Artículo original: Septic shock: A
multidisciplinary response team and weekly feedback to clinicians
improve the process of care and mortality. Schramm GE, Kashyap R,
Mullon JJ, Gajic O, Afessa B. Crit Care Med 2011; 39(2): 252-258.
[
Resumen]
[
Artículos
relacionados].
Introducción: El cumplimiento de las guías sobre sepsis [1,
2] dista mucho de ser elevado, pese a programas educativos
realizados fuera [3] y dentro de España [4, 5]. El objetivo de
este estudio fue comprobar si un programa educativo y de actuación
en tres fases, mejoraba la aplicación de las guías sobre
resucitación de sepsis.
Resumen: Estudio de cohortes prospectivo llevado a cabo
entre 2007 y 2009 en una UCI norteamericana universitaria y
terciaria. Los pacientes objetivo fueron aquellos con sepsis grave
y shock séptico. Se realizó un programa en tres fases de 12 meses
cada una: 1) educación sobre fisiopatología de sepsis, guías, y
elaboración de protocolo de tratamiento de resucitación inicial
(ordenes informatizadas y folletos) guiado por intervenciones, y
no por objetivos, para el reconocimiento diario y cuidado precoz
de enfermos sépticos; 2) rondas semanales de revisión de casos,
refuerzo de estrategias y mejora de las acciones de acuerdo a
sugerencias del staff; 3) creación de un equipo de respuesta
rápida multidisciplinar dentro de la propia UCI, sin aumento de
personal, para llevar a cabo las 7 medidas establecidas en el
paquete de las guías clínicas. Se atendieron 984 procesos (94%
shock sépticos). El cumplimiento de todas las medidas en las
diferentes fases fue 12,7%, 37,7% y 53,7% (P < 0,001). La
mortalidad disminuyó también secuencialmente: 30,3%, 28,3% y 22%
respectivamente (P = 0,029).
Comentario: Este trabajo, aparte de lograr con nuevos
instrumentos, como la evaluación semanal, la ejecución de
resucitación en sepsis más alta publicada, es importante porque se
fija unos objetivos guiados por las actuaciones, y no por el
cumplimiento de objetivos hemodinámicos. Esta distinción (Tabla
I), es metodológicamente básica para evaluar el cumplimiento
“real” a pie de cama de los paquetes terapéuticos de las guías, y
no enmascararlo con el logro o no de parámetros no siempre
alcanzables por la gravedad de la infección. Es interesante que, a
pesar del bajo porcentaje de mortalidad basal de los pacientes,
aún es posible mejorar con estos procedimientos. Como puntos
débiles reseñar que su aplicación en nuestro entorno necesitaría
adaptación por problemas logísticos y de tiempo. No se especificó
qué inotrópicos se eligieron, ni el tiempo de transferencia de los
enfermos a la UCI. Finalmente no se estudió qué medidas concretas
fueron las de mayor peso sobre la mortalidad. No obstante, el
estudio es un ejemplo de cómo implementar medidas imaginativas,
progresivas y realistas que se centren en el proceso de cuidado
más que en lograr objetivos a veces irrealizables.