Revista Electrónica de Medicina
Intensiva
Caso nº 2. Vol 3 nº 3, marzo
2003.
Gloria Andrade Vivero, Isabel Cremades Navalón, Beatriz
Sánchez Artola, Eduardo Palencia Herrejón
http://remi.uninet.edu/casos/caso2/REMIC002R1.htm
Tratamiento antibiótico de la infección meningocócica
Pregunta nº 1: ¿cuál es el patrón de sensibilidad y resistencia actual de la Neisseria meningitidis a los antibióticos habituales?
En la década de los ochenta comenzaron a detectarse en todo el mundo cepas de Neisseria meningitidis con sensibilidad disminuida a la penicilina, aunque, por ahora, la resistencia suele ser intermedia (definida por una concentración mínima inhibitoria, CMI, de 0,12 mg/L a 1 mg/L). En España se ha detectado una CMI de penicilina mayor de 0,12 mg/L incluso en más del 50 % (con una media del 30 %) de las cepas de N. meningitidis. Se han propuesto varias hipótesis para explicar la aparición de esta resistencia parcial. Un fenómeno determinante probablemente sea el intercambio horizontal de material genético entre N. meningitidis y otras especies comensales de Neisseria con una marcada resistencia a penicilina.
El mecanismo de resistencia fundamental es la disminución de la afinidad por las proteínas fijadoras de penicilina (Penicillin-Binding Proteins, PBP), con mayor frecuencia la 2 y la 3, que generalmente confiere resistencia de bajo nivel. Sin embargo, parece que la disminución de la afinidad por la PBP 1 puede condicionar mayores CMI. Se ha sugerido que la disminución en la expresión de la porina de clase 3 también podría causar una resistencia moderada o alta. A diferencia de lo que sucede con otros microorganismos, la resistencia de alto nivel a β-lactámicos por producción de β-lactamasas es un fenómeno muy infrecuente aún, aunque posible.
La práctica totalidad de las cepas con sensibilidad reducida a la penicilina, incluso aquellas con CMI > 1 mg/L, permanecen sensibles in vitro a las cefalosporinas de tercera generación, con CMI50 e incluso CMI90 realmente bajas. En España, casi el 100% de las cepas estudiadas, tanto del serogrupo C como de otros serogrupos, procedentes de aislamientos clínicos y de portadores asintomáticos, son sensibles a ceftriaxona y cefotaxima1. Estos son los antibióticos de elección en la actualidad para el tratamiento de la infección meningocócica.
El cloranfenicol continúa siendo un excelente antibiótico frente al meningococo en términos de actividad, otra cosa son las consideraciones que puedan hacerse sobre su perfil de seguridad clínica. Las cepas resistentes a este antimicrobiano son raras. Se ha alertado sobre la detección de cepas en Francia y Vietnam con resistencia de alto nivel, debida a la producción de una acetiltransferasa2. De momento, no se ha reproducido esta observación en el continente africano, donde este antibiótico es utilizado extensamente y donde se ha investigado esta posible resistencia3, si bien es cierto que las cepas estudiadas en África eran del serogrupo A, mientras que las de Francia y Vietnam pertenecían al serogrupo B. Además los estudios son aún pocos y es factible que la presión ejercida en África por el uso de cloranfenicol permita el desarrollo de resistencia en este continente donde, por motivos económicos, es una de las pocas alternativas terapéuticas. En otras regiones del mundo, como España, donde su uso es ocasional, continúa siendo una opción válida en pacientes que no pueden recibir cefalosporinas de tercera generación.
La respuesta correcta es la (d): “Ninguna de las anteriores respuestas es correcta”.
Bibliografía:
Tabla I. Puntos de corte (CMI en mg/L) de penicilina para N. meningitidis.
Sensibilidad |
Sensibilidad intermedia |
Resistencia |
<0,06 |
0,12-1 |
>1 |
Beatriz Sánchez Artola
©REMI, http://remi.uninet.edu. Marzo 2003.