Capítulo 6. 1. Transfusión de sangre y derivados en Cuidados Intensivos

4. PROBLEMAS ESPECIALES DE LA PRACTICA TRANSFUSIONAL

4.1.TRANSFUSIÓN EN ANEMIA HEMOLÍTICA AUTOINMUNE

Las Anemias Hemoliticas Autoinmunes (AHAI) se caracterizan por la presencia de autoanticuerpos que reconocen antigenos de los hematies del propio individuo. Incluye la AHAI por anticuerpos calientes, Enfermedad por crioaglutininas, Hemoglobinuria paroxistica a frigore y la Anemia Hemolítica inducida por drogas.

La administración de hematies compatibles a pacientes con AHAI es uno de los problemas mas difíciles en Medicina Transfusional.

Habitualmente la compatibilidad no puede asegurarse debido al efecto de los autoanticuerpos sobre los tests serológicos rutinarios.

La transfusión en estos pacientes implica el valorar riesgo-beneficio: ¿La necesidad de incrementar la capacidad de transporte de oxigeno justifica el riesgo de una posible reacción hemolitica?.

4.1.1. Aspectos prácticos de la transfusión en Anemia Hemolitica Autoinmune por Anticuerpos Calientes.

La transfusión es una medida paliativa útil solo cuando las condiciones hemodinamicas y la anoxia amenazan la vida del paciente. La mayoría de los pacientes se pueden manejar con reposo en cama y estricta vigilancia de su anemia; de esta forma pueden tolerar valores de hemoglobina de 5 a 6 gr./dl durante varios días mientras se produce respuesta al tratamiento esteroideo. Sin embargo, una minoría puede requerir de transfusiones por razones de su edad, complicaciones cardiorrespiratorias, enfermedad cerebrovascular, desarrollo progresivo de síntomas de anemia severa como angina, disnea, descompensacion cardiaca, isquemia cerebral... Estos pacientes deben ser transfundidos con rapidez.

El mayor riesgo de la transfusión lo causa la dificultad para detectar aloanticuerpos, debido a que pueden estar enmascarados por los autoanticuerpos. Por esta razón y desde el punto de vista transfusional los pacientes pueden ser clasificados en 3 grupos: bajo riesgo, riesgo moderado y alto riesgo. EL primer grupo esta formado por los pacientes que han recibido menos de 10 transfusiones; si se trata de mujeres, las que han tenido embarazos sin que los niños hayan presentado enfermedad hemolitica del recién nacido. Los de riesgo moderado son los pacientes con antecedentes de más de 10 transfusiones, reacciones febriles a la transfusión y mujeres con hijos con enfermedad hemolitica. Por último el grupo de alto riesgo lo constituyen los individuos con evidencia de reacción hemolítica transfusional previa y mujeres con antecedentes de incompatibilidad fetomaterna evidente. Los pacientes que se transfunden por primera vez generalmente están exentos de riesgo.

Los autoanticuerpos por si mismos pueden causar descenso de la supervivencia de las células transfundidas. Aunque las reacciones transfusionales sintomáticas agudas ocurren infrecuentemente, el riesgo es particularmente significativo en aquellos pacientes con anemia hemolítica muy severa y la transfusión puede asociarse con empeoramiento de la hemólisis y deterioro clínico.

A menos que exista marcada perdida de volemia, la sangre total esta contraindicada. Estos pacientes generalmente están normovolémicos, pero también pueden tener una volemia elevada si están en insuficiencia cardiaca congestiva. Por tanto los concentrados de hematíes son más adecuados que la sangre total y no debe de haber transcurrido mas de 10 días desde su recolección con el fin de reducir la frecuencia de las transfusiones. Aunque esta dependerá mas del rango de hemólisis y el grado de supresión de la eritropoyesis por la transfusión.

La transfusión urgente puede ser necesaria en pacientes con hemólisis fulminante aguda o progresiva anemia severa. Cuando la función cerebral o cardiaca esta comprometida la transfusión debe ser llevada a cabo sin demora antes de completar los test serológicos.

Los síntomas y signos de la anemia pueden ser reducidos con pequeñas cantidades de glóbulos rojos. La meta de la transfusión debe ser suministrar la cantidad necesaria de glóbulos rojos para prevenir la hipoxemia sin sobrecargar al paciente.

Si la especificidad del autoanticuerpo no se puede demostrar y el paciente requiere transfusiones se recomienda cruzar un gran numero de unidades de sangre y seleccionar las que muestran menor reactividad. Puede ser también útil testar cierto numero de unidades de sangre con diferentes diluciones del suero del paciente y/o de un eluido preparado de los hematíes, junto con un autocontrol. Estas diluciones son incubadas durante 30 minutos a 37°C con o sin albúmina, seguida de una técnica de antiglobulina. Los resultados son utilizados para seleccionar la unidad menos incompatible para la transfusión.

4.1.2. Transfusión en AHAI por anticuerpos fríos

Como en la AHAI por anticuerpos calientes, lo mas importante es seleccionar sangre carente de los antigenos correspondientes a aloanticuerpos séricos del paciente. Cuando las pruebas cruzadas se realizan a 37°C las unidades de sangre del donante suelen ser compatibles a menos que el autoanticuerpo tenga un rango térmico tan amplio que reaccione a altas temperaturas. La compatibilidad a esta temperatura no asegura, sin embargo, una supervivencia completamente normal de las células transfundidas, debido a que las aglutininas frías pueden causar activación del complemento en áreas mas frías de la circulación. El precalentamiento de la sangre puede tener valor, pero se ha puesto mas énfasis en el calentamiento del paciente.

4.1.3. Selección de sangre en pacientes con Hemoglobinuria paroxistica a frigore.

Debido a que el anticuerpo responsable raramente actúa como una aglutinina por encima de 4°C, la sangre del donante será compatible con el suero del paciente cuando se realizan las pruebas cruzadas de rutina. Hay alguna evidencia de que los glóbulos rojos p sobreviven mejor que los P positivos; sin embargo la incidencia de sangre p es aproximadamente 1 en 200.000. El paciente fácilmente requerirá la transfusión antes de que tal sangre sea localizada. Debido a que los glóbulos rojos P positivos no necesariamente precipitan la hemólisis, la transfusión de glóbulos rojos del común fenotipo P no debe se rechazada si la transfusión se necesita con urgencia.

Aunque no existen datos extensos, diversos autores sugieren el uso de sangre precalentada para la transfusión de pacientes con este diagnóstico.

4.1.4. Transfusión en Anemia Hemolitica inducida por drogas

Si la transfusión es necesaria habitualmente no es difícil encontrar sangre ABO y RH compatible ni la realización de los tests pretransfusionales. La supervivencia de los glóbulos rojos transfundidos puede no ser normal si la droga, los complejos inmunes o ambos están aún presentes. Sin embargo, si una droga como la alfa-metildopa ha creado un autoanticuerpo que esta presente en el suero, la evaluación serológica para identificar aloanticuerpos requerirá procedimientos adicionales y la unidades de los donantes serán incompatibles. Si el autoanticuerpo no esta relacionado con anemia hemolítica, y las propias células del donante tienen una supervivencia normal, se ha observado que las células transfundidas tendrán también una supervivencia normal.

4.1.5. Uso de filtros o células lavadas en AHAI

La indicación primaria de glóbulos rojos filtrados o depleccionados de leucocitos es la prevención de aloinmunizacion por transfusiones de plaquetas y de reacciones febriles transfusionales. El uso de productos filtrados habitualmente se reserva para aquellos pacientes que reciben múltiples transfusiones o para pacientes con historia de reacciones febriles transfusionales. Los pacientes con AHAI pueden requerir glóbulos rojos filtrados por alguno de los motivos anteriores. Sin embargo puede ser prudente el usarlos incluso sin historia previa con el fin de reducir la potencial reacción febril debida a los leucocitos transfundidos, lo cual puede hacer que innecesariamente suspendamos la transfusión o la retrasemos.

En general hay muy pocas indicaciones para transfusión de hematies lavados. Pueden estar indicados en casos de reacciones alérgicas graves, en pacientes con déficit de IgA cuando productos deficientes en IgA no están disponibles, o en casos de púrpura postransfusional cuando unidades autólogas o antígeno negativas no están disponibles. Algunas investigaciones recientes sugieren que el lavado puede retirar complemento y conseguir una mejora de la supervivencia de las células transfundidas en enfermedad por crioaglutininas.

4.2. NECESIDAD DE TRANSFUSION DE SANGRE INCOMPATIBLE

Un riesgo de las transfusiones múltiples es la aloinmunizacion del receptor para cualquiera de los cientos de antígenos de los glóbulos rojos distintos a aquellos del grupo ABO. Globalmente se produce aloinmunizacion en el 1% de las transfusiones y la prevalencia de aloanticuerpos es de un 30% en ciertos grupos de pacientes transfundidos crónicamente. La aloinmunizacion puede crear dificultades en las pruebas cruzadas hasta tal punto que la sangre compatible solo puede obtenerse usando registros de donantes especiales y otros pacientes presentan problemas serológicos que no pueden resolverse, ya que el aloanticuerpo no puede ser identificado con precisión. En situaciones críticas a veces no es posible el demorar la transfusión y no queda mas elección que transfundir sangre incompatible. La administración cautelosa de pequeñas alicuotas de sangre con posterior observación del suero y la orina puede ser útil.