¿Cómo integramos los resultados de los ensayos
clínicos en nuestro quehacer diario?
[Versión para imprimir]
Artículo Original: Aberegg
SK, Arkes H, Terry PB. Failure to adopt beneficial therapies caused by bias
in medical evidence evaluation.
Med Decis Making 2006; 26: 575-582.
[Resumen]
[Artículos
relacionados].
Introducción: Se ha constatado que la calidad de
la práctica médica es mucho más baja de lo deseable [1]. Muchos tratamientos considerados eficaces no son utilizados por
los profesionales de la medicina, y los resultados de los ensayos clínicos
tardan a veces años en implantarse, lo que puede suponer graves perjuicios
para los pacientes; de ahí la necesidad de investigar las causas del
divorcio existente entre la investigación y la práctica clínica. A este
respecto, parece existir una diferencia en el modo en que se trasladan a la
práctica clínica los estudios que demuestran el beneficio de una terapéutica
y los que encuentran un perjuicio.
Resumen: Los autores de este estudio
diseñaron dos casos clínicos hipotéticos, cada uno presentado en dos
versiones alternativas. En una versión, se presentó un
ensayo clínico que demostraba cómo un tratamiento de uso habitual aumentaba
la mortalidad, y en el otro el mismo tratamiento reducía la mortalidad
comparado con
el tratamiento estándar. Respondieron en los dos casos clínicos 174 y 138
participantes, algo menos de la mitad de los encuestados. En los dos casos
clínicos, hubo una mayoría de participantes que habrían cambiado su práctica
clínica para abandonar el tratamiento que se demostraba perjudicial (76% y
95%), pero con mucha menor frecuencia se mostraban dispuestos a cambiar su
práctica clínica para incorporar el nuevo tratamiento que reducía la
mortalidad (33% y 37%).
Comentario: Los resultados de este estudio son
sorprendentes solo aparentemente, porque es bien sabido que los
profesionales de la medicina a menudo no aplican tratamientos que se han
demostrado beneficiosos, a pesar de conocer su existencia [2]. Son muchas
las posibles razones de esta conducta, y su investigación y corrección son
cuestiones prioritarias para mejorar la calidad asistencial y el pronóstico
de los pacientes. Este estudio comprueba que nos cuesta menos abandonar
tratamientos que se demuestran perjudiciales que adoptar nuevos tratamientos
beneficiosos: casi dos terceras partes de los encuestados no emplearían un
fármaco capaz de reducir la mortalidad absoluta en un 6%, lo que supone un
grave error por omisión, que puede costar la vida a uno de cada 16 pacientes
tratados. Es necesario realizar un esfuerzo educativo en la sanidad para
asegurar el cumplimiento de protocolos asistenciales adecuados a las guías
de práctica clínica, que reflejen de forma no sesgada la mejor evidencia
científica disponible en beneficio de los enfermos.
Eduardo Palencia Herrejón
Hospital Gregorio Marañón, Madrid
©REMI, http://remi.uninet.edu.
Diciembre 2006.
Enlaces:
-
McGlynn EA, Asch
SM, Adams J, Keesey J, Hicks J, DeCristofaro A, Kerr EA. The quality of
health care delivered to adults in the United States.
N Engl J Med 2003;
348: 2635-2645. [Resumen]
[Artículosrelacionados]
-
Aberegg SK,
Haponik EF, Terry PB. Omission bias and decision making in pulmonary and
critical care medicine. Chest 2005; 128:
1497-1505. [Resumen]
[Artículos
relacionados] [Texto
completo] [PDF
467 Kb]
Palabras clave:
Práctica clínica, Calidad asistencial, Ensayos clínicos, Protocolos, Guías
de práctica clínica, Tratamiento.
Envía tu comentario para su
publicación |