Capítulo 9.6. Ahogamiento y cuasi-ahogamiento
1.- INTRODUCCIÓN.


Los accidentes por inmersión constituyen una causa frecuente de muerte accidental en individuos, por lo general sanos, y especialmente en niños.

En el Reino Unido cada año el ahogamiento causa más de 500 muertes1, siendo la 3ª causa más común de accidentes fatales infantiles, después de los accidentes de tráfico y las quemaduras.2

En EE. UU., el ahogamiento es la tercera causa de muerte accidental en todos los grupos de edad y la segunda en los individuos con edades comprendidas entre 5 y 44 años, causando más de 8.000 muertes al año.3

En todo el mundo la cifras de muerte, al año, por ahogamiento se estiman en 140.000-150.000.4

En Andalucía se han contabilizado cerca de 2.000 muertes en los últimos diez años5.

Las víctimas más frecuentes son sobre todo niños y adultos jóvenes, y casi un 80% son varones6. La incidencia máxima se produce durante los meses cálidos. Así mismo, se da con mayor frecuencia en aguas no vigiladas que en las vigiladas7.

Dicha incidencia no ha demostrado una tendencia clara a disminuir, sino por el contrario, el aumento del número de piscinas, sobre todo privadas, el abuso del alcohol y drogas en la adolescencia y el aumento en la práctica de deportes acuáticos ha incrementado su frecuencia en muchos países, entre ellos España.8

Por todo ello, cualquier médico puede ser solicitado para reanimar a una persona ahogada, cerca de una piscina o playa, sin disponer de medios técnicos .

De la reanimación precoz en el lugar del accidente y del tratamiento eficaz en el hospital depende, en la mayoría de los casos, la supervivencia del paciente y lo que puede ser una tragedia peor, la lesión cerebral irreversible por hipoxia.9
 

1.1.- DEFINICIÓN.

A pesar de la incidencia existe una gran confusión en los términos. Modell en 198110 propuso los siguientes términos:

- ahogamiento (drowning) para la persona que fallece por asfixia por inmersión en agua .

- casi-ahogamiento (near drowning) para la persona que sobrevive, al menos temporalmente, después de un accidente por inmersión.

Aunque en nuestra lengua se ha propuesto el término Pseudo-ahogamiento, consideramos que es mejor la denominación de semi-ahogamiento o Ahogamiento no consumado que indica claramente el suceso ocurrido y la posibilidad de vida posterior. Este a su vez, podría subdividirse en:

* Húmedo: cuando se produce aspiración de líquido en los pulmones. Ocurre en el 90% de los casos que acuden al hospital.10

* Seco: cuando se produce laringoespasmo y cierre de la glotis, perdiendo la conciencia debido a la hipoxia, secundaria a la apnea. Este fenómeno ocurre en el 10% de los semi-ahogamientos que llegan al hospital.9-10

A continuación se citan otras situaciones con diferente denominación que podemos encontrarnos:

- Síndrome de Inmersión, que es aquel que provoca la muerte de una manera súbita por parada cardíaca, tras la inmersión en agua fría, observada ocasionalmente en adultos jóvenes. Se atribuye a un cuadro vaso-vagal desencadenado por el impacto del agua en la nuca o en la faringe11.

- Síndrome de Hiperventilación- Inmersión: es poco frecuente y suele producirse en buceadores12. La hiperventilación permite prolongar el tiempo de apnea, y tolerar niveles de PaO2 de 35 mm de Hg o menores, sin sentir la necesidad imperiosa de respirar. Al ser estos niveles de PaO2 incompatibles con una función cerebral normal los sujetos sienten bienestar, euforia, mareo y amnesia de la última parte de la inmersión, progresando en los casos más graves, a la pérdida de conciencia, produciendose una relajación de la glotis y entrada de agua en los pulmones.13

- Ahogamiento Secundario o Retardado, sería aquel episodio de semi-ahogamiento recuperado inicialmente y seguido a las 6-24 hs. de insuficiencia respiratoria aguda grave.14-15
 

1.2.- ETIOLOGÍA.

El ahogamiento se produce por disminución del nivel de conciencia o imposibilidad de la víctima para nadar. En la mayoría de los casos se combinan las dos circunstancias.

Puede producirse por muerte súbita, como en el caso del síndrome por inmersión, pero también puede presentarse un cuadro sincopal y posterior ahogamiento, en especial si existe enfermedad cardíaca previa o un gran cansancio.

Existen numerosas situaciones que pueden precipitar el ahogamiento y que deben de tenerse en cuenta en las víctimas de los accidentes por inmersión:

- Los traumatismos de cabeza y cuello, al lanzarse en aguas poco profundas, o en la práctica del wind-surfing, en las que una lesión cerebral o espinal podría impedir que la víctima se mantuviera a flote.

- Enfermedad preexistente en la que se produce pérdida de conciencia, como puede ser la epilepsia, los accidentes cerebrovasculares, la hipoglucemia aguda y la enfermedad coronaria.

- La hiperventilación voluntaria inicial que realizan algunos buceadores expertos antes de sumergirse, hace disminuir la PaCO2 y aumenta el tiempo que el sujeto puede estar debajo del agua, se alcanza un nivel crítico de hipoxia y se pierde la conciencia antes de necesitar respirar de nuevo. Además, la hiperventilación puede dar lugar a tetania dificultando la natación.4

- Tanto las drogas como el alcohol disminuyen la capacidad de respuesta ante una emergencia, alteran el sensorio y pueden ser causa de ahogamiento (se consideran que acompañan al ahogamiento en un 10% de los casos)16. Su incidencia es mayor en adolescentes. Sin embargo, se han encontrado niveles importantes de alcohol en ahogados de cualquier edad. Además, el alcohol, también es un problema frecuente en los ahogamientos tras accidentes de automóvil17. Las drogas de acción central, no solo pueden disminuir el sensorio, causando desorientación e inducción al sueño, sino que también pueden alterar la coordinación y reducir la habilidad para la natación.

- Accidentes de barco: un porcentaje importante de víctimas de ahogamiento se produce en botes pequeños y fuerabordas. La ingestión de alcohol y la falta de chalecos salvavidas contribuyen a la muerte.

- En el caso de los niños una supervisión adulta inadecuada, en piscinas familiares y en bañeras aumenta el riesgo de ahogamiento18. Los estudios han puesto de manifiesto una baja incidencia de accidentes por inmersión en piscinas residenciales o comunitarias, obligadas por ley a estar rodeadas por una valla.19-20 Una señalización adecuada, enseñar a nadar a los menores y la presencia de socorristas, disminuye los riesgos y aumenta la supervivencia.

- La no vigilancia y los descuidos, son la causa de los ahogamientos en las bañeras. La práctica de dejar al niño en el baño bajo la vigilancia de un menor es inapropiada y debiera evitarse siempre.
 

Tabla I. Causas más frecuentes  de Ahogamiento

* Patología previa:

    - Traumatismos

    - Epilepsia

    - Accidentes cerebrovasculares

    - Enfermedad coronaria

    - Hipoglucemia aguda

* Hiperventilación voluntaria

* Intoxicación por alcohol o drogas

* Supervisión adulta inadecuada en los niños
 

 

Aparte de la posible patología que haya desencadenado el ahogamiento, existen múltiples circunstancias que influyen en el pronóstico y que hace que no haya dos víctimas iguales.

La duración de la inmersión es muy variable. El tipo de agua inhalada puede ser salada, dulce, con residuos o barro (en las inundaciones).

La temperatura del agua, también es un factor muy importante en las alteraciones fisiopatológicas, influyendo en el pronóstico. Las cantidades inhaladas son también variables.

La víctima puede haber sucumbido por agotamiento físico, tras IAM o pérdida de conciencia.

Por otra parte hay un 10% de pacientes que no muestran evidencias de haber aspirado agua tras el accidente.

Por tanto, cada víctima de ahogamiento debe ser valorada individualmente por la multiplicidad de factores que intervienen en el accidente.

La variable más importante de cara al pronóstico y tratamiento, es la duración de la hipoxia, que dependerá del tiempo de inmersión y de la precocidad con que se hayan aplicado las maniobras de reanimación. El tiempo de hipoxia es difícil de establecer en la mayoría de los casos, por lo que serán los signos clínicos los que determinarán el tratamiento y la evolución del paciente.