Muerte en Irak y
ética médica
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Artículo Original:
Roberts L, Lafta R, Garfield R, Khudhairi J, Burnham G. Mortality before
and after the 2003 invasion of Iraq: cluster sample survey. Lancet 2004;
364: 1857-1864.
[Resumen] [Artículos relacionados]
Introducción: Sobre la población iraquí de casi
25 millones de habitantes se cernió, hace casi dos años, la peor de las
plagas: la guerra. Sus efectos sobre la salud de la población no han sido
hasta ahora cuantificados, por cuanto los gobiernos de los países atacantes no han
facilitado datos de las muertes que han ocasionado [1]. Al general jefe del
ejército agresor se le atribuye una terrible frase [2]: "Nosotros no
hacemos recuentos de cadáveres"; estas actitudes contravienen la Convención de Ginebra,
y dificultan la apreciación de las consecuencias sanitarias de la
ocupación de Irak.
Resumen: Un equipo universitario de
epidemiólogos de Estados Unidos diseñó y realizó una encuesta a fin de
conocer en una muestra representativa de la población iraquí el número,
causas y circunstancias de muerte en los meses previos y posteriores al
inicio del ataque por los ejércitos que invadieron y ocupan Irak
[3]. El riesgo relativo de muerte por cualquier causa en la población de
Irak aumentó después de la invasión en un 250% (RR 2,5; IC 95%: 1,6-4,2),
con respecto a los meses previos. Las dos terceras partes de todas las
muertes violentas se produjeron en el área de Faluya, que se excluyó del
análisis, tras lo cual se encontró un riesgo relativo de muerte (con
respecto a la etapa previa a la invasión) de 1,5 (1,1-2,3). Excluyendo el
citado área de Faluya, se estimó que el número de muertes violentas en los
17,8 meses posteriores a la invasión fue de 98.000 personas (IC 95%:
8.000-194.000). Las causas principales de muerte antes de la invasión
fueron el infarto de miocardio, las enfermedades vasculares cerebrales y
otras enfermedades crónicas, y después de la invasión la primera causa fue la muerte violenta. Se detectaron muertes violentas en 15 de
los 33 grupos de población encuestados, y fueron mayoritariamente
atribuidas a las fuerzas extranjeras de ocupación, principalmente a causa
de
los bombardeos. La mayor parte de las víctimas mortales causadas por las
fuerzas de ocupación fueron mujeres y niños. El riesgo de muerte violenta
fue 58 veces mayor (IC 95%: 8,1-419) después que antes de la invasión.
Comentario: El estudio tiene dos lecturas,
epidemiológica y política; aquí solo hablaremos de la primera, que
confirma una vez más cómo la principal víctima de los conflictos bélicos
es la población civil, incluso en una época en la que se habla de la
precisión "quirúrgica" de la tecnología militar, y cómo los
efectos de la invasión y ocupación de un país por parte de otros resultan dramáticos para
toda la población. El presente estudio ha
mostrado que, aunque con evidentes limitaciones, es posible realizar un
estudio epidemiológico incluso en lugares donde está instalada una extrema
violencia, aportando datos que ocultan las
administraciones públicas. El estudio tiene no obstante cuatro importantes
limitaciones: un margen de error alto (amplios intervalos de confianza),
una posible subestimación de las víctimas de la invasión de Irak, pues los
lugares considerados más peligrosos y por tanto donde no se realizó la
encuesta son precisamente los sitios donde con más intensidad se han
producido los bombardeos por tierra y aire de las fuerzas invasoras, que
han destruido ciudades enteras; un
posible sesgo por el temor de la población civil a confesar bajas a unos
encuestadores procedentes del país que las ha causado, y una clara subestimación de los efectos de la
destrucción del país sobre la salud de la población a medio y largo plazo,
cuyas devastadoras consecuencias se prolongarán durante décadas.
En una actitud que resulta cruel y cínica, el Comité de
Ética Médica de la American Medical Association [4] y otros médicos
"expertos" en bioética [5] criticaban a sus colegas
iraquíes, que durante los bombardeos permitían que se fotografiasen los
cuerpos destrozados de civiles iraquíes para mostrar el horror de los
ataques, aduciendo que lo hacían sin el permiso escrito de las víctimas. En opinión de este autor, la bioética médica debe salir
urgentemente del
intimismo del paciente individual en que se encuentra prisionera y tomar
una postura clara contra la guerra [6].
Eduardo Palencia Herrejón
Hospital Gregorio Marañón, Madrid
©REMI, http://remi.uninet.edu.
Enero 2005.
Enlaces:
-
Medact UK.
The UK government has made no effort to
count how many Iraqis have died or been injured since the 2003 invasion.
[Enlace]
-
Iraq Body Count.
http://www.iraqbodycount.org
(acceso 24 enero 2005).
-
Diccionario
de la RAE en línea.
Imperialismo: "Actitud y doctrina de quienes
propugnan o practican la extensión del dominio de un país sobre otro u
otros por medio de la fuerza militar, económica o política".
-
Goldrich MS.
Images of war: patients' best interests are paramount. BMJ 2003; 327:
562. [Carta]
-
Singh JA, De
Pellegrin TL. Images of war and medical ethics. BMJ 2003; 326: 774-775.
[Texto
completo]
-
Palencia E.
Impacto sanitario del ataque a Irak. [REMI
2003; 3 (3i)]
Palabras clave:
Guerra, Muertes violentas, Ética médica.
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