Revista Electrónica de Medicina Intensiva
Artículo
especial nº A102. Vol 9 nº 5, mayo
2009
Autor: Juan B. López Messa
http://remi.uninet.edu/2009/05/REMIA102.html
Incidencia
y supervivencia del paro cardiaco La reciente actualización de 2009 de las estadísticas sobre enfermedad cardiaca y cerebrovascular de la American Heart Association (AHA) puede servirnos de motivo con el que revisar la incidencia y la supervivencia del paro cardiaco, haciendo especial referencia a la escasez de datos en nuestro país. Es necesario destacar que el conocimiento fidedigno de estas cifras no debe ser tarea fácil, pues la actualización de 2009 de la AHA [1] varía incluso de la reportada en 2008 y publicada menos de un año antes [2]. Paro cardiaco extrahospitalario (PCEH) Existe una importante variación en los datos de incidencia y supervivencia del PCEH. Dichas diferencias se deben en buena medida a las discrepancias existentes en la definición del paro cardiaco, así como a las divergencias en el tratamiento tras el desarrollo del mismo e incluso a las características de los hospitales donde son atendidos los pacientes que inicialmente son resucitados [3, 4]. El paro cardiaco súbito se define como el cese inesperado de la actividad mecánica del corazón, y es confirmado por la ausencia de signos de circulación. Las bases de datos disponibles, sobre las que se basa el informe de la AHA, no caracterizan en general el paro cardiaco súbito. En los Estados Unidos de América se producen al año alrededor de 300.000 PCEH tratados por los Servicios de Emergencia Médica (SEM) [5]. Estos datos corresponderían con una incidencia aproximada de 1/1.000 habitantes y año. Estos datos difieren de los presentados en la actualización del año 2008, que apuntaban una incidencia de 0,55/1.000 habitantes y año. El porcentaje de muertes cardiacas no esperadas tratadas por los SEM estaría aproximadamente en el 60%. Un ritmo cardiaco desfibrilable (FV/TVSP) en el PCEH oscila entre el 20% y el 38% de las series reportadas, destacando que en los últimos años se observa un descenso en la incidencia del mismo. No existen tampoco datos concluyentes y homogéneos en cuanto a la supervivencia al alta hospitalaria, habiéndose reportado en 2009 del 7,9%, mientras la referida un año antes había sido del 6,4%. Las variaciones observadas en los datos tanto de incidencia como de supervivencia, demostrada incluso en estudios que analizan los resultados en diferentes regiones, aparte de deberse como se ha indicado anteriormente a la no uniforme definición del paro cardiaco, podrían deberse a otros factores como la consideración de todos los PCEH o solo de aquellos en los que se realizaron intentos de reanimación, al propio modelo de asistencia extrahospitalaria desarrollado por los SEM e incluso a las características hospitalarias de los centros donde son atendidos los pacientes resucitados [6]. El porcentaje de casos que reciben maniobras de resucitación por testigos se encuentra entre el 31,4% (datos de 2009) y el 27,9% (datos de 2008). Por el contrario, la realización de desfibrilación por testigos legos está en valores tan bajos como del 2,05%. Aproximadamente el 80% de los PCEH se producen en el hogar o en lugares de residencia de las víctimas. Paro cardiaco en niños La incidencia de PCEH en niños varía ampliamente, oscilando entre 0,026 y 0,197 por 1.000 habitantes menores de 18 años y año, incluidas todas las causas (trauma, síndrome de muerte súbita en el lactante, causas respiratorias, ahogamiento, causas cardiacas). El ritmo inicial fue desfibrilable del 5 al 15% de los casos en las series reportadas. La supervivencia al alta hospitalaria del paro cardiaco en niños está globalmente en el 6,7%, aunque varía dependiendo de la edad, siendo mayor en niños y adolescentes que en lactantes [7]. Paro cardiaco en el hospital (PCH) La incidencia del PCH en adultos se encuentra en 0,17 por cama hospitalaria y año, en base a los datos aportados por 303 hospitales al Registro Nacional de RCP (NRCPR) en 2007 sobre 21.748 eventos, así como a una reciente revisión [8]. Otra aproximación indicaría una incidencia de 1 a 5 casos por cada 1.000 ingresos hospitalarios. En niños la incidencia de PCH reportada ha sido de 0,005 por cama y año. La supervivencia del PCH se encuentra en el 27% en niños y entre el 15 y el 20% en adultos [9]. El estudio publicado con los datos del NRCPR sobre casi 37.000 episodios de PCH demostró que el ritmo inicial en adultos es en aproximadamente el 70% de los casos asistolia o actividad eléctrica sin pulso (AESP), siendo el ritmo la FV/TVSP en un porcentaje próximo al 25%. Así mismo, mostró que la supervivencia global de la PCH es baja, en torno al 18%, siendo del 36% en caso de FV/TVSP y del 11% en caso de asistolia/AESP [9]. Por otro lado, dentro del PCH podemos encontrar que tanto el ritmo de inicio FV/TVSP como la supervivencia son diferentes dependiendo del área hospitalaria donde se produzca. Serán respectivamente 30,3% y 22,8% en urgencias, 23,7% y 15,5% en UCI, 25,2% y 19,8% en sala con telemetría y 13,2% y 10,8% en sala general [10]. La revisión de distintas series referida anteriormente, mostró que la presencia de FV/TVSP oscilaba entre el 25 y el 35% de los casos, según la serie analizada [8]. ¿Cuál es la situación en España? Aunque el conocimiento de la incidencia y los resultados de las PCEH se ha señalado como un indicador de calidad de los sistemas sanitarios, lamentablemente no disponemos en España de datos oficiales sobre la incidencia del PCEH. Un estudio publicado en 2001 [11], que analizó diversas series publicadas en nuestro entorno y un total de 6.684 casos, mostró una incidencia de 0,24 casos por 1.000 habitantes y año, lo que supondría unos 10.800 casos al año, aunque otros datos publicados han referido una incidencia de hasta 24.000 casos al año [12]. Los datos de esta revisión indicarían una incidencia en España similar a la descrita en la literatura internacional, aunque con menos realización de maniobras de resucitación por testigos y menor supervivencia al alta hospitalaria. Un estudio reciente reporta una incidencia de 0,34 casos por 1.000 habitantes y año, o lo que es lo mismo, 15.300 casos por año [13], similar a datos referidos en otros estudios europeos [14,15]. Respecto a la supervivencia al alta hospitalaria, variaría de unos estudios a otros entre el 2,3 y el 33% de los casos, con una media del 10,1%. Un estudio publicado en 2001 señala una supervivencia del 2,1% [16]. En lo referente al PCH no se disponen de datos sobre su incidencia en los hospitales españoles. Todo ello nos hace concluir con claridad en la necesidad del desarrollo de registros, tanto a nivel extrahospitalario como a nivel hospitalario, sobre la incidencia y características del paro cardiaco. La declaración obligatoria del paro cardiaco súbito sería, como en otros medios se ha sugerido [17], la base para la obtención del conocimiento al respecto. Por otro lado, su referencia clara y diferenciada en los certificados de defunción facilitaría la obtención de esta información. El registro estricto de los casos de PCEH por los equipos de Atención Primaria y los SEM, y de los PCH en los diferentes registros hospitalarios oficiales, serían iniciativas que podrían facilitar el conocimiento de la incidencia de esta patología en España. Juan B. López Messa Enlaces:
Palabras clave: Paro cardiaco, Estadísticas, Incidencia, Supervivencia. |
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