Revista Electrónica de Medicina Intensiva
Artículo
nº 1234. Vol 8 nº 5, mayo
2008
Autor: Antonio García Jiménez
http://remi.uninet.edu/2008/05/REMI1234.html
Evaluación del sistema sanitario de emergencias extrahospitalarias en el atentado del 11-M en MadridArtículo original: Miquel Gómez A, Jiménez Domínguez C, Ibarguren Pedrueza C, Ruiz Calvente R, Martín Lillo V, Cañas J. Management and analysis of out-of-hospital health-related responses to simultaneous railway explosions in Madrid, Spain. Eur J Emerg Med 2007; 14: 247-255. [Resumen] [Artículos relacionados]
Introducción:
El 11 marzo de 2004 una ola de atentados terroristas simultáneos en la
red ferroviaria de Madrid con la explosión de 10 bombas causó 198
muertos y 2.312 heridos. Los servicios sanitarios de Madrid tuvieron
que realizar un esfuerzo descomunal para enfrentarse a esta situación
que nunca antes se había dado. En dicho atentado, la atención
extrahospitalaria a las víctimas fue principalmente desarrollada por el
SAMUR y por el SUMMA 112 (incluyendo al Servicio de Coordinación de
Urgencias)
.
Resumen:
En el presente trabajo se analizan las actuaciones realizadas por los
servicios sanitarios del SUMMA 112 y del Servicio de Coordinación de
Urgencias para con las víctimas del atentado del 11M.. Se realizó una
encuesta entre los profesionales que atendieron a las víctimas así como
una evaluación de la actuación y de las áreas de mejora. En total la
red del SUMMA 112 atendió a 593 víctimas, de los cuales 8 fallecieron
durante la atención inicial en las zonas de los atentados, 227 fueron
atendidas y trasladadas a diversos centros sanitarios sin ningún
fallecimiento en el traslado, y otras 200 víctimas con lesiones menores
fueron tratadas en las zonas adyacentes al atentado por los propios
servicios médicos, hospitales de campaña, etc. En todos los pacientes
que requirieron evacuación, ésta se realizó en un plazo menor a 2,5
horas desde la activación del sistema, siendo el tiempo medio de
evacuación de 1,10 a 2,25 horas dependiendo de los puntos de atención
del atentado. En general, la valoración realizada de las actuaciones
fue muy buena, tanto en lo referente a la actuación del Centro de
Coordinación de Urgencias (Tabla 1) como de las unidades asistenciales
(Tabla 2). Las principales razones para una respuesta tan positiva, en
opinión de los autores, fue el número de diferentes recursos
utilizados, la capacidad profesional del personal y la flexibilidad de
los servicios. Las “áreas de mejora” se centraron en las comunicaciones
(hubo mucho problemas con la telefonía móvil, al usar los cuerpos de
seguridad inhibidores de frecuencias para intentar evitar la activación
de otras bombas por radiofrecuencia) y la organización de un mando en
cada núcleo de actuación.
Tabla I.Valoración de la respuestas ofrecidas desde el Servicio Coordinador de Urgencias(SCU) |
|||
Respuesta |
Muy buena
|
Buena
|
Debe mejorar
|
Alarma y confirmación inmediata |
X
|
||
Coordinación entre médicos responsables de las unidades y dirección del Servicio Coordinador de Urgencias |
X
|
||
Constitución de la cabeza de mando en el SCU |
X
|
||
Coordinación, activación y movilización de los recursos |
X
|
||
Planificación y distribución de funciones en el SCU |
X
|
||
Comunicaciones |
X
|
||
Protocolos de actividades combinadas entre diferentes instituciones en los sitios del atentado |
X
|
||
Integración y coordinación de la información disponible |
X
|
||
Integración y apoyo a otros niveles asistenciales |
X
|
||
Mantenimiento de la asistencia habitual de emergencias |
X
|
||
Organización de los recursos en reserva (tanto humanos como equipamiento) |
X
|
||
Organización de asistencia preventiva a las víctimas |
X
|
||
Tiempos de evacuación correctos |
X
|
Tabla II. Valoración de la respuesta dada por los equipos asistenciales en diferentes puntos de actuación |
||||
Respuesta |
Atocha
|
Téllez
|
Pozo
|
Santa Eugenia
|
Capacidad de respuesta en tiempo adecuado |
MB
|
MB
|
MB
|
MB
|
Establecimiento de triage efectivo |
MB
|
MB
|
MB
|
I
|
Evaluación y estabilización de las víctimas |
MB
|
MB
|
MB
|
MB
|
Evacuación a los centros hospitalarios |
I #
|
MB
|
I #
|
I #
|
Comunicación entre SCU y los puntos de atención |
I
|
NM
|
NM
|
NM
|
Items requeridos para la asistencia |
NM
|
NM
|
NM
|
NM
|
Establecimiento de un mando operativo local |
I
|
NM
|
NM
|
NM
|
Establecimiento de puesto médico avanzado |
I
|
MB
|
MB
|
NM
|
Establecimiento de una zona segura |
MB
|
MB
|
MB
|
NM
|
MB: Muy buena, I: Intermedia; NM: Necesita mejorar. (*) Respuestas en los 4 puntos del atentado, cubiertos por las unidades móviles. (#)Respuesta “intermedia” para la evacuación de las victimas con lesiones menores. |
Comentario: La respuesta que ofreció tanto el sistema de emergencias como la red hospitalaria de Madrid ante el mayor atentado terrorista realizado en Europa fue excelente. Es de destacar que para una situación como la sucedida, sin experiencias previas similares, los resultados de atención a los pacientes, tiempos de accesos a los puntos, traslados a centros sanitarios, etc., obtuvieron una muy alta valoración en el análisis realizado.
Antonio García Jiménez
Hospital Arquitecto Marcide, Ferrol, A Coruña
©REMI, http://remi.uninet.edu.
Mayo 2008.
Enlaces:
Búsqueda en PubMed:
Palabras clave: Servicios de emergencia médica, Medicina extrahospitalaria, Respuesta a catástrofes, Planficación.
Comentario Eduardo Palencia Herrejón
Los terribles atentados del 11-M en Madrid constituyeron una experiencia muy traumática, no solo para las víctimas y sus allegados, sino también para los profesionales de la salud que nos vimos implicados en su asistencia y para el conjunto de la población. Una catástrofe de tal magnitud era difícilmente previsible en esos momentos, y la respuesta del sistema sanitario fue en términos generales positiva o incluso muy positiva; sin embargo se produjeron también importantes deficiencias, que, si bien son disculpables por lo imprevisible de los acontecimientos, nos obligan a aprender la lección y estar mejor preparados ante eventualidades futuras.
En este sentido, quizá hemos caído en la autocomplacencia de destacar lo bien que lo hicimos y obviar las deficiencias y errores que se produjeron, en una casi total ausencia de autocrítica. Un artículo recientemente publicado [1], escrito por un experto en catástrofes independiente (ajeno al sistema sanitario español), analiza con distancia y mayor objetividad los aspectos positivos y negativos de la asistencia sanitaria que se produjo, y destaca que en gran medida se actuó de manera espontánea y no organizada, con una escasa coordinación entre las distintas organizaciones implicadas. Entre los puntos fuertes se destaca la cantidad y calidad de los recursos materiales desplegados, así como la calidad de la asistencia prestada por los profesionales de los distintos estamentos. Es digno de señalar un comentario del autor, en el sentido de que no tuvo ninguna dificultad para contactar y entrevistar a los distintos estamentos intervinientes en primera línea (médicos, enfermeros y el resto del personal sanitario), pero le fue imposible entrevistarse con responsables de los distintos servicios de emergencia extrahospitalarios para analizar los aspectos organizativos. Entre los puntos débiles más preocupantes señalados por el autor (tabla I) destacan los referentes a la ausencia de autocrítica: no se ha realizado un análisis suficiente de los errores cometidos y de sus causas raíces, por lo que existe un riesgo elevado de que se vuelvan a producir. Como profesionales y ciudadanos, exigimos y esperamos de nuestras autoridades que se haya aprendido la lección.
Tabla I. Fortalezas y debilidades observados en la respuesta prehospitalaria a los atentados del 11-M en Madrid [1] |
|
Puntos fuertes
|
Puntos débiles
|
La respuesta fue rápida
|
Falta de una planificación efectiva
|
Se movilizaron gran cantidad de recursos
|
Mala coordinación entre las distintas
organizaciones implicadas
|
Buen nivel de la asistencia prestada
|
Manejo deficiente de los sistemas de
comunicación
|
Colaboración espontánea de los ciudadanos
|
Poca atención a la seguridad de los
intervinientes
|
Buena improvisación por los equipos de primera
línea
|
Inadecuada distribución de los recursos
|
Ausencia de un mando único definido, tanto
global como médico
|
|
Ausencia de sistemas y tarjetas de
clasificación ("triage")
|
|
Distribución inadecuada de las víctimas
|
|
Ausencia de un análisis posterior a los hechos
|
|
No se ha aprendido la lección
|
Eduardo Palencia Herrejón
Hospital Infanta Leonor, Madrid
©REMI, http://remi.uninet.edu.
Mayo 2008.
Bibliografía:
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