RIESGO
ALTO:
*Válvulas
cardiacas protésicas.
*EI previa.
*Cardiopatia
congénita cianótica.
*Conducto
arterioso permeable.
*Comunicación
interventricular.
*Regurgitación
o Estenosis aórtica o ambos.
*Regurgitación
mitral.
*Estenosis
mitral con insuficiencia.
*Coartación
de aorta.
*Lesiones
intracardíacas corregidas quirúrgicamente con alteración
hemodinámica residual significativa.
RIESGO INTERMEDIO:
*Prolapso
de válvula mitral con regurgitación.
*Estenosis
mitral pura.
*Valvulopatía
tricuspídea.
*Estenosis
pulmonar.
*Hipertrofia
asimétrica del tabique.
*Válvula
aórtica bicúspide o esclerosis aórtica calcificada
con alteración hemodinámica mínima.
*Enfermedad
valvular degenerativa en pacientes ancianos.
*Lesiones
intracardíacas corregidas quirúrgicamente con alteración
hemodinámica mínima o ausente en los primeros 6 meses tras
la intervención.
RIESGO BAJO
O NULO:
*Prolapso
mitral sin regurgitación.
*Regurgitación
valvular leve por doppler sin anomalía estructural.
*Defecto
aislado del tabique interauricular (secundum).
*Placas
ateromatosas.
*Coronariopatía.
*Marcapasos.
*Lesiones
intracardíacas corregidas quirúrgicamente con alteración
hemodinámica mínima o ausente una vez transcurrido más
de 6 meses después de la intervención. |