Fallo del omeprazol por vía nasogástrica en
niños críticamente enfermos
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Artículo Original:
Hizlip JA, Lugo RA, Cash JJ, Vernon DD. Failure of
nasogastric omeprazole suspension in pediatric intensive care patients.
Pediatr Crit Care Med 2005; 6: 182-187. [Resumen] [Artículos relacionados]
Introducción: En el momento actual los
bloqueantes H2, fundamentalmente la ranitidina, son los fármacos más
utilizados para la profilaxis y tratamiento de la hemorragia digestiva en
el niño críticamente enfermo. Existen pocos estudios
que hayan estudiado la farmacocinética y eficacia de las diversas
preparaciones de los inhibidores de la bomba de protones en pacientes
pediátricos.
Resumen: Se realizó un
estudio abierto en 18 niños críticamente enfermos de edades entre 13 meses y 16 años con riesgo de hemorragia digestiva para determinar la dosis de
omeprazol por vía nasogástrica necesaria para mantener un pH gástrico
igual o mayor de 4. Los pacientes recibieron una dosis de 1 mg/kg/12 horas de omeprazol en suspensión y se monitorizó el pH gástrico de forma continua,
modificándose la dosis e intervalo para alcanzar un pH gástrico entre 4 y
7. Se consideró respuesta rápida la elevación del pH > 4 durante más de
12 horas en las primeras 24 horas de tratamiento, respuesta lenta la ausencia
de aumento del pH en las primeras 24 horas, alcanzando posteriormente un pH >
4 al aumentar la dosis, y no respuesta si el pH continuó siendo menor de 4.
El 50 % de los pacientes alcanzaron un pH gástrico > 4 en las primeras 24 horas,
28 % en las siguientes 24 horas tras el aumento de la dosis de omeprazol y un
22 % no respondieron. La dosis necesaria para mantener un pH > 4 en este
estudio fue de 0,72 a 1,58 mg/kg/día), y el tiempo medio para alcanzar un
pH gástrico de 4 después de la primera dosis fue de 4 horas.
Comentario: Este estudio
demuestra que el 50 % de los niños críticamente enfermos tratados con
omeprazol por vía enteral no alcanzan el pH gástrico considerado como
protector en las primeras 24 horas de tratamiento, con la dosis
generalmente utilizada de 1 mg/kg (máximo 20 mg). Estos datos sugieren que
la absorción de la suspensión de omeprazol en el niño críticamente enfermo
está disminuida, quizás porque se produzca un aumento en la degradación
del fármaco por el ácido gástrico, a pesar de que la suspensión se prepara
con bicarbonato. Por tanto, al igual que ocurre con la ranitidina, la vía
intravenosa debe considerarse la de elección para la administración de
omeprazol en el niño críticamente enfermo.
Jesús López-Herce Cid
Hospital Gregorio Marañón, Madrid
©REMI, http://remi.uninet.edu. Mayo
2005
Palabras clave:
Omeprazol, Administración enteral, pH gástrico, Cuidados Intensivos,
Pediatría.
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