Artículo original: Impact of delayed
admission to intensive care units on mortality of critically ill
patients: a cohort study. Cardoso LT, Grion CM, Matsuo T, Anami
EH, Kauss IA, Seko L, Bonametti AM. Crit Care 2011; 15(1): R28. [
Resumen]
[
Artículos
relacionados]
Introducción: la ausencia de disponibilidad de camas en UCI
nos obliga frecuentemente a manejar pacientes críticos en
distintos lugares y con la ayuda de personal no especializado a la
espera de ingreso. Este estudio trata de evaluar si el retraso en
la admisión en UCI afecta a la mortalidad de los pacientes
críticos.
Resumen: Se realizó un estudio de una cohorte prospectiva
de pacientes adultos ingresados en una UCI brasileña durante el
2005, con todo el personal formado por especialistas en Medicina
Intensiva. Se analizaron pacientes para los que había cama
disponible en UCI e ingresaban (ingreso inmediato) y pacientes
para los que no había cama y esperaban el ingreso (ingreso
retrasado). Se estudiaron 401 pacientes, de los cuales 125 (31,2%)
fueron ingresados inmediatamente y 276 (68,8%) lo hicieron con
retraso. Ambos grupos tenían APACHE II similar, con mayor estancia
hospitalaria previa y morbilidad en el grupo de ingreso retrasado.
Los pacientes que esperaron tuvieron un incremento de SOFA
mientras hubo disponibilidad de cama en UCI. Hubo un aumento
significativo de la mortalidad en los pacientes con un retraso en
la admisión. La fracción del riesgo de mortalidad atribuible a la
demora fue del 30%. Cada hora de espera se asoció
independientemente con un 1,5% más de riesgo de mortalidad. El
pronóstico fue mejor cuánto menos tiempo de demora se produjo.
Comentario: A pesar de no ser extrapolable a las UCI
europeas (retrasos estimados del 30%) y de que el estudio es
limitado (un solo centro, población pequeña), las conclusiones son
similares a otros estudios [1, 2]: los pacientes críticos deben
ser atendidos en UCI cuanto antes y por especialistas en Medicina
Intensiva [3]. Además, los intensivistas deberíamos hacer un
esfuerzo en ampliar nuestra cartera de servicios: trabajar en
otras áreas del hospital fuera de la UCI y establecer sistemas de
detección y tratamiento para enfermos con alto riesgo de
desarrollar eventos críticos, como recomiendan de manera
insistente las recientes guías de RCP [4].