Problemas emocionales en niños
sometidos a bombardeos
Artículo original:
Abdel Aziz Mousa Thabet, Yehia Abed, Panos
Vostanis. Emotional problems in Palestinian
children living in a war zone: a cross-sectional study. Lancet 2002; 359:
1801-1804.
Introducción: Los niños que viven en zona de
guerra tienen mayor riesgo de desarrollar estrés postraumático y otros
trastornos emocionales, pero se sabe poco acerca de los efectos de los
eventos traumáticos durante la guerra.
Resumen: El estudio se propone valorar la
naturaleza y severidad de los problemas de niños palestinos cuyos hogares
han sido bombardeados y demolidos durante la guerra palestina, comparados
con niños que viven en otras zonas de la franja de Gaza. Para ello se
estudia a 91 niños expuestos a bombardeos y demolición de sus hogares
durante la Intifada Al Aqsa, así como a 89 controles que habían sido
expuestos a otro tipo de eventos traumáticos relacionados con violencia
política. En los niños expuestos a bombardeos y demolición de hogares se
detectaron más síntomas de estrés postraumático (p= 0,0008) y miedo (p=
0,002) que en los niños controles. En 54 de los 91 niños expuestos y en 22
de los 89 controles se encontraron reacciones de estrés postraumático de
relevancia clínica. La exposición a los bombardeos fue el mejor predictor
socioeconómico de reacciones de estrés postraumático (OR 0,25; IC 95%
0,12-0,53; p = 0,0008). En cambio en los niños expuestos a otros eventos
se encontró mayor ansiedad de anticipación y más expresiones cognitivas de
distrés (p = 0,001) que en los niños directamente expuestos.
Comentario: El sufrimiento de los niños en la
guerra y el nivel de tolerancia a ello que manifiesta buena parte del
mundo civilizado no puede menos que llevarnos a algunas reflexiones.
Parece que entre el más mínimo bagaje ético debería encontrarse no solo el
deseo de no hacer daño a la infancia, sino, por supuesto, el ánimo de
contribuir a su bienestar. Pero un pequeño vistazo a lo que sucede a
nuestro alrededor nos ayuda a ver la discrepancia entre estos aparentes
principios y nuestra verdadera actitud ante los niños. Podríamos decir que
casi exclusivamente mantenemos los buenos deseos ante los niños que
consideramos propios. ¿Qué hace que consideremos tolerable el hambre y las
enfermedades derivadas de la malnutrición en tantos niños? ¿Y el que
muchos niños trabajen como esclavos en minas de carbón? ¿Y el aumento de
la mortalidad infantil derivada del embargo? ¿Y la prostitución infantil?
¿Y los infinitos dramas infantiles en la guerra? Niños heridos, muertos,
torturados, asesinados... Quizás, como mecanismo de defensa más legítimo,
pueda estar el hecho de asumir que no podemos sufrir por lo inevitable.
Pero (¡ay!) esta consideración tan razonable nos conduce inevitablemente a
dejar de hacer lo poco que sí que estaría en nuestra mano. Si escarbamos
un poco más adentro de nuestras civilizadas conciencias es posible que
lleguemos a niveles más oscuros: algunos sufrimientos están justificados,
digamos que haciendo un magnífico esfuerzo de distanciamiento, la muerte y
el dolor pueden quedar en “efectos colaterales de una guerra preventiva”,
o tantas otras expresiones analgésicas. Al fin y al cabo, “el fin
justifica los medios”, y los niños de hoy son futuros adultos terroristas,
o seguidores de ese tirano, o extranjeros que amenazarían nuestro estatus
de vida. Y únicamente nuestra postura al lado del más fuerte, en el grupo
agresor, puede protegernos de encontrarnos algún día en el lado de las
víctimas. Y qué mejor que hacer un gran esfuerzo colectivo de
enriquecimiento del lenguaje y autobombo para llegar a la anestesia
completa.
Nieves de Lucas García
©REMI,
http://remi.uninet.edu. Marzo 2003.
Enlaces:
- [Texto
completo]
- Ali MM, Shah IH.
Sanctions and childhood mortality in Iraq. Lancet 2000; 355: 1851-1857.
[Resumen
Medline] [PDF]
- Krug EG, Mercy JA, Dahlberg LL, Zwi AB. The world
report on violence and health. Lancet 2002; 360:1083-1088. [Resumen
Medline] [PDF]
- Summerfield D. If children's lives are precious,
which children? Lancet 1998; 351: 1955-1957.
[PDF]
- Welsh J.
Children and torture.
Lancet 2000; 356:
2093. [PDF]
Nieves de Lucas García
©REMI, http://remi.uninet.edu.
Marzo 2003.
Palabras clave:
Síndrome de estrés postraumático, Bombardeos, Guerra, Etiología,
Pediatría.
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Comentario
Autor: Mª Teresa Hermana TezanosEfectivamente, como
muy bien comenta Nieves, el cinismo hace que mantengamos unas ideas acerca
de la protección a los derechos del niño, pero las mantengamos solo en el
plano teórico -salvo para los propios, de nuestra sociedad-, ajustando a
esa teoría cuantas irregularidades o atrocidades sea preciso tolerar
mediante tergiversaciones del lenguaje o eufemismos que nos permitan
mantener "limpia" la conciencia. Recordaba leyendo su comentario los
versos de León Felipe que dicen algo así como:" …el llanto del hombre lo
sofocan con cuentos, los gritos de angustia del hombre los ahogan con
cuentos y el miedo del hombre ha inventado todos los cuentos. Yo sé muy
pocas cosas, es verdad, pero me han contado todos los cuentos, y sé todos
los cuentos".
¿Instinto de conservación o cobardía? No parece en
cualquier caso que los gritos de protesta de la comunidad médica se hagan
oir como debieran, ni ante evidencias de agresión con daños posiblemente
permanentes y graves como los que muestra ese estudio, ni siquiera ante
otras aún más dramáticas, como las que actualmente vemos cotidianamente en
los telediarios, de destrucción, hambre y muerte. Como Nieves comenta,
posiblemente sea el miedo el que nos hace actuar así, miedo a vernos
situados en el bando de los perdedores, o amenazados por esos niños de hoy
mañana convertidos en adultos vengadores. Y especialmente los pediatras,
defensores de los derechos el niño, deberíamos estar más obligados.
Mª Teresa Hermana Tezanos
UCIP Hospital de Cruces
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