Póster |
Lourdes Cuesta, Alfredo López Cousillas, Conchita De Miguel , Begoña Reparaz
MACROSCÓPICOS: Todos las piezas de resección presentaban un aspecto similar: la superficie de corte eran fibrosas y de coloración grisácea , en ninguna de ellas se identificaba tejido graso(Fig.1).
MICROSCOPICOS: En todos los cortes se observaba la misma lesión histopatológica: en ninguno se vio la existencia de lobulillos (Fig.2). Como hallazgo más llamativo se vio un estroma hiperplásico, fibroso y colagenizado con abundantes espacios vacíos anastomosados de márgenes cubiertos parcialmente por una única capa de células en la que no se observan mitosis ni figuras atípicas (Fig.3). Estas células manifestaron inmunoreactividad para CD34. (Fig.4), Actina y Vimentina, mientras que eran negativas para la queratina y el factor VIII, que solo tiñó los verdaderos vasos. (Fig.5. Estos resultados apoyan el hecho de que no se trata de una proliferación vascular verdadera sino de un patrón de crecimiento pseudoangiomatoso del estroma con espacios cubiertos de fibroblastos.