La autopsia pediátrica y fetal, si se realiza siguiendo un meticuloso y especializado protocolo de estudio, ha alcanzado una gran importancia tanto médica como social en tan sólo 30 años de historia. Es útil para el establecimiento de las causas de muerte y para realizar el diagnóstico de la enfermedad del recién nacido ya que permite la determinación de la etiología y patogenia de la misma o precisa la gravedad y extensión de las anomalías existentes. La autopsia pediátrica es necesaria, en definitiva, para proporcionar a los padres la información necesaria que, angustiados por la pérdida de un hijo, buscan explicación a cuatro preguntas: ¿qué ocurrió?, ¿cómo pasó?, ¿por qué sucedió? y, finalmente, ¿volverá a ocurrirnos?
La autopsia pediátrica y fetal hay que incluirla en la nueva Medicina Fetal, que es una especialidad multidisplinaria que incluye a obstetras, pediatras/neonatólogos, genetistas clínicos y moleculares, bioquímicos y patólogos. Todos deben formar un Consejo Fetal que analice los casos concretos y que sea capaz, en el futuro, de dar respuesta al reto que supone el conocer mejor la patología del período prenatal y neonatal.
Al cumplirse treinta años de actividad, el Departamento de Anatomía Patológica del Hospital La Paz de Madrid siente la satisfacción y el orgullo de haber seguido los pasos del desarrollo de la Patología Pediátrica y Fetal. La realización de autopsias ajustadas a un protocolo, la obtención, clasificación, selección y digitalización del material iconográfico, la implantación e interpretación de nuevas técnicas, la confección y computarización de los informes, y la constante correlación anatomo-clínica ha supuesto un esfuerzo considerable por parte de todos los patólogos que han sido y son responsables de este campo de la Patología. Gracias a este esfuerzo, el Departamento de Anatomía Patológica del Hospital La Paz, dispone de un amplio archivo que refleja la historia de esta nueva especialidad. Este trabajo se ha concebido para transmitir nuestra experiencia con el deseo de compartirla con otros grupos de patólogos pediátricos y también para que pueda servir, en parte, como orientación en el desarrollo de Unidades similares en otros hospitales.