inmunosupresor |
Fluconazol-ciclosporina |
Incremento de los niveles plasmáticos del inmunosupresor |
Itraconazol-ciclosporina |
Inhibición más potente que con fluconazol |
Itraconazol-warfarina |
Potenciación del efecto de la warfarina |
Itraconazol-terfenadina |
Prolongación del intervalo Q-T |
Itraconazol-midazolam |
Aumento de la sedación por incremento del área bajo la curva de la
benzodiacepina |
Itraconazol-digoxina |
Se recomienda reducir un 25% la dosis de digoxina |
Itraconazol-rifampicina, fenobarbital, fenitoína, carbamacepina |
Disminución de los niveles del antifúngico, con el consiguiente fracaso
terapéutico |
Vorizonazol-tacrolimus, ciclosporina |
Inhibición del metabolismo del inmunosupresor. Se requiere monitorizar los
niveles |
Voriconazol-rifampicina, rifabutina |
Inducción del metabolismo del antifúngico. Se recomienda una estrecha
monitorización de la combinación |
|
|
Toxicidad
La incidencia de efectos adversos observada con fluconazol en los
ensayos clínicos fue del 16% en 4.000 pacientes tratados con el fármaco
durante 7 días. Predominaron los efectos gastrointestinales, cefaleas y
erupciones cutáneas. El 1,5 % de los pacientes tuvo que interrumpir el
tratamiento debido a efectos adversos. No se observó un aumento de la
toxicidad relacionado con la dosis en el rango 100-400 mg, mientras que
cuando se superan los 1.600 mg parece aumentar el riesgo de toxicidad
hepática. Los pacientes infectados por el VIH parecen experimentar una
mayor incidencia de disfunciones hepáticas relacionadas al tratamiento
con fluconazol.
Con voriconazol se ha descrito que los efectos adversos comunicados con
mayor frecuencia son los trastornos visuales reversibles relacionados con
la dosis, como alteración de la percepción visual, visión borrosa y
fotofobia. Otros efectos adversos observados con voriconazol incluyen
alucinaciones, cefaleas y erupciones cutáneas.
Caspofungina
Espectro de actividad
Estudios in vitro han demostrado que caspofungina es activa frente a
especies de Candida sensibles y resistentes a los azoles y frente a
especies de Candida resistentes a la AmB. Asimismo, ha demostrado
actividad frente a diversos hongos filamentosos aparte de Aspergillus y
frente a diversos hongos dimórficos. Su actividad frente a C. neoformans
es muy limitada.
Se ha descrito con éxito la experiencia de esta equinocandina en
un modelo murino de infección por Pneumocystis carinii. Sin embargo, en este estudio
se plantea la baja absorción oral de este antifúngico como una limitación
de su uso en esta indicación.
Resistencias
Incrementos de más de 10 veces la CIM a caspofungina y otras
equinocandinas o pneumocandinas se han atribuido a mutaciones en los genes
FKS1 y FKS2. Sin embargo, incrementos inferiores de 10 veces la CIM se han
imputado a la deleción del gen GNS1 o a la sobreexpresión de una proteína
relacionada con la formación de la pared celular del hongo.
Sinergia y antagonismo de caspofungina con otros antifúngicos
La combinación de caspofungina asociada a AmB se mostró sinérgica
in
vitro frente a aislamientos de Aspergillus y Fusarium.
Farmacocinética y farmacodinamia
Se concentra principalmente en hígado, riñón e intestino grueso en
mayor cantidad que en plasma, alcanzando unos niveles similares a los
sanguíneos en intestino delgado, pulmón y bazo y niveles inferiores en
corazón y cerebro. En general, el aclaramiento fue inferior en todos los
tejidos que en el plasma, por lo que es predecible una acumulación en
estos lugares. La semivida biológica oscila entre 9 y 10 horas. Menos del 2% de la
dosis administrada se elimina por vía urinaria en forma inalterada.
Interacciones
La ciclosporina incrementa el AUC de caspofungina en un 35%, pero las
concentraciones del inmunosupresor no se afectan.
Toxicidad
Se ha considerado a la caspofungina como un fármaco con buen perfil de
tolerabilidad, incluso en terapias de larga duración. Como principales
reacciones adversas se han descrito cefalea y reacciones en el punto de
administración. La frecuencia de elevación de transaminasas es similar a
la observada con AmB o fluconazol, con una baja nefrotoxicidad y
únicamente ha tenido que ser interrumpido el tratamiento con caspofungina
por toxicidad en casos esporádicos.
5. Análisis
de la evidencia científica actual |
La población de enfermos afectados de micosis invasivas
es cada vez
más heterogénea y proveniente de distintas especialidades médicas. Esta
circunstancia es un factor limitante en la interpretación de los
resultados de los estudios efectuados hasta el momento, ya que muchos de
ellos se han centrado en pacientes neutropénicos. La instauración precoz
de la terapia antifúngica se ha relacionado con los mejores resultados
clínicos. En una revisión de la Colaboración Cochrane en la que se
compararon las formulaciones de AmB asociadas a lípidos con AmBd en
pacientes neutropénicos con cáncer, se concluyó que la AmBL es superior
que AmBd en esta indicación, pero que su elevado coste impide el uso
rutinario de esta formulación. Adicionalmente, se planteó que las ventajas
potenciales de AmBL serían menores si la AmBd se administrara en
condiciones óptimas. Finalmente, se indicó que no se dispone de evidencias
que demuestren la superioridad de las otras formulaciones de AmB asociadas
a lípidos, en comparación a la AmBd. La evidencia de la eficacia de AmBL
en pacientes críticos no neutropénicos es muy limitada y se basa
mayoritariamente en recomendaciones de expertos. A continuación se
describen los tratamientos en diversos escenarios de infecciones fúngicas.
En aquellas situaciones en las que se recomienda AmBd, debería sustituirse
por AmBL en los pacientes que presenten función renal alterada.
Tabla V:
Sistema de gradación de las recomendaciones
(empleada en las guías de práctica clínica de la IDSA sobre el
tratamiento de las infecciones por Candida) [10]
|
|
Categoría, grado |
Definición |
|
|
Grado de recomendación |
|
|
|
A |
Buena evidencia que apoya el uso del fármaco |
B |
Evidencia discreta en apoyo del uso del fármaco |
C |
Evidencia pobre en apoyo del uso del fármaco |
D |
Evidecia moderada contra el uso del fármaco |
E |
Buena evidencia contra el uso del fármaco |
|
|
Nivel de evidencia |
|
|
|
1 |
Al menos un ensayo clínico aleatorizado de calidad |
2 |
Al menos un ensayo clínico no aleatorizado, estudio de cohortes o de casos
y controles, múltiples series de casos, o resultados convincentes de
experimentos no controlados |
3 |
Opiniones de expertos, basadas en la experiencia clínica o en estudios
descriptivos |
|
|
|
|
5.1 Profilaxis
antifúngica en pacientes críticos
Fluconazol en dosis de 400 mg/24h se ha relacionado con la prevención
de la colonización e infección intraabdominal por especies de Candida en
pacientes quirúrgicos de alto riesgo. Del mismo modo, se ha relacionado
una disminución de fallo orgánico y mortalidad en pacientes críticos con
shock séptico tratados con fluconazol en dosis de 200 mg/día.
5.2 Candidemia y
candidiasis invasiva
En primer lugar debería conocerse el mapa epidemiológico de la UCI en
particular, con el fin de averiguar un posible predominio de una especie
determinada, ya que es un factor condicionante para la elección del
tratamiento antifúngico.
En el tratamiento empírico de sospecha de candidiasis sistémica en
pacientes febriles sin neutropenia, se considera que la terapia
antifúngica no está bien definida y sólo debe iniciarse en pacientes con
colonización por Candida (preferiblemente en varios focos), múltiples
factores de riesgo y ausencia de otras causas que pudieran justificar la
presencia de fiebre (C-III).
A pesar de que AmB a dosis de 0,5-0,7 mg/Kg/día ha mostrado una
eficacia elevada, en estudios comparativos fluconazol a dosis de 400 mg/día
ha mostrado una eficacia similar, y una toxicidad menor, además de poder ser
administrado por vía oral e intravenosa (A-I). En base a estos estudios
puede considerarse el fluconazol como tratamiento empírico de elección (A-I),
considerándose la AmB (A-I) como alternativa de 2ª elección. No hay que
olvidar el mapa epidemiológico de cada UCI en particular, ya que el
predominio de aislamiento de cepas de Candida no-albicans podría modificar
el fármaco de elección (caspofungina o voriconazol) o, en caso de C. glabrata, precisar de dosis de 800mg/día de fluconazol. La combinación de
fluconazol a dosis de 800 mg/día asociado durante 5-8 días a AmBd 0,7 mg/Kg/día
se ha mostrado superior al tratamiento con el triazólico en monoterapia en
pacientes no neutropénicos.
En infecciones con compromiso vital puede contemplarse la asociación de
AmB 1-1,5 mg/Kg/día asociada a 5-flucitosina. Caspofungina ha mostrado
resultados similares a la AmBd, con un perfil de toxicidad
significativamente inferior (A-I).
5.3 Candiduria
La candiduria asintomática habitualmente no requiere tratamiento (D-III).
Sin embargo, puede ser el único indicador de la presencia de candidiasis
diseminada. Debe ser tratada en paciente sintomáticos, en neutropénicos,
en prematuros, en transplantados renales y en pacientes que sean sometidos
a manipulaciones urológicas (B-III). La terapia recomendada es fluconazol
200 mg/día durante 7-14 días o AmBd 0,3-1 mg/Kg/día durante 1-7 días (B-II).
Fluconazol a dosis de 200 mg/día durante 7 días ha mostrado una
eficacia similar a las irrigaciones vesicales con AmBd. Sin embargo, la
administración de AmBd por esta vía se ha relacionado con recaídas
frecuentes. El tratamiento con fluconazol 200 mg/día durante 14 días se
asoció con una mayor erradicación microbiológica, aunque los cultivos
practicados 2 semanas después de finalizar el tratamiento mostraron ratios
similares de candiduria que el grupo tratado con placebo. Estos resultados
cuestionan la eficacia del tratamiento de la candiduria con antifúngicos
sistémicos. A pesar de estos resultados existen recomendaciones para
efectuar tratamiento prolongado con dosis de fluconazol 200 mg/día o AmBd
0,3-1 mg/Kg/día en pacientes seleccionados.
5.4 Peritonitis por
Candida
Sólo se dispone de estudios realizados en los años 80. A partir de
estas experiencias puede recomendarse tanto AmBd 0,6 mg/Kg/día como
fluconazol 12 mg/Kg inicialmente seguido de 6 mg/Kg durante 2-3 semanas.
5.5 Candidiasis del
tracto respiratorio inferior
No se dispone de evidencia sobre una terapia concreta. La mayoría de
experiencias se basan en la prescripción de AmBd 0,7-1,0 mg/Kg/día. En
laringitis por Candida, fluconazol puede constituir una alternativa,
posiblemente en dosis superiores a 400 mg/día.
5.6 Aspergilosis invasiva
Voriconazol 6mg/kg/12h inicialmente seguidos de 4mg/Kg/día, realizando
terapia secuencial a 200 mg/12h oral cuando la evolución clínica lo
permita. Como alternativa AmBd 1mg/Kg/día o caspofungina a dosis
convencionales.
AmBd 1mg/Kg/día asociada a caspofungina a dosis convencionales se ha
mostrado como una combinación efectiva. Se han descrito experiencias in
vitro que demuestran la sinergia entre caspofungina y AmB, y entre
caspofungina y voriconazol. La terapia combinada debería reservarse para
pacientes con ventilación mecánica o cuando no se observe una buena
evolución con la terapia inicial.
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Santiago Grau Cerrato
Hospital del Mar, Barcelona
©REMI,
http://remi.uninet.edu. Septiembre 2004.
Palabras clave:
Infecciones fúngicas, Candida, Aspergillus, Fármacos antifúngicos,
Tratamiento, Cuidados Intensivos.
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