Revista Electrónica de Medicina Intensiva
Artículo nº 1582. Vol 12, diciembre
2010.
Autor: Ferrán Roche Campo
http://remi.uninet.edu/2010/12/REMI1582.html
Artículo original: Fluids after cardiac surgery: a pilot
study of the use of colloids versus crystalloids. Magder S, Potter
BJ, Varennes BD, Doucette S, Fergusson D. Crit Care Med 2010;
38(11): 2117-2124. [Resumen]
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relacionados]
Introducción: No hay evidencia sobre la superioridad de los
coloides respecto los cristaloides en la reanimación del enfermo
crítico [1]. El objetivo de este estudio fue determinar si el
empleo protocolizado de un coloide (almidón 10%) comparado con un
cristaloide (salino 0,9%) en el postoperatorio inmediato de
cirugía cardiaca, podía disminuir la dosis de catecolaminas en la
mañana siguiente (momento en el que se deciden las altas en ese
centro).
Resumen: Estudio aleatorizado doble ciego en una UCI
canadiense. Se incluyeron 268 pacientes en el postoperatorio de
cirugía cardiaca electiva. En función de un protocolo predefinido
guiado mediante un catéter en la arteria pulmonar y ejecutado por
enfermería, los pacientes recibieron bolus de 250 ml de
cristaloides o de coloide (hasta un máximo de 1000 ml). A las 9:00
horas de la mañana siguiente, el 29% de los pacientes que habían
recibido cristaloides seguían con catecolaminas frente al 11% del
grupo de coloides (P = 0,001). Sin embargo, la estancia media en
UCI fue parecida (35 y 36 horas respectivamente, P = 0,64). Los
pacientes que recibieron coloides requirieron menos volumen y no
presentaron mayor grado de disfunción renal respecto los que
recibieron cristaloides pero si requirieron más plasma.
Comentario: El uso protocolizado de coloides permite
disminuir los requerimientos de catecolaminas en el postoperatorio
inmediato de cirugía cardiaca sin deteriorar la función renal. El
estudio presenta varias limitaciones: a) Durante la intervención,
todos los pacientes recibieron coloides para cebar el circuito de
la extracorpórea por lo que la evolución renal del grupo control
puede estar contaminada. b) La transcendencia clínica del objetivo
principal definido “a priori” es dudosa. Las catecolaminas se
paran 4 horas antes pero la estancia en UCI es la misma. El
estudio presenta varios puntos fuertes: a) Enfermería maneja el
protocolo de administración de volumen. b) El uso “juicioso” de
coloides permite disminuir las necesidades de volumen [2] sin
deteriorar la función renal [3] en este grupo concreto de
pacientes. La utilidad de estos productos sigue siendo
controvertida y más lo será si se confirman las sospechas de
fraude de ciertos estudios firmados por un grupo claramente
favorable a su uso [4].
Ferrán Roche Campo
Hospital Sant Pau. Barcelona
©REMI, http://remi.uninet.edu.
Diciembre 2010.
Enlaces:
Búsqueda en PubMed:
Palabras clave: Coloides, Cristaloides, Reposición de volumen, Enfermos críticos.
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correo: remi@uninet.edu | Fecha de la
última modificación de esta página: 16-12-2010