El estado de los ganglios linfáticos regionales se considera uno de los factores pronósticos más importantes del cáncer de mama (18-20). La determinación del estado ganglionar debe establecerse siempre mediante la evaluación anatomopatológica, ya que la estimación clínica está sujeta a error.
La supervivencia de las pacientes con carcinoma de mama se reduce de manera muy importante en el grupo con metástasis axilares. Evaluadas de forma global, la supervivencia a 10 años se reduce desde el 75% en los casos sin metástasis al 30% en las enfermas con metástasis. Además, el pronóstico se relaciona con el número de ganglios afectados (a mayor número de ganglios, menor es la supervivencia) y su localización (peor pronóstico en los casos con metástasis en ganglios axilares altos, especialmente en el apex y en la cadena mamaria interna).
En la evaluación anatomopatológica, además del número de ganglios metastatizados, se consideran otras características de las metástasis, como el tamaño de las mismas y la infiltración del tejido adiposo periganglionar. En relación al tamaño, ha sido muy debatida la significación pronóstica de las micrometástasis, cuya dimensión es inferior a los 2 mm, aunque la mayor parte de los estudios no han demostrado una evolución peor en estas pacientes que en aquellas con ganglios negativos (21). Por otro lado, los datos concernientes a la detección de nidos metastásicos mínimos, a veces sólo células aisladas, mediante secciones seriadas o inmunohistoquímica son contradictorios. Mientras algunos autores han encontrado claras diferencias en la supervivencia (22), otros estudios no lo han confirmado (23). En la práctica diaria, no parece necesario el examen seriado de todos los ganglios debido al incremento en tiempo y costes. Si los ganglios muestran afectación macroscópica, una sección única confirmatoria es suficiente. Si los ganglios miden menos de 5 mm, pueden ser evaluados en grupos mediante una sección longitudinal. Ganglios mayores de este tamaño son seccionados perpendicularmente al eje mayor estudiandose hasta 4 secciones, según el tamaño del ganglio. El estudio inmunohistoquímico se reserva para aquellos casos con sospecha microscópica de metástasis.
El significado pronóstico de la extensión extraganglionar (tejido tumoral en el tejido adiposo periganglionar) también es controvertido. Se ha sugerido, en análisis retrospectivos, que este dato confiere un peor pronóstico a pacientes con 3 o menos ganglios linfáticos afectados, pero no cuando existen más de 4 ganglios metastatizados (24). Estudios prospectivos han puesto de manifiesto que la frecuencia de extensión extraganglionar es más alta en pacientes que tienen 4 o más ganglios linfáticos afectados y aunque estos pacientes muestran un periodo más corto de recaída, este efecto no es independiente del número de ganglios metastatizados (25).