El procedimiento a realizar, es similar al que se utiliza para obtener una PAAF en cualquier localización. Desde nuestro punto de vista, lo mismo que en otras lesiones, es aconsejable la utilización de agujas finas, con calibres 25G o 23G, ya que se obtiene una adecuada cantidad de material y se introduce menos artefacto en el tejido, lo que facilitará la interpretación de los estudios histológicos ulteriores, si es que fuera necesario realizarlos. En este sentido, en los últimos tiempos, han aparecido numerosos trabajos, en los que se pone de manifiesto las alteraciones inducidas por la PAAF en los tejidos. Revisando estos trabajos, se pone de manifiesto que en la mayoría de los casos, las agujas utilizadas para la obtención del material son del calibre 21G o superiores y entendemos que estas diferencias de calibre, pueden ser responsables en gran parte del artefacto inducido.
Las técnicas de tinción, que entendemos deben utilizarse, son el Papanicolaou y técnicas de fijación al aire, de tipo Romanosky que en nuestro caso es la técnica de Diff-Quik, ya que si bien los últimos permiten en nuestra experiencia, una identificación mejor de los procesos linfoproliferativos, la otra, aporta en los casos de metástasis datos de gran utilidad para la identificación del tumor.
