Comunicación |
Xavier Farré, Joan Rodó, Manel Solé, Eduardo Martín, Antonio Cardesa.
La ciclofosfamida es un agente alquilante que se utiliza en el tratamiento de distintos procesos mieloproliferativos, linfoproliferativos y tumores sólidos, así como agente inmunosupresor y en distintos procesos inflamatorios.
Su administración produce una serie de efectos secundarios entre los que destacan la cistitis hemorrágica, que afecta al 20% de pacientes, especialmente niños, sometidos a una terapia con ciclofosfamida durante largo tiempo. El efecto se debe a la irritación química que producen los metabolitos activos de la ciclofosfamida acumulados en la orina.
La cistitis hemorrágica grave, que cursa con importantes episodios de hematuria, ante el riesgo vital que supone, puede hacer plantear la realización de una cistectomía con posterior derivación o sustitución vesical (generalmente utilizando intestino).
Este estudio pretende analizar los cambios histológicos que se producen en la mucosa intestinal y pared vesical en un modelo experimental con ratas sometidas a enterocistoplastia y posterior tratamiento con ciclofosfamida.