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Revista
Electrónica de Medicina Intensiva
Imagen nº 2. Vol 3 nº 4, abril 2003.
Eduardo Palencia Herrejón
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Diagnóstico a primera vista (solución)
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Diagnóstico: neumotórax izquierdo
Se trata de un hombre de 56 años con tetraplejia por debajo de C6
desde hace 16 años, secundaria a un accidente de tráfico, que requirió
entonces traqueostomía prolongada. Ingresó en el Servicio de Medicina Intensiva en
el postoperatorio de una peritonitis secundaria a perforación de ciego,
manteniendo necesidad de ventilación mecánica y vía aérea, por lo que se
realizó traqueostomía quirúrgica el día 6º.
Tres días después presentó hipoventilación e hipoxemia,
requiriendo ventilación manual y cambio de cánula de traqueostomía por
un tubo orotraqueal a través del estoma, con lo que se estabilizó la situación clínica. La
radiografía de control realizada varias horas más tarde se muestra en la
imagen problema.
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figura 1: pulse sobre la imagen para
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Se trata de una radiografía de mala calidad. En ella se aprecia apenas en el hemitórax
izquierdo una posible línea de neumotórax en el campo
inferior (figura 1; flechas), así como una asimetría entre ambos
hemitórax más marcada que en radiografías previas. Para aclarar la imagen, se realizó
radiografía de tórax en oblícua lateral derecha (pulmón enfermo
arriba) con rayo horizontal (figura 2), donde se visualiza con
toda claridad una importante cámara de neumotórax que se resolvió sin
incidencias con la colocación de un tubo torácico. |
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figura 2: pulse sobre la imagen para
ampliar (47K)
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Con la frecuencia en que se encuentra en
localizaciones atípicas, y la insuficiente calidad de la imagen
obtenida con aparatos portátiles, el neumotórax puede ser un
diagnóstico difícil en el enfermo crítico. La exploración
radiológica con el enfermo en posición oblícua lateral, con el
hemitórax sospechoso arriba, habitualmente resuelve las dudas. |
Se trataba de un paciente obeso, en que la cánula de traqueostomía
estándar habitualmente usada por nosotros (81 mm de longitud)
quedaba corta, lo que motivó que en una movilización se saliera
fuera del estoma traqueal, presentando una hipoventilación grave,
que afortunadamente se resolvió con la introducción por el estoma de
un tubo orotraqueal de calibre 8 mm DI. El enfermo quedó estable, y
el neumotórax solo se sospechó a la vista de la radiografía AP de
tórax de control, confirmándose con la proyección oblícua. Tres
días después se procedió al cambio del tubo por una cánula de traqueostomía de mayor longitud, cambio que se realizó sin
incidencias, una vez que el trayecto del estoma estaba plenamente
formado.
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Eduardo Palencia Herrejón
©REMI, http://remi.uninet.edu.
Abril 2003.
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