Artículo original: Quality of life after
intensive care: a systematic review of the literature. Oeyen SG,
Vandijck DM, Benoit DD, Annemans L, Decruyenaere JM. Crit Care Med
2010; 38(12): 2386-2400. [
Resumen]
[
Artículos
relacionados]
Introducción: En la investigación sobre pronóstico en UCI
no sólo importaría la supervivencia. La calidad de vida (CV) es
fundamental para el paciente, pero es más compleja de investigar.
El objetivo de esta revisión es evaluar la CV después de la
estancia en UCI, los factores que la condicionan, y la metodología
usada.
Resumen: Se evaluaron las siguientes bases de datos:
MEDLINE, OVID, EMBASE, SCI/Web of Science, Cochrane Library,
Google Scholar y ficheros personales. La extracción de datos se
realizó independientemente por dos revisores. Se obtuvieron 53
estudios que evaluaban la CV mediante cuatro escalas (36-SF,
EuroQuol-5D, RAND, y NPH). Los estudios abarcaban los años
1999-2009, y estudiaban la CV a más de 12 meses tras la estancia
en UCI. Sólo cuatro artículos reunieron la máxima calidad
metodológica reflejada por: 1) evaluación de CV antes de UCI, 2)
criterios claros de inclusión y exclusión, 3) comparación de
respondedores con no respondedores y 4) comparación con controles
ajustados por edad y sexo. La revisión mostraba que la mayor
reducción en calidad de vida aparecía en SDRA, trauma, ventilación
mecánica prolongada y sepsis grave. La menor en paro
cardiorespiratorio, ancianos, pancreatitis, esofaguectomía y
disfunción renal. Los pacientes críticos, en general, tuvieron
menor calidad de vida que los controles, aunque tendía a
equipararse con los años, y dependía de su calidad de vida previa.
Comentario: Esta revisión, aunque narrativa, dada la
heterogeneidad de estudios, metodología y poblaciones, enfatiza
puntos básicos para el presente y futuro de la investigación sobre
CV en críticos. Un reciente estudio en pacientes traumáticos, no
incluido en la revisión, fue congruente con sus conclusiones [1].
1) La CV va ligada a la enfermedad de ingreso; 2) Los factores
físicos, cognitivos, sociales y emocionales percibidos son más
explicativos que parámetros clásicos (edad, comorbilidad, duración
de estancia); 3) Un tiempo de seguimiento entre uno y dos años es
fundamental para evaluar no sólo las secuelas físicas sino las
emocionales; 4) Las encuestas SF-36 y EuroQuol-5D son las más
validadas y fiables; 5) Los cuatro criterios de calidad propuestos
en el estudio asegurarían un menor sesgo. Es innegable que medir
la CV antes del ingreso, o asegurar una alta participación son
dificultades de primer orden. Sin embargo, un protocolo riguroso
puede ayudar a conocer en grandes poblaciones cual es el verdadero
impacto de nuestra actividad sobre un parámetro que muchas veces
se aduce como criterio de limitación de ingreso y asignación de
recursos. Las impresiones, sin datos fiables, pueden resultar
engañosas.