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Revista Electrónica de Medicina Intensiva
Artículo nº 1606. Vol 11 nº 3,  marzo 2011.

Autor: Encarnación Molina Domínguez
http://remi.uninet.edu/2011/03/REMI1606.html


Taponamiento vascular con catéteres para el control inmediato de la hemorragia traumática

Artículo original: A Decade's Experience With Balloon Catheter Tamponade for the Emergency Control of Hemorrhage. Ball CG, Wyrzykowski AD, Nicholas JM, Rozycki GS, Feliciano DV. J Trauma 2011; 70(2): 330-333. [Resumen] [Artículos relacionados]

Introducción: Los  "catéteres hemostásicos" (Foley, Fogarty, Blakemore y/o Penrose y Robinson) tienen limitada indicación quirúrgica, aunque han demostrado ser efectivos en el shok hemorrágico de diversas patologías no traumáticas (obtetricia y ginecología, cirugía digestiva, etc.), así como en el paciente traumatizado con lesiones vasculares inaccesibles quirúrgicamente, traumatismo cardiaco grave y sangrado parenquimatoso de órganos sólidos.

Resumen: Los autores analizan retrospectivamente en un periodo de 11 años los pacientes que precisaron de emergencia la colocación de este tipo de catéter, y estudian entre otras variables: tipo de traumatismo, mecanismo de producción, déficit de bases y mortalidad. Los pacientes fueron divididos en dos grupos: grupo I cuando se precisó la colocación del catéter antes de las 6 primeras horas de ingreso por shock hemorrágico,  y grupo II cuando transcurrieron más de 6 horas hasta la colocación. Hubo un total de 44 pacientes; el tiempo transcurrido hasta la colocación del catéter fue 31, 53 y 78 horas para pacientes con lesiones en vasos iliacos, hepáticos y carotídeos respectivamente, consiguiéndose en el 93% el cese de la hemorragia. Las lesiones más dificultosas fueron las laceraciones del ventrículo derecho y lesiones hepáticas. La mortalidad de los pacientes que sobreviven a las primeras 6 horas fue del 11% para el traumatismo hepático, 50% en lesiones abdominales y 88% para lesiones faciales y faringeas. La supervivencia total fue del 67% en lesiones hepáticas, 67% en lesiones vasculares de miembros, 50% lesiones vasculares abdominales, 38% cardiacas y 8% faciales. Los tipos de sondaje utilizados fueron: Foley, Fogarty, Blakemore y/o Penrose y Robinson.

Comentario: El estudio muestra que el shok hemorrágico del paciente traumatizado puede ser controlado inicialmente en la mayor parte de los casos con el uso de catéter-sonda que permite la hemostasia provisional, para en un segundo tiempo proceder al tratamiento quirúrgico más adecuado. El estudio es importante al incluir 11 años de estudio y mostrar que la utilización de este tipo de procedimiento es infrecuente y que las lesiones faciales y hepáticas posen altísima mortalidad.

Encarnación Molina Domínguez
Hospital General de Ciudad Real
©REMI, http://remi.uninet.edu. Marzo 2011.

Búsqueda en PubMed:

Palabras clave: Taponamiento con catéter, Trauma, Shock hemorrágico.


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