Artículo original: Cardiac arrest and
resuscitation. An opportunity to align research prioritization and
public health need. Ornato JP, Becker LB, Weisfeldt ML, Wright BA.
Circulation 2010; 122: 1876-1879. [
Resumen]
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relacionados]
Introducción: El paro cardiaco extrahospitalario se estima
que produce unas 310.000 víctimas al año en Norteamérica, con un
impacto enorme sobre la salud pública. A pesar de todas las
medidas de mejora emprendidas no se ha conseguido mejorar la
supervivencia, a diferencia de otros procesos cardiovasculares
como el infarto de miocardio (IM), el accidente vascular cerebral
(ACVA) o la insuficiencia cardiaca (IC). La falta de resultados
puede deberse a condiciones biológicas letales del paro cardiaco
y/o a un inadecuado proceso de investigación.
Resumen: El artículo es un informe especial donde se
realiza una comparación del número de estudios clínicos
aleatorizados o financiados desarrollados entre 1985 y 2009. El
número de reseñas en MEDLINE relativas a estudios clínicos
aleatorizados sobre IM fue de 7.691, sobre ACVA de 3.639, sobre IC
de 4.108 y sobre paro cardiaco o resucitación (PC-R) de 177.
Asimismo, el número de estudios financiados públicamente en
Estados Unidos, fue de 6.886 en IM, 4.403 en ACVA, 9.919 en IC y
257 en PC-R.
Comentario: Con la publicación de las recientes
recomendaciones sobre resucitación, el Consejo Europeo de
Resucitación (ERC) ha puesto de manifiesto que en Europa se
producen aproximadamente 500.000 paros cardiacos al año, con una
supervivencia nunca superior al 9% y que se estima podría
incrementarse hasta el 20% [1]. La elaboración de unas guías sobre
resucitación, se basa en la obtención de resultados de la
investigación básica y clínica, y parece evidente que a nivel
internacional existen carencias [2]. En nuestro país el panorama
parece todavía más desolador. La investigación en PC-R, a pesar
del desarrollo de los servicios de emergencias y la formación de
profesionales sanitarios y de ciudadanos, no se ve reflejada en
estudios de investigación. Ni tan siquiera conocemos la situación
real del paro cardiaco, al no existir registros sobre la
incidencia tanto del paro cardiaco extrahospitalario como del
hospitalario. Esta llamada de atención debe hacernos reconocer que
estamos lejos de lo óptimo en desarrollo de investigación en PC-R
y que sería preciso mejorar, tanto por el impulso de las
sociedades científicas como de las administraciones.